Las ruedas o vuelta al mundo o norias, según cómo se las conozca, fueron una vez la mayor atracción de las feria de las ciudades. En los últimos años muchos centros urbanos como Londres, Singapur o Las Vegas inauguraron elevadísimas ruedas con vistas espectaculares. Dubái también quiso tener algo que se está convirtiendo en ícono de las urbes modernas e inauguró una que superó a todas, la Ain Dubái que significa Dubái Eye, en referencia al término en inglés usado para este tipo de atracciones.
Con una altura de 250 metros, se convirtió en la rueda de observación más alta del mundo, con 82 metros por encima de la rueda de la fortuna de High Roller de Las Vegas, que debió conformarse con descender al segundo lugar.
La atracción es la pieza central de Bluewaters Island, una isla artificial cerca del puerto deportivo de Dubái que se inauguró en 2018.
“El récord de Ain Dubái eclipsa al Singapore Flyer de 165 metros y es casi el doble del tamaño del London Eye”, informó Ronald Drake, gerente general de la atracción en el país árabe. La estructura tiene 48 cabinas cerradas, algunas de las cuales pueden acomodar hasta a 40 pasajeros.
En total, 1.750 personas pueden viajar al mismo tiempo, sin embargo, la capacidad está actualmente limitada debido a la pandemia. En virtud de ellos, por ahora sólo podrán viajar hasta 10 personas en cada cabina. Cada uno de los compartimentos es más grande que dos autobuses de dos pisos enlazados uno al lado del otro. Hay tres tipos de cabinas disponibles: las de observación que son para paseos básicos; las de experiencias sociales que incluyen acceso al salón y una bebida, y las cabañas privadas que se pueden personalizar para cenas, reuniones de negocios u otros eventos. Cada viaje dura 38 minutos y ofrece una vista panorámica de la costa y el horizonte de la ciudad de Dubái.
Las vueltas de la historia
La primera rueda o noria del mundo se instaló en 1893 para la Exposición Mundial de Columbia en Chicago. Con 76 metros de altura, fue diseñada por un ingeniero civil estadounidense de 33 años, George Washington Gale Ferris Jr., cuyo objetivo era crear una estructura que pudiera rivalizar con la Torre Eiffel de París. Desde entonces, las ruedas de la fortuna se han más que triplicado en tamaño. Ahora, se distingue a las ruedas de observación de las de la fortuna, estas últimas más grandes y sofisticadas.
La apertura de Ain Dubái continúa con el camino de Dubái para posicionarse como una atracción mundial. El enfoque en el turismo ha sido una de las principales estrategias de diversificación de los Emiratos Árabes Unidos y Dubái en particular. La volatilidad del petróleo inducida por el COVID-19 ha hecho evidente que los Emiratos Árabes Unidos necesitan alternativas al petróleo y fortalecer sus otros sectores.
A diferencia de otras partes de los Emiratos Árabes Unidos, Dubái no produce tanto petróleo. Hoy, menos del 1% de su PIB proviene de sector energético, según el Foro Económico Mundial. En cambio, en 2018 el turismo representó el 11,5% del producto interno bruto del emirato, según el Consejo Mundial de Comercio y Turismo.
El emirato también se distingue como un destino de turismo de aventura con nuevas atracciones para los amantes de la adrenalina. En julio de 2021, lanzó el Deep Dive Dubái la piscina de buceo más grande del mundo, de 60 metros de profundidad.
En los últimos años, Dubái también ha acogido la tirolesa urbana más larga del mundo, la XLine, y un simulador de vuelo Emirates A380 en el Dubái Mall. Junto con el turismo de aventura y de lujo, Dubái también ha aumentado el turismo cultural. Alberga la próxima Expo 2020 de Dubái, que contará con arte, cocina y tecnología de más de 190 países, un evento que ya comenzó y termina el 31 de marzo próximo.
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