Hoteles inspirados en cuentos de hadas: 6 destinos para volver a soñar con viajar

Un gancho en la mano manca del pirata. Una serie de tazas que cantan al son de las burbujas de agua al bullir para el té. Una caverna oculta en medio de una sombría selva. La visita de unas jirafas trepándose en las ventanas del segundo piso. De corsarios y bucaneros, a príncipes y princesas. De ogros y gnomos a elfos y magos. Mientras la pandemia nos deja fuera de los viajes que teníamos agendados, la imaginación puede ir en busca de los que vienen. Sumergirse en historias mágicas en destinos que se ponen a tono con la idea, puede ser una forma de encontrarle nuevos encantos a esta etapa en que la planificación puede convertirse en el primer paso hacia el próximo destino. Con espada, varita, corona y arco en el equipaje, partimos a descubrir seis destinos no tradicionales que incluyen magia entre sus atractivos.

De la mano de Frodo

Aunque los clásicos sitios de Nueva Zelanda dieron marco a las películas de la saga de Tolkien y los parques tradicionales invitan a conocer los vericuetos de la historia, en Villa Dome Quixote, en New Denver, Canadá se esconde un pequeño Hobbiton. Cuatro exclusivas cabañas algo sumergidas en el terreno, pensadas desde el concepto de sustentabilidad y con respeto por el medio están ubicadas en este pintoresco pueblo, a pocos pasos de las orillas del inmaculado lago Slocan. El lugar perfecto para escapar de las multitudes y vivir aventuras fuera de los circuitos habituales. Ya sea escalar rocas en las regiones salvajes del Parque Provincial Valhalla o disfrutar de una práctica remo tranquilo a lo largo de las orillas rocosas del lago.

Cada cabaña tiene un contenedor de reciclaje y un contenedor de abono. Los artículos de tocador son ‘hechos de extractos de plantas, aceites esenciales e ingredientes no transgénicos. Las cabañas están construidas a partir de recortes de madera.

New Denver conserva historias míticas. Sus orígenes datan de lo que se llamó El Dorado, la legendaria ciudad de oro, aunque el tiempo demostraría que en ellas sólo había plata. Su pueblo cuenta con arquitectura tradicional, una vida tranquila, asentada en la confluencia con la naturaleza. El viaje allí invita a ser parte de una comunidad serena, con rutinas calmas, pero activa. La localidad, además, tiene un insólito refugio de colectividad japonesa.

La casa indefinible

Una mezcla de un nuevo cuento estrafalario de Alicia en el país de las Maravillas y unas cuantas cucharadas de vampiros, Crazy House se encarama en las visitas más insólitas a Vietnam. Con el objetivo de orientar a las personas a proteger la naturaleza y el medio ambiente, en febrero de 1990 el arquitecto Dang Viet Nga construyó su casa para simular la imagen de tocones de árboles ancianos en un bosque viejo. Pero dentro de ellos hay habitaciones de diseño único para que los huéspedes se queden, evocando la imagen de la naturaleza que siempre está cerca y presente en la vida de las personas.

La Villa Hang Nga, con un aire a Gaudí, es también un lugar para expresar los conceptos de la vida del autor, fuertes y feroces, amante de la libertad y extremadamente creativo. El alojamiento cuenta con 11 habitaciones ubicadas en el corazón de las casas en forma de árbol. Cada una está diseñada y nombrada de acuerdo con diferentes temas como la Sala de Bambú que representa a Vietnam, la del Oso que representa a Rusia, la de Luna de Miel dedicada al amor.

Crazy House está enclavada en las cercanías de Hoi An y Mui Ne, en Da Lat, una pequeña población en la montaña rodeada de increíbles parajes naturales. Un clásico de la ciudad son las cataratas: las de Datanla, Prenn, Pongour y Voi son imperdibles y todas cercanas a la ciudad. El Lago Xuan Huong es el núcleo del ocio de la ciudad. Siempre visitado por parejas, el lago es ideal para pasear al atardecer y conocer un poco el día a día de la gente local. En uno de sus extremos podremos visitar la zona del Jardín de la Flores y disfrutar de la increíble decoración floral que lo forma. La Pagoda de Truc Lam ofrece vistas perfectas y la Pagoda de Linh Son cuenta con una torre de casi 15 metros de altura.

Con las trenzas de Pocahontas

El Wigwam Motel es uno de los históricos en la Ruta 66. La intención es atrasar un par de siglos y llegar a espacios abiertos con los icónicos tipis. Es uno de los hoteles más legendarios del recorrido. Ha sabido mezclar el concepto tradicional del motel de ruta, con la uno imagen apache que retoma las raíces de su región

La característica de identificación del motel son sus habitaciones individuales en forma de wigwam con todas las instalaciones y tecnología modernas.

Todo comenzó en 1926 con la Ruta 66, la primera carretera que conducía a los estadounidenses hacia el oeste, conocida como la Ruta Madre de los Estados Unidos. Comenzando en Chicago y terminando en Santa Mónica, la enorme ruta 66 está bordeada por una serie de moteles en California que aparecieron a lo largo de los años para que los viajeros descansaran y deambularan antes de continuar su viaje.

Fue en 1933 que Frank Redford comenzó a desarrollar Wigwam “Villages” diseñando unidades de motel en forma de tipi alrededor de un museo-tienda que había construido para exhibir artefactos nativos americanos.

Diecinueve tiendas en forma de cono de 9 metros de altura en extensos terrenos verdes. Pero en lugar de estar hechas de pieles de animales, los wigwams tienen una base de hormigón con un exterior de estuco con estructura de madera diseñado por el propio Frank Redford. Desde 2012, el Wigwam Motel está incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos.

Mil una noches en arquitectura

Construido en 1464, abandonado en 1947, adquirido en 1986, esta espléndida ruina restaurada en un exquisito resort cerca de Delhi, inaugurado en 1991. Hoy cuenta con 77 habitaciones repartidas en 14 niveles excavados en la colina. Las alas adicionales albergan la piscina y el spa, un anfiteatro, los jardines colgantes , un restaurante con un jardín en la azotea y salas de conferencias con suites especiales que ofrecen vistas excepcionales del Fort-Palace.

En 1947, Raja Rajinder Singh de Neemrana se mudó a Vijay Bagh cuando la fachada de su Fort-Palace se derrumbó y sus murallas comenzaron a ceder. Durante cuarenta años trató de librarse de su responsabilidad, pero no hubo quienes lo aceptaran. Finalmente, en 1986, se adquirieron las ruinas para su restauración. En 1991 Neemrana Fort-Palace abrió sus puertas con la nobleza de su fachada levantada, y solo 15 habitaciones habitables. En 2000, ganó el premio Intach-Satte de restauración y turismo. Neemrana se ha convertido en sinónimo de restauración para su reutilización. En 2004, fue nominado para el premio Aga Khan.

Una experiencia india auténtica y única. Con una exquisitez de cuento dan a conocer historia, cultura y tradiciones, con la firma idea de “no recibir solo una experiencia cosmética”. Se lee en su portal: ¨la vida no se trata solo de escalar hacia el lujo, que es una ilusión pasajera de posesión llamada Maya. Obtener más de menos es lo que la India puede enseñar desde su punto de vista en la evolución filosófica. Finalmente, la simplicidad es lo último en estilo”.

Esta joya está situada en el corazón del llamado triángulo de oro. Neemrana, casi equidistante de los lugares turísticos de Delhi, Agra y Jaipur, suele ser la base elegida el santuario del tigre (Sariska), las aguas termales en Talvriksh, Rajgarh, Machari, Viratnagar, Deeg, el

santuario en Bharatpur, el fuerte de barro Jat de Govindgarh, la antigua ciudad de Mathura y su museo.

Con Sissi emperatriz

¿Quién iría hasta China para sumergirse en un antro bávaro? Con vistas a la bahía de Xinghai y al impresionante Mar Amarillo desde una ubicación histórica en Lotus Mountain, The Castle Hotel es una tentación en China. A unos pasos de la plaza Xinghai y a minutos de las maravillas naturales, los museos y los lugares históricos de Dalian. Para complementar el majestuoso entorno, desde la primera vista seduce con una fachada palaciega de castillo bávaro y comodidades de lujo como su tranquilo spa. Una especie de choque de culturas que sorprende con un misticismo de las cortes de otro tiempo.

Dalian se ubica al sur de la provincia de Liaoning, a orillas del mar de Bohai, en el noreste de China. El pintoresco distrito de Lushunkou, en el extremo sur de la península de Liaodong, es la ciudad estratégica militar de la Guerra entre Japón-Rusia y uno de los complejos turísticos costeros más populares de China. El área de Lushun cuenta con ricos recursos turísticos tales como un bonito y cambiante paisaje costero, los restos de las guerras modernas y la misteriosa y colorida Isla de las Serpientes. El museo de Lushun, uno de los más antiguos en China, fue construido en 1917. Dalian goza de magníficas playas paradisíacas que recuerdan al Caribe. Una mezcla exitante.

En una aventura de Kipling

Giraffe Manor es un exclusivo hotel boutique, a menudo conocido como una de las propiedades más instagrameadas del mundo. Se encuentra en medio de un bosque indígena en el suburbio Langata de Nairobi. La histórica casa solariega tiene un atractivo extraordinario, que se remonta a la década de 1930, cuando los visitantes acudieron por primera vez a África Oriental para disfrutar de safaris. Con su majestuosa fachada, elegante interior, verdes jardines, soleadas terrazas y encantadores patios, los huéspedes a menudo comentan que es como entrar en una película o una historia de aventuras.

Una de las cosas más fascinantes de Giraffe Manor es su manada residente de jirafas de Rothschild que pueden visitar por la mañana y por la noche a los huéspedes, metiendo sus cuellos en las ventanas con la esperanza de conseguir algún bocado, antes de retirarse a su santuario forestal. Todo allí a la mano: el Parque Nacional Nairobi, la búsqueda de fósiles, los safaris fotográficos… Una experiencia de las que nadie imagina participar.

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