Lo que debía terminar en una gran familia fue convertida por un grupo irregular armado, posiblemente guerrilla o colectivos, en una pesadilla cuando los funcionarios de inteligencia de la DGCIM se percatan que uno de los hombres que les entregaron, novio de Yasmina Guillarte, es oriundo de EEUU y el que le serviría de taxista es un oficial de la Armada venezolana. El capitán de fragata Carlos Alí Piña y el estadounidense Jerrel Lloyd Kenemore fueron secuestrados y entregados a la Policía Nacional, que los traspasó a la DGCIM, la cual fabricó la historia que a los dos, a la novia del extranjero y a otras dos personas los detuvieron en una trocha en la frontera, sin que presentaran un solo testigo, aunque por las trochas y alrededores pululan muchas personas.
La DGCIM buscó a la novia de Kenemore, al primo del militar y a una expareja, para armar una “investigación”. Aunque hay múltiples pruebas de que es una simulación de hechos por parte de la DGCIM, la juez Yunna Yelitza Contreras Barrueta se ha negado a admitirlas.
Los funcionarios de la DGCIM repiten lo hecho en otros casos, alterando las fechas de detención, incurre en simulación de hechos, aprovecha la vulnerabilidad de los familiares para engañarlos. Lo insólito, además, es que las firmas y las huellas del acta de la audiencia de presentación fueron falsificadas en el caso del CF Carlos Piña, de Edilio Piña y de Peggy Morales, así lo dejó establecido la defensa cuando solicitó un Habeas Corpus. “Una vez que los detenidos declararon y rechazaron como falsos los hechos narrados por el Fiscal, sucedió un hecho bastante anormal: la Jueza de Control se retiró de la Audiencia en compañía del Fiscal del Ministerio Público, y los funcionarios de la DGCIM, sacaron a los detenidos del Tribunal con destino al Aeropuerto de Santo Domingo en San Cristóbal”.
No los detuvieron el 15 de marzo. No estaban pasando la trocha. No estaban juntos. Dos de ellos estaban en el estado Carabobo, no en Táchira. Los padres del capitán de fragata Carlos Piña le solicitaron al contralmirante Belder Ledezma Castillo, de la Base Naval Agustín que les diera constancia de a partir de qué fecha está inexistente su hijo; él no responde de manera directa sino argumentando que el oficial fue detenido en un sendero en la frontera el 14 de marzo 2022 y eso que la DGCIM certificó que fue el 15.
Otras de las pruebas que el tribunal se niega a aceptar es el video donde está Yasmira Guillarte hablando con el Cap. (Ej) Edwin Altuve adscrito al DGCIM destacado en la 41 Brigada Blindada del Fuerte Paramacay de Naguanagua en Carabobo, el 13 de marzo 2022; queda claro que ella ya había hecho una primera declaración el 9 de marzo y Altuve le dice que debe ampliar la declaración. Incluso agrega “lo mismo que tu aportaste aquí en la entrevista que te hice, lo digas allá en Caracas”.
Irregular
El 12 de marzo Carlos Piña llama a su pareja, Alicel Pérez, desde el número 0424-7726797, que pertenece a un funcionario de la DGCIM, desde donde dijo que se encontraba secuestrado y se corta la comunicación; ella va al CICPC y denuncia su desaparición, la cual quedó registrada bajo el numero K-22-0062-00044 el 11 de marzo 2022, siendo remitida bajo Boleta de Citación a comparecer por ante la Fiscalía 25 del Ministerio Público a las 8:00 horas del día 12 de marzo de 2022.
Alicel Pérez también informó que el vehículo estaba estacionado cerca del Comando de la Guardia Nacional de San Antonio del Táchira, por lo que el CICPC con apoyo de una Grúa del INTT lo remolcaron y lo trasladaron al CICPC, donde le realizaron una Inspección que consta en el Libro de Novedades del respectivo organismo.
El 16 de marzo 2022 llegó a la sede el CICPC el General de División (Ej) Omero Miranda Cáceres, Comandante de la Región de Contrainteligencia Militar Número 2 de Táchira, Mérida y Trujillo, quien retiró el vehículo para llevarlo a un lugar no conocido.
El 17 de marzo 2022 fueron presentados ante la juez Yunna Yelitza Contreras Barrueta del Tribunal Penal de Control de San Cristóbal, y por el Ministerio Público, el fiscal 29 Handenson José Rosales Molina.
Detenidos: la ingeniero Yasmina Guillarte Alarcón y la estilista Peggy Margarita Morales Romero con residencia en sitios distintos de Los Guayos, Carabobo, ahora están en la cárcel de mujeres (INOF); el TSU Edilio José Piña Salero, con residencia en Ciudad Alianza, Carabobo y el CF activo Carlos Luis Piña Bastidas, residenciado en Puerto Cabello, están en la cárcel de El Rodeo II, estado Miranda; y el estadounidense Jerrel Lloyd Kenemore, nacido en Texas, programador de software y residenciado en Bucamaranga, Colombia, está preso en la DGCIM Boleíta, Caracas..
Los abogados defensores Jocsan Daniel Delgado Ardila y Carlos Daniel Ferreira Rojas, representaron a Yasmina, Peggy, Edilio y Jerrel. Al CF Piña lo representó la defensora pública María Rivas.
La Fiscalía se ciñe a la flagrancia declarada por la DGCIM, les imputa a los venezolanos asociación para delinquir, conspiración e inmigración ilícita de personas; al estadounidense solo los dos primeros delitos. El Fiscal Rosales solicita que queden detenidos, que el vehículo sea incautado y que sean vaciados los equipos telefónicos y de computación.
Lo secuestró la guerrilla
En esa audiencia, Yasmina Guillarte Alarcón calificó de falso que hubiese sido detenida el 15 de marzo 2022. Reconoció que es pareja del estadounidense Jerrel Lloyd Kenemore, a quien conoció en una página de Facebook desde hace dos años; estuvieron viviendo desde hacía un año en Bucaramanga, Colombia, que él ama a los hijos de ella y querían formar una familia en Venezuela. Que él vendió todas sus posesiones para irse a vivir con ella a Colombia., pero todo estaba muy caro, pagaban 4 millones de pesos en vivienda y dos mil dólares en servicios.
Creyendo que la situación en Venezuela se estaba mejorando y además como ella tiene una casa cómoda en Valencia, deciden viajar a Venezuela, pero cuando el estadounidense quiso sellar el pasaporte en Migración, le toman foto y le dan una minuta de retorno voluntario por lo que no pudo entrar.
Ella relata que el día 14 la llevaron desde Valencia a Caracas para declarar y que viajó por avión desde Caracas al Táchira el martes 15 de marzo; la desaparición de su pareja la notificó a la DGCIM Valencia con el capitán (Ej) Edwin Omar Altuve León, en el Cicpc de San Antonio del Táchira con el jefe Rubén Figuera y cuando la llevan a la “casa segura” de la DGCIM Caracas con el teniente Salomón.
Ella y sus hijos se habían venido de Colombia el día 4 de marzo llegando el 5 a Valencia. El estadounidense fue secuestrado por la guerrilla u otro grupo armado el 6 de marzo a las 3:47 y entregado a los oficiales de la DGCIM. Se entera que está detenido por un familiar del Capitán de Fragata que le pide ir a declarar a la DGCIM Carabobo. Asevera que no tiene ninguna relación con el militar; de Edilio Piña dice que es el esposo de su sobrina.
Yasmina relata que desesperada por encontrarlo va a Valencia, al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) San Antonio del Táchira, donde le dijeron que él se encontraba en la DGCIM San Cristóbal, por lo que ella va a la sede de ese cuerpo en Las Lomas; agregó que les tiraban las puertas en la cara, por lo que regresa a Valencia, recibe llamada del capitán Altuve de Valencia quien le pide presentarse para ampliar la declaración y él va a buscar a su casa y la lleva a una “casa segura” de Dgcim.
Aunque el teniente Salomón le dijo que no estaba detenida ella considera que la tenían secuestrada sin permitirle comunicarse con nadie, aunque pidió llamar a su hermana y a su hijo que sufre Asperger. Narró que el teniente Salomón le puso sobre los ojos unas hojas de papel con cinta plástica y esposas en las manos.
Asevera que es falso que los detuvieron infraganti en la trocha el 15 de marzo, porque ese día ella estuvo en la Dgcim en Caracas, de lo que hay testigos. También los hay de que estuvo en el CICPC, donde un comisario salió a regañarla. Se preguntó cuál es el delito si ella es venezolana y está enamorada de su norteamericano y quiere vivir con él en su casa.
Yasmina Guillarte Alarcón reiteró que cuando pedían información la respuesta siempre fue la misma “son órdenes superiores”. Destaca que a Peggy Morales la conoció en la cárcel, porque nunca antes la había visto. Confiesa que la hicieron firmar bajo. Reveló que era revolucionaria, que perteneció al Frente Francisco de Miranda y a Misión Robinson, que durante 14 días lloró la muerte de Hugo Chávez, que cree en la Revolución y en el Presidente, y que ella convenció al gringo que se viniera a Venezuela porque queríamos ayudar a la gente. Narra que el 13 de marzo ella estaba en San Cristóbal buscándolo.
Testigos de que trabajó
Peggy Margarita Morales Romero fue durante dos años pareja del CF Carlos Piña, pero de eso hace nueve años. El 6 de marzo viaja con él a San Antonio del Táchira para acompañarlo a buscar a un familiar y así ella aprovecharía de comprar en Cúcuta (Colombia) materiales para su trabajo; cuando regresa a San Antonio no supo más de él por lo que tuvo que dormir en un hotel y regresa a Carabobo al día siguiente en la mañana.
Relata que la llaman al DGCIM Valencia y va a dar su declaración el jueves 10 de marzo; trabajó el fin de semana. La vuelven a llamar porque el Cap. Altuve necesita que amplíe la declaración; cuando se presenta le dicen que no está detenida pero que la van a trasladar a Caracas para ampliar la declaración, lo que ella aceptó e incluso llama a su hermano, hija, cuñada y a un abogado amigo, a quienes les consta que eso fue el 12 de marzo. La llevan a una “casa base” en El Hatillo, la encapuchan junto a Edilio Peña, los llevan a declarar ante el teniente Salomón. Ahí estuvieron incluso el día 15 cuando trajeron a Yasmina Guillarte y los trasladaron a todos en una aeronave hasta Táchira.
Lo que dice Edilio
Yasmina Guillarte es su cuñada y Carlos Piña es su primo. Eso dice Edilio José Piña Salero, quien relata que él nunca salió de Valencia por lo que mal pueden decir que lo agarraron en el Táchira, poblaciones entre las que hay casi 700 kilómetros y no menos de 10 horas de viaje por carretera. Una comisión de la DGICM va a su trabajo el 12 de marzo, lo que quedó reseñado en las cámaras de la empresa Alimentos Polar, donde tiene 22 años trabajando y de la que lo sacan esposado.
Fue presentado al tribunal con le uniforme de la empresa Polar, porque de allí se lo habían llevado dos días antes. Narra que su cuñada Yasmina le dice que necesita un taxi hasta San Antonio y por eso él llama a su primo Carlos Piña para que haga la carrera. Luego se entera que el 6 de marzo la pareja de Yasmina, con quienes habían pasado navidades en Bucaramanga, estaba desaparecido. A los días lo llama la DGCIM Valencia para que se presente a declarar. Terminó preso.
Habla el militar
El capitán de fragata Carlos Luis Piña Bastidas dice que él no fue detenido por la DGCIM el día 15 de marzo, sino que lo secuestraron irregulares el 6 de marzo; estuvo encapuchado, esposado y una persona armada lo apuntaba mientras le daba la comida. El 11 lo entregan a la Policía Nacional quien a su vez se lo da a la DGCIM, organismo que no le permite ni siquiera hacer una llamada telefónica.
Cuando el fiscal le hace preguntas, en una de ellas el oficial responde que la noche anterior en la fecha que viajó al Táchira, recibió la llamada de su primo para que hiciera una carrera para alguien que viene del exterior. Afirma que su esposa se sentía mal, casi sin alimento, el sueldo no alcanza y que por ello se ve en la necesidad de hacer carreras porque sobreviven o mueren y que por esa carrera le iban a pagar 300 dólares. Ratifica que sus superiores saben que él hace carreras.
Confirma que Jerrel Kenemore lo esperaba en el puente, pero lo devuelven y se va por la trocha; el oficial dice que ese día, 6 de marzo, estaba esperando y llegaron dos hombres armados que dijeron ser “colectivos” que llegaron en camionetas nuevas de Toyota, que el armamento no era de reglamento pero está convencido que el procedimiento era de funcionarios por la forma de revisión; le colocan una capucha y lo esposan, manteniéndolo cautivo hasta el viernes 11 de marzo, cuando encapuchado lo entregan a la Policía Nacional, quien después lo entrega a la DGCIM, al día siguiente le colocan cartón en la cara y lo trasladan en avión hasta el aeropuerto La Carlota y de ahí a la Dgcim Caracas, donde permanece desde ese sábado hasta el martes 15 de marzo 2022.
Describió ante el tribunal la tortura que sufrió, el trato de los funcionarios de la DGCIM, el secuestro, la violación a sus derechos humanos y al debido proceso; el haberlo mantenido encapuchado y esposado con las manos atrás tirado en el piso, otras veces guindado en tubos, durmiendo a la intemperie, sin comer, colocándole descargas eléctricas en el cuerpo, asfixiado con bolsas plásticas, golpeado con bates y pateado.
¿En flagrancia?
Aunque las cinco personas ya se encontraban detenidas desde hacía días, el Acta policial penal Nr. DGCIM 2 BCIM 21-018/2022, da cuenta que fue el 15 de marzo y en flagrancia que las cinco personas fueron detenidas. Veamos lo que dice el acta:
El 15 de marzo 2022, en la Base de Contrainteligencia Militar Nr. 21 de San Cristóbal, el Inspector Jefe (Dgcim) Jhonn Wuilmer Serrano Méndez dijo que cumpliendo órdenes del jefe de la Región de. Contrainteligencia 2 (RECIM Los Andes), comisario José Leonel Ramírez, se trasladó en compañía de la inspector (Dgcim) Mildred Carolina Vargas y los agentes III Leonel Brokate Barrios y Freddy Johan Patiño Cárdenas, a patrullar en San Antonio del Táchira porque previamente tenían información que por las trochas o pasos irregulares hay ciudadanos que están pasando extranjeros.
Asegura que casi a las 5 de la tarde, cerca de la Trocha Las Pampas, en el barrio Ocumare, vieron a cinco personas que venían desde Colombia y que al hacer un chequeo de rutina, uno de ellos se identificó como el Capitán de Fragata (ARBV) Carlos Luis Piña Bastidas. Las otras personas: Edilio José Piña Salero, Yasmina Guillarte, Peggy Morales y el estadounidense Jerrel Lloyd Kenemore, quien llevaba en el morral tres computadoras portátiles, 685 mil pesos colombianos
La DGCIM refiere que detiene al extranjero al considerar “el bloqueo económico y rompimiento de las relaciones diplomáticas de Venezuela con EEUU”, y también porque lleva “equipos electrónicos” (laptop) y eso presume “la posible comisión de un hecho punible que pudiera estarse preparando contra la seguridad del Estado venezolano, con el apoyo de un oficial superior de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)”. De nada de eso hubo testigos porque Serrano Méndez asegura que no había nadie que sirviera de testigo presencial.
Al CF Piña Bastidas le encontraron un celular, 104 dólares (que cuando los presentaron la fiscal dijo que eran 94), 132 mil pesos colombianos, el anillo de promoción y un morral.
Finalmente dicen que se llevan el vehículo que el militar venezolano tenía estacionado cerca de la trocha y a las cinco personas detenidas hasta la DGCIM San Cristóbal, donde notifican al Fiscal Auxiliar 29 Luis Ernesto Dueñez Reyes.
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