El vicepresidente Amado Boudou viajó a Rosario para celebrar el Día de la Bandera e intentó un discurso centrado en lo que une a los argentinos de distintas ideologías, pero el día, aun feriado, estaba marcado por el paro de camiones. El conflicto por el aumento salarial y la compensación del impuesto a las ganancias que demandaba la Federación de Camioneros parecía no tener solución en el futuro cercano.
“Las cosas se discuten en la mesa de negociaciones y ahí es donde deben resolverse”, dijo en alusión a las paritarias, ya que Hugo Moyano y su hijo Pablo habían ignorado la conciliación obligatoria ordenada por el Ministerio de trabajo. También frente al Monumento a la Bandera, junto al Paraná, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, a la prensa que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, abreviaría su paso por la cumbre del clima Rio+20 para regresar y enfrentar la crisis, y que el gobierno demandaría penalmente a los Moyano.
La gente cargaba todo el combustible que podía, y se estimaba que en 48 horas más se agotarían las reservas de las estaciones de servicio. En algunos lugares sólo había diesel; en otros se podía comprar hasta $100 pesos por auto. En Mendoza, Córdoba y Santa Fe se comenzaba a sentir la falta y varias estaciones de CABA y el Gran Buenos Aires ya estaban vacías.
Pero el problema mayor se daba porque, con una temperatura máxima de 15ºC, y mucho frío intenso por la mañana y la noche, el sur de la provincia de Buenos Aires estaba sin calefacción o agua caliente porque dependía del suministro de gas licuado. El vicegobernador, Gabriel Mariotto, a cargo del ejecutivo en La Plata porque Daniel Scioli estaba en Italia, recorrió municipios como Guaminí, donde dos hospitales estaban sin calefacción ni agua caliente, y unas 3.000 personas en casi 1.000 hogares. También Tres Arroyos, Lobería y Lobos sufrían problemas similares.
Un comité de crisis a cargo del secretario de Seguridad, Sergio Berni, decidió el envío de Gendarmería a las plantas de combustible que tenían camiones cargados sin conductores. En una de ellas, en la planta de YPF de La Matanza, una escaramuza en la entrada principal permitió que ocho camiones salieran por un portón lateral. Pablo Moyano encabezó a los manifestantes: “Que no se les ocurra tocar un trabajador”, dijo. “Si llegan a ordenar un desalojo, se pudre todo. Si hay un incidente, vamos a meter 100.000 trabajadores y 10.000 camiones en la Plaza de Mayo”.
En un canal de noticias del cable, Hugo Moyano explicaba por qué se había rechazado la oferta del 21% de aumento y se protestaría hasta lograr un 30% y una compensación por el impuesto a las ganancias y la pérdida de asignaciones familiares. “Si un gobierno que tiene que sacar a las fuerzas armadas a la calle es porque algo no anda bien”, dijo. “Amedrentan para que dejen el paro”.
En ese momento se enteró de la denuncia penal en su contra. “La respuesta es un paro nacional a partir de este momento. Es de todos los trabajadores camioneros y seguramente se sumarán otros sectores”, dijo. También haría una movilización a la Plaza de Mayo.
Tras acusar al gobierno de “antiperonismo y gorilismo” porque calificó como extorsivo el reclamo de los camioneros, Moyano aseguró que no se alinearía con “alguien que no da respuestas a los reclamos de los trabajadores”, dijo que la Casa Rosada estaba “perdiendo la línea nacional y popular” y subrayó que ya nadie dudaba de que el kirchnerismo no quería que siguiera al frente de la CGT: “Es tan claro como la inflación desbordante que nadie puede ocultar”.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, recibía las primeras críticas por haber pedido a la Legislatura una ampliación del presupuesto. “Todos los años hace lo mismo”, dijo Aníbal Ibarra, legislador del Frente Popular y Progresista y ex alcalde. “En diciembre se aprueba un presupuesto irreal que es modificado luego a mitad de año”. El aumento de este año se debía al “proceso inflacionario”, según Macri, que tenía que pagar un aumento a los trabajadores municipales. De los $3.400 millones que pedía, $418 eran para ajustar un contrato por la recolección de basura, “fruto del pacto Macri-Moyano”, agregó Ibarra.
En el Uruguay, el gobierno de José Mujica anunció que autorizaría la venta al público de cannabis, por medio de instituciones del Estado y de acuerdo a regulaciones, e impulsaría la legalización en una campaña internacional en los foros a los que asistiera. Dado que el consumo de marihuana ya estaba despenalizado, se proponía hacer lo mismo con la producción, como parte de un plan para mejorar la seguridad pública y perseguir el tráfico de otras sustancias.
El anuncio recibió críticas de la oposición y de la oficina de la ONU contra la droga y el delito, pero en agosto Mujica enviaría al Congreso el proyecto de ley, en el que destacaba: “El verdadero problema no es la marihuana, sino el narcotráfico”. Uruguay legalizó el cannabis a finales de 2013.
La canciller alemana, Angela Merkel, invitó a Berlín a Antonis Samaras, el político conservador griego que había ganado las elecciones y aquel miércoles logró formar gobierno, con lo cual se convirtió en primer ministro. La coalición incluyó al centroizquierda y los socialistas y se comprometió a renegociar los recortes que la Unión Europea y el FMI habían impuesto, para ejecutar el rescate financiero de Grecia, y habían agravado la crisis de la población.
Gregory House no soporta más el dolor de su lesión ni la tristeza de entender que su amigo Wilson abandonó su tratamiento oncológico y está muriendo. Así comienza el último episodio de Dr. House, una serie que mantuvo ocho años de éxito en casi 70 países, con 82 millones de seguidores. Protagonizada por Hugh Laurie, esta versión médica de Sherlock Holmes emitía su último capítulo en Argentina aquel miércoles, mientras también se estrenaba, en el teatro Broadway, una versión de Las brujas de Salem, de Arthur Miller. Con las actuaciones de Rita Cortese, Roberto Carnaghi, Juan Gil Navarro, Carlos Belloso y Lali Espósito bajo la dirección de Marcelo Consentino, era una adaptación de Federico González del Pino y Fernando Masllorens.
SEGUIR LEYENDO: