Cuando en primavera las bajas temperaturas abandonan las ciudades y un clima más cálido comienza a dar sus primeros pasos, se vuelve el momento ideal para disfrutar de ciertos destinos que las condiciones de otras estaciones lo hacen más difícil. La incipiente liberación de algunas restricciones propias de la pandemia permiten, con los cuidados necesarios, hacer planes.
Con cielos más despejados, temperaturas más suaves, menos viajeros y una mayor disponibilidad de alojamiento, se puede aprovechar al máximo el tiempo. Desde relajarse en las tranquilas playas de Río de Janeiro hasta empaparse del brillante cielo azul profundo y sin nubes sobre Machu Picchu, aunque no es necesario cruzar las fronteras porque dentro de Argentina también hay lugares ideales para la actual estación del año. Aquí los mejores destinos para pasar vacaciones en primavera.
En Almundo cuentan que los viajeros aventureros, considerados el 44% del total de los turistas, viaja una vez por año y el 38%, entre 2 y 3 veces. Estos grupos en general, eligen ir contra la corriente de las reservas y son grandes viajeros de primavera. Por su parte, una reciente investigación de Booking.com reveló que el 83% de los encuestados en su plataforma está interesado en realizar viajes domésticos en esta estación, mientras que casi la mitad (49%) acumuló días de vacaciones adicionales, por lo que van a poder disfrutar de un viaje más largo.
Río de Janeiro, distinto
Las ganas se expresan en querer verlo todo. Algunos de los destinos se convierten en alternativas más amables con la llegada de la primavera. Con playas tranquilas, es un gran momento para explorar Río de Janeiro con menos humedad y temperaturas más frescas que en el verano. Aún se podrá disfrutar de las inmaculadas playas doradas con temperaturas promedio de 25°C. En esta época casi no llueve y es posible estirarse en Copacabana con mucha más comodidad que en la próxima temporada de verano y cuando el Carnaval comienza. Con más opciones de alojamiento disponibles, las vacaciones de primavera son perfectas para explorar la ciudad, Ipanema o disfrutar del Jardín Botánico de Río.
Por el Camino Inca
En lugar de las tradicionales temporadas de primavera, verano, otoño e invierno, Machu Picchu tiene una estación húmeda y otra seca. La estación seca va de mayo a septiembre y la estación húmeda entre octubre y abril. Tanto la estación húmeda como la seca tienen sus ventajas, sin embargo, los meses intermedios son posiblemente los mejores momentos para ir. Con menos personas viajando durante estos meses, realmente se puede disfrutar y empaparse de la paz y la serenidad de la Ciudadela Inca.
La belleza de Machu Picchu está en su máxima expresión con el paisaje circundante envuelto en cielos celeste, sin nubes y de un azul profundo. Esa región de los Andes peruanos es especialmente agradables cuando el clima no es tan caluroso, lo que brinda condiciones más cómodas para aventurarse a pie por el Camino Inca hasta la llamada “Ciudad perdida”.
Tras la vida silvestre
De manera similar a Machu Picchu, la Península de Nicoya en Costa Rica presenta una estación húmeda y seca. La estación seca comienza en estos días y se extiende hasta mayo, iluminando esta impresionante región con una hermosa luz solar.
Aunque durante la estación seca los árboles pierden sus hojas, visitar la Península de Nicoya durante las vacaciones de primavera significa que la observación de la vida silvestre se vuelve mucho más fácil.
Con esta atracción obvia y el período de verano costarricense, la estación seca es una de las mejores épocas para visitar la costa del Pacífico de Costa Rica.
Entre tortugas y el pasado
Estos son grandes meses para un crucero por las Islas Galápagos, ya que pueden estar abarrotadas durante las temporadas altas.
El clima se mantiene cálido y hermoso durante todo el año, aunque es probable que se reciban algunas lluvias durante la estadía.
Importante no perderse la belleza y la aventura del Ecuador continental. Quito fue la segunda ciudad más importante durante el Imperio Inca y al principio de la época colonial. La ciudad cuenta con tesoros arquitectónicos, así como un patrimonio cultural que remontan al visitante a tiempos pasados.
No hay mejor lugar para buscar gangas y productos locales que el mercado de Otavalo. Cerquita de la mitad del planeta Tierra, nada mejor que primavera para el buen clima y las temperaturas más apropiadas.
Un circuito cercano
Sin cruzar fronteras, la primavera propone algunas ideas que en este tiempo garantizan calma y un clima amigable. Salta es un destino que ofrece una gran variedad de experiencias y atracciones, no sólo en la capital sino también en las ciudades cercanas. Lugares icónicos como las Salinas Grandes, que comparten Salta y Jujuy, y que fueron elegidas como Maravillas Naturales en Argentina, ciudades como Cafayate, donde se puede recorrer la ruta del vino salteño o Cachi, que preserva sus casas de adobe y construcciones coloniales.
Otra de las grandes atracciones salteñas es el camino de la Cuesta del Obispo, que une el valle de Lerma con el valle Calchaquí, atraviesa el parque nacional Los Cardones y alcanza la altura de 3340 metros sobre el nivel del mar al llegar al punto panorámico, Piedra del Molino.
En el otro extremo del norte argentino, la ciudad de Puerto Iguazú es conocida por ser el hogar de una de las siete maravillas naturales del mundo: las Cataratas del Iguazú, un conjunto de 270 cataratas formadas sobre el río Iguazú, en el límite entre la provincia de Misiones y el estado brasileño de Paraná.
A sólo algunas horas de distancia de la ciudad de Iguazú se encuentran las ruinas de la misión jesuítica de San Ignacio Miní. Declaradas Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en 1984 y construidos originalmente entre el siglo XVI y siglo XVII. En el sitio se pueden encontrar las ruinas de la Iglesia, la Casa de los Padres, el cementerio, algunas viviendas y el cabildo.
Viajando hacia el sur del país, una vez terminado el invierno, Bariloche posee muchas atracciones que la hacen destino ideal para los días con un poco más de calorcito. En el Cerro Catedral se pueden practicar muchas actividades como rappel, trekking o mountain bike.
Navegar por el lago Nahuel Huapi es una actividad imperdible para quienes visiten la ciudad y pueden embarcarse en excursiones hacia la isla Victoria, el Bosque de Arrayanes y Puerto Blest.
Bariloche es también un destino ideal para probar los sabores únicos de la Patagonia, con increíbles chocolaterías, dulces regionales, cervecerías artesanales y platos regionales como la trucha y el cordero patagónico.
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