En los Estados Unidos era el feriado de la independencia y la gente se reunía en barbecues a la espera de los fuegos artificiales, pero en la provincia de Buenos Aires era invierno y el ambiente no daba para festejos. Los empleados públicos, los judiciales, los médicos y los auxiliares docentes paraban por 24 horas para protestar contra el fraccionamiento del aguinaldo en cuatro cuotas.
Hubo marchas en plazas de Mar del Plata, Bahía Blanca, Junín, Olavarría, la Casa de la Provincia de Buenos Aires en CABA y, desde luego, en La Plata, donde el grupo más amplio se instaló frente a la gobernación.
ATE y CTA, las asociaciones principales de la convocatoria, agradecieron la “alta adhesión” de los trabajadores al paro; lo mismo los judiciales de AJB y los médicos de Cicop. Roberto Baradel, de los docentes de Suteba y secretario general de la rama bonaerense de la CTA, dijo que “la prioridad” para Daniel Scioli debía ser “garantizar los salarios y el funcionamiento del Estado”. También instó al gobernador y la presidenta, Cristina Kirchner, a tener “más diálogo” y “dejar de echarse culpa de uno a otro”. Una versión más sutil de lo que la gente cantaba en las plazas: “¡No queremos ser rehenes de la pelea entre la Nación y Scioli!”.
A diferencia del aguinaldo, que se licuaría en cuotas camino al fin del año, dado el aumento del costo de vida, la división de la protesta en distintas jornadas la fortalecía. Dos días más tarde sucedería otro paro, del Frente Gremial que encabezan Suteba, UPCN y FEB, junto con empleados de varios ministerios provinciales. Y los docentes comenzaban a discutir si regresarían a clases luego de las vacaciones de inverno.
Aunque Scioli no hizo declaraciones, hacia la noche su gobierno anunció los primeros recortes en otras áreas, como quien revisa la ropa en el clóset para ver si olvidó dinero en algún bolsillo. Se reduciría la publicidad, la telefonía fija y móvil, el uso del papel —se implementaría la firma digital—, los subsidios a la educación privada y, tal como se había anunciado el día anterior, la obra pública.
Luego de haber pasado por el Senado, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, se presentó en la Cámara de Diputados para brindar su primer informe de gestión y, de paso, reforzar la posición oficial en la pelea entre el gobierno y la CGT: “En un momento de lo economía mundial como éste, no está como para hacer una gran discusión sobre el impuesto a las Ganancias”, dijo, a una semana del paro de Hugo Moyano por cambios en el mínimo no imponible.
En la India, Carlos Dermgerd y Alejandro Glinblat, la primera pareja gay argentina que tuvo un hijo mediante un vientre subrogado, disfrutaban de los primeros días de vida de Tobías mientras esperaban que el consulado en Nueva Delhi cumpliera con la decisión judicial de inscribir al niño como hijo de dos papás.
Con argumentos extraños, como que no tenían formularios para copaternidad o comaternidad, los diplomáticos se negaban a emitir la documentación del niño. Hasta que aquel miércoles un acuerdo entre la Cancillería y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires habilitó la inscripción del bebé. Ahora la familia de tres argentinos podría regresar al país.
La incorporación de Venezuela al Mercosur, realizada al mismo tiempo que se suspendía a Paraguay por el affair Fernando Lugo, seguía generando polémica. Luis Almagro, por entonces canciller del Uruguay, cuestionó el trámite: ”No está dicha la última palabra”, dijo. “El voto no se correspondió con la postura que Uruguay sostenía hasta el día anterior”. y mientras el presidente uruguayo, José Mujica, atajaba las críticas que diluviaron sobre Almagro —“Yo soy el responsable y no el canciller. Estoy conforme con su desempeño”, Paraguay anunció que retiraba su embajador en Caracas y declaró “persona no grata” al representante del gobierno de Hugo Chávez en Asunción.
“Quiero que el mundo sepa la verdad sobre el asesinato de Yasser Arafat”: Suha, la viuda del líder palestino, difundió así que había pedido al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, la exhumación del cadáver para una nueva autopsia que considerase la posibilidad de envenenamiento con polonio. Arafat había muerto el 11 de noviembre de 2004 luego de una enfermedad indeterminada que comenzó menos de un mes antes y le causó dolores abdominales, deterioro gástrico y “un misterioso trastorno hematológico, hasta que quedó en coma irreversible por fallo hepático y renal.
Como parte de una investigación periodística, la mujer había entregado al laboratorio de la Universidad de Lausanne, en Suiza, efectos personales de Arafat, y los análisis revelaron la presencia de polonio en su cepillo de dientes y su ropa interior, entre otros objetos. Por medio de su vocero, aquel miércoles Abbas anunció que autorizaría la exhumación, y firmó la documentación cinco días más tarde.
España e Italia diseñaban sus paquetes de recortes, parte de sus acuerdos de rescate con la Unión Europea, y se filtraron algunos pasajes. El gobierno de Mario Monti se preparaba a despedir a uno de cada 10 empleados públicos y al doble de ejecutivos de empresas públicas; también se cortaría a la mitad el gasto en vehículos oficiales, se eliminarían 30.000 camas de hospitales (¿cómo podían saber que ocho años más tarde habría una pandemia?) y se reduciría en un 10% el gasto militar.
Con una deuda pública que superaba su PBI, Italia esperaba ahorrar en tres años unos €26.000 millones y evitar un aumento de dos puntos del IVA. Los millones del ajuste español podían ser similares, y el paque de austeridad incluía recortar empleos públicos, congelar las pensiones y quitar fondos a la televisión pública. “Hay que tomar decisiones”, advirtió Mariano Rajoy, jefe del gobierno español. “Cuando se hacen ajustes, o recortes, es porque hay que hacerlo”.
Boca perdió ante Corinthians en la final de la copa Libertadores, por 2 a 0 y en San Pablo. Semanas atrás los bosteros soñaban con una triple corona, y ahora se encontraban en una crisis inesperada: Juan Román Riquelme, su jugador estrella, se retiró muy frustrado del campo de juego y dijo que se iría del equipo en el que jugaba desde 1996.
“Me siento vacío. En mi club no puedo estar a la mitad. No voy a continuar en Boca”, dijo, y fue como una bomba.
“La situación de Riquelme es un tema de gran preocupación para los dirigentes”, dijo el presidente de Boca, Daniel Angelici. “No nos imaginábamos esto. Trataremos de hablar con él, pero sabemos que es una decisión muy personal. Dijo que lo va a consultar con su hijo, con su familia, con sus amigos”.
Mientras los hinchas preparaban un banderazo para animar al jugador, su compañero de equipo, Rolando Schiavi, tuiteó: “Vamos a hacer todo para que cambies de opinión, no merecés irte así, sos nuestro mayor orgullo”. Pero el tema de fondo era otro: Angelici reconoció que existían “diferencias” entre Riquelme y el director técnico, Julio Falcioni. Algo más mesurado que las declaraciones que se le atribuían al jugador: “No lo aguanto más”.
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