Museos “drive-thru”: la tendencia de visitar una exposición sin bajarse del auto

Las galerías y los centros de arte están tratando de exponer sus riquezas en sus jardines, mientras que otros crean espacios para una experiencia cuatro ruedas

Museos drive-thru: para visitar en cuatro ruedas (Immersive Van Gogh Exhibit)

Mientras espacios como el Victoria & Alberto de Londres, el Pompidou de París o el Del Prado de Madrid, establecen políticas restrictivas de ingreso, reordenan sus salas y montan muestras con “distancia social” para sus visitantes, otros museos, concebidos desde el comienzo o adaptándose a los nuevos tiempos, crean tendencia “coronavirus free”. Se trata de aquellos que se han subido a la nueva idea de drive-thru: para visitar en cuatro ruedas.

El pionero

En 2014, Butch Anthony construyó el primer museo drive thru del mundo con contenedores.

El Museum of Wonder (De las maravillas) de Alabama es un gabinete moderno de curiosidades lleno de arte, artefactos y objetos encontrados u obsequiados, incluido el cálculo biliar más grande del mundo y una huella real de Sasquatch.

A los 14 años Butch Anthony construyó una cabaña de troncos de una habitación que se convirtió en un taller para sus muchas creaciones y, finalmente, en la primera encarnación de museo. A medida que se desarrollaron sus habilidades, Butch comenzó a construir y fabricar muebles, esculturas y muchas otras obras de arte y construcciones. El museo pronto se volvió demasiado pequeño y demasiado popular para que la cabaña de troncos lo pudiera contener.

En 2014, Butch construyó el primer museo drive thru del mundo con contenedores. Se encuentra junto a la US HWY 431 en Seale, Alabama, y exhibe una muestra rotativa de los diseños hechos a mano de Butch y las curiosidades para el asombro de visitantes y transeúntes por igual.

El sitio es de visita gratuita y abre todos los días.

Naturaleza en Rotterdam

El Museo Boijmans Ahoy Drive-Thru se creó en respuesta a la regla de distanciamiento social de 1,5 metros impuesta para los espacios de arte en Holanda en una planta depósito

El Museo Boijmans van Beuningen de Rotterdam ha ideado una nueva forma de visitar una exposición Se puede ver una selección de 50 obras, que han sido trasladadas al centro Ahoy y dispuestas por los 10.000 metros cuadrados (un espacio del tamaño de casi un campo de fútbol y medio).

El Museo Boijmans Ahoy Drive-Thru se creó en respuesta a la regla de distanciamiento social de 1,5 metros impuesta para los espacios de arte en Holanda y destaca la tensión actual entre el hombre y la naturaleza. En esta exposición aborda cómo el mundo que hemos creado está bajo presión y la naturaleza exige más espacio. Reúne obras de Ted Noten, Oskar Kokoschka, Bas Jan Ader, Melanie Smith, Paul McCarthy, Bruce Nauman, Ugo Rondinone, Cyprien Gaillard, Joep van Lieshout, Wieki Somers y Jim Shaw e instalaciones de Bas Princen, Trenton Doyle Hancock, Anselm Kiefer, Olaf Nicolai y Marijke van Warmerdam.

A pesar de su tamaño microscópico, el virus ha desatado un gran caos, paralizando todo y revelando nuestra vulnerabilidad y los límites de la existencia. La exposición que han planteado recorrer con la ayuda de un vehículo explora la frontera entre la humanidad y las fuerzas de la naturaleza. Invita a conducir por el espacio, experimentando todo desde el espacio seguro del propio automóvil. Para acceder a la exposición, quienes no cuenten con vehículo pueden optar por hacerlo con el modelo eléctrico que ponen a disposición del visitante.

Para revolucionar Latinoamérica

Drivethru.Art montó 18 pantallas gigantes que muestran pinturas, fotografías y arte digital.

En San Pablo, Brasil, en una antigua fábrica olvidada en el corazón de la ciudad, se instaló la exposición Drivethru.Art, la primera muestra del país en la que un automóvil funciona como el visitante que lleva a las personas dentro de ella.

Cuando el aislamiento implicó el cierre total de los espacios culturales, esta galería se sirvió del ejemplo de los cines y de los restaurantes de comida al paso para crear un sistema rápido y funcional de exhibición de su arte.

Drivethru.Art montó 18 pantallas gigantes que muestran pinturas, fotografías y arte digital. Los artistas detrás de las piezas fueron convocados durante la pandemia y todas fueron hechas creadas bajo conceptos como la diversidad, la presencia de los pueblos originarios, los roles de género y la equidad.

Los visitantes pueden recorrerla en sus propios vehículos, o apelar a las funcionalidades dispuestas por el lugar, que incluyen vehículos sanitizados. La entrada se paga por auto (8 dólares) y pueden asistir hasta cuatro personas en cada uno.

De lo malo se aprende

El MOBA (Museo de malas artes) espera sorprender en su inminente apertura con una nueva muestra que reivvia la original "Primer Museo drive-thru y lavado de autos del mundo".

Una alternativa renovada ofrece el MOBA (Museo de malas artes). Inaugurado en 1994 bajo el objetivo de acercar lo peor del arte a un público cada vez más amplio, posee tres galerías en Boston. Para estos tiempos ha diseñado una exhibición itinerante que propone recorrer media centena de piezas, cada una de las cuales se presenta con detalles descriptivos a fin de entender a fondo su carácter.

El centro se enorgullece de embanderar un nicho ignorado por la comunidad internacional de coleccionistas. Según una de sus fundadoras, Marie Jackson, “estamos aquí para celebrar el derecho de un artista a fallar gloriosamente”. De hecho, su política de admisión no es tomada a la ligera. Según la propia Jackson, “nueve de cada diez piezas no pueden entrar porque no son lo suficientemente malas. Aunque un artista lo considere malo no siempre cumple nuestros estándares”.

Aunque aún permanece cerrado tiene antecedentes de haber realizado el “Primer Museo drive thru y lavado de autos del mundo”. Para la ocasión se instalaron 18 piezas de arte que fueron cubiertas en retráctil para su muestra “Inundado de arte malo”, donde no sólo era posible recorrer la muestra, sino también, lavar el auto. Con esta experiencia previa, la próxima apertura traerá ideas bizarras en este mismo sentido.

Con los colores del sol

Gogh by car (Gogh en auto) propone una experiencia inmersiva motorizada para conocer al artista

Una de las experiencias más ingeniosas que emergieron parte de la transformación de la exhibición Immersive Van Gogh en Toronto, que había sido pensada como una muestra tradicional y fue reenfocada totalmente para transformarla en una versión drive-thru con nombre el perfecto título de Gogh by car (Gogh en auto).

La exhibición, que se inauguró en julio y está ubicada en el antiguo edificio Toronto Star, fue producida por Lighthouse Immersive y creada por Massimilliano Siccardi y Luca Longobardi, el equipo de diseño detrás de la exitosa exhibición de Van Gogh en el Atelier des Lumieres en París. Utiliza mapeo de proyección 3D en paredes y pisos, así como música para iluminar el mejor trabajo de Van Gogh, incluyendo Noche estrellada, Los Girasoles y El cuarto de Arlés.

Corey Ross, uno de los productores del espectáculo, indicó que “ha sido una gran atracción para el grupo demográfico que se siente incómodo al caminar en público, incluso cuando los procedimientos de seguridad están bien implementados”. Para asegurar que los visitantes que viajan en automóvil tengan la experiencia de audio completa, la música se les entrega a través de canales de radio FM.

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