El último día hábil de aquella semana tuvo sus noticias económicas y políticas, pero en Argentina, como en el resto del mundo, los informativos tuvieron un tema central diferente: la inauguración de los Juegos Olímpicos Londres 2012. La fiesta comenzó con el tañido de la campana más antigua de la ciudad, realizado por el reciente ganador del Tour de France, Bradley Winnings, y terminó con una versión de “Hey Jude” emocionante a cargo de Paul McCartney, y en el medio se vio un clip con la reina Isabel II y James Bond (Daniel Craig) camino al estado de Stratford en helicóptero.
Unas 70.000 personas asistieron al espectáculo —dirigido por Danny Boyle, el cineasta de Trainspotting y Slumdog Millionaire— que rodeó el momento en que siete deportistas británicos encendieron el simbólico fuego. Desde William Shakespeare a los Sex Pistols, pasando por el Big Ben, David Beckham, el Mini Cooper y M, los emblemas británicos acompañaron los desfiles de las 204 delegaciones nacionales que participaron en los juegos. La argentina contó con la jugadora de hockey Luciana Aymar como abanderada.
“En cierto modo, los Juegos Olímpicos regresan a casa hoy”, dijo el presidente del Comité Olímpico lnternacional, Jacques Rogge. “Fue aquí que los conceptos de deportividad y fair play fueron codificados en forma de reglas claras. Fue aquí que el deporte fue incluido como una herramienta educativa en el currículo escolar”.
El video de la reina y Bond terminaba en el momento en que se lanzaban en paracaídas sobre el estadio; dos dobles se vieron en el cielo y luego Isabel II apareció en el lugar, con el mismo vestido, e inauguró los Juegos.
En mayo el Congreso había aprobado la nacionalización de YPF, y aquel viernes el decreto 1.277 reglamentó esa ley y reguló todos los aspectos de los combustibles. Desde ese momento la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica sobre hidrocarburos quedaba a cargo del viceministro de Economía, Axel Kicillof, seguido por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el de Energía, Daniel Cameron.
Apectos de la producción como planes de inversiones, ganancias de las petroleras, estimación del stock y decisiones sobre la extracción quedaron bajo la órbita de la comisión en lugar de —como sucedía hasta entonces— las provincias, que son las dueñas de su subsuelo según la constitución de 1994. También fijaría precios de referencia para nafta y gasoil, y pondría límites a la disponibilidad de hidrocarburos para exportación.
Los abogados de las concesionarias de explotación petrolera advirtieron que la reglamentación implicaba cambios patrimoniales y podría causar que algunas dejaran el país; la prensa opositora presentó la medida como “la intervención total del sector hidrocarburífero”. Por el oficialismo respondió el ministro de Planificación, Julio de Vido: “Exigimos que haya planes de inversión y producción. Esto no es una intervención: es planificación pura y dura. En términos de mercado da más transparencia y previsibilidad, que es lo que necesita cualquier mercado del mundo para operar de forma ordenada”.
Mientras el blue cerraba la semana a $6,45, la provincia de Buenos Aires, apenas recuperada de la crisis de los aguinaldos en cuotas, seguía buscando fondos donde fuera. Más de 1.000 empresas recibieron intimaciones por evasión del impueso a los Ingresos Brutos. El total, estimaba ARBA, llegaba a unos $431,3 millones en el primer semestre.
El cruce de datos entre las declaraciones y otras fuentes, como movimientos en tarjetas de crédito y de débito, mostró “irregularidades muy importantes que representan una evasión millonaria”, según el director de la agencia, Martín Di Bella. Otros $160 millones impagos se rastrearon en los años 2010 y 2009. La mayoría de las empresas era de gran tamaño y el rubro predominante era la actividad agrícola-ganadera; de ellas, un 12% estaba además radicado en CABA, aunque operaba en la provincia.
Los resultados trimestrales de Facebook no fueron lo esperado —una péreida de USD157 millones—, y la compañía de Mark Zuckerberg, que había comenzado a cotizar en bolsa el 18 de mayo, cayó 11,7%, lo cual consolidó una baja acumulada de 38% desde su precio inicial.
La crisis política en San Lorenzo se extendía al absurdo: el presidente Carlos Abdo, que iba a formalizar su renuncia, junto con la de todos los miembros de la Comisión Directiva, no consiguió siquiera el quórum necesario para eso. Sólo siete dirigentes asistieron y el acto terminó en postergación. Se volvería a intentar el miércoles siguiente, con la promesa adicional de convocar a un gobierno de transición hasta las elecciones, posiblemente conducido por alquiern cercano a Marcelo Tinelli.
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