La pandemia de coronavirus sigue azotando al mundo no solo a nivel sanitario sino en todas las facetas de la vida. Por estas tierras, una de ellas son los viajes de egresados: el cierre de una etapa, la celebración del final de 14 años de trayectoria escolar, un momento muy esperado por miles de estudiantes. Sin virus de por medio, a esta altura del año, la temporada en Bariloche, el destino más elegido por los adolescentes, ya habría arrancado a pleno. Pero este 2020 la historia es otra.
¿Cuándo y cómo se harán los viajes? El tema fue abordado recientemente en una reunión virtual encabezada por los ministros de Educación y Turismo del país, Nicolás Trotta y Matías Lammens, en la que participaron la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, y representantes de todos los sectores que forman parte del turismo estudiantil. Allí se estableció “un horizonte para poder organizar la reprogramación de los viajes”, tal como graficaron voceros de la cartera de Turismo a Infobae. Ese horizonte es el 15 de septiembre, una fecha tentativa atada de pies y manos a las condiciones sanitarias y epidemiológicas del país.
¿Por qué esa fecha? Porque el probable inicio de los viajes se proyectó para 15 o 30 días posteriores a la vuelta a clases, que a priori sería en agosto, después de las vacaciones de invierno, para lo cual los ministros de Educación y Salud de todo el país ya comenzaron a avanzar en el protocolo de regreso a las aulas. Pero, por el nivel de contagios y el fuerte aumento de casos de COVID-19, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) -Ciudad de Buenos Aires y 40 distritos que actualmente se encuentran en fase 3-, por ahora está fuera de ese esquema.
Por eso, las máximas autoridades de Educación y Turismo del país junto a las cámaras que nuclean a las agencias de viajes y los empresarios turísticos de Bariloche analizaron el martes pasado que los primeros en viajar serían los alumnos de las provincias que hayan ingresado a la fase 5 de la cuarentena o “nueva normalidad” e iniciado las clases presenciales, que representa el 40% del turismo estudiantil. El 60% restante, concentrado entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, podría concretarlo hacia noviembre o diciembre.
Existe la posibilidad de que los viajes se extiendan a diciembre e incluso a los primeros meses del año próximo, porque deberán hacerse gradualmente, en forma escalonada, y eso demandará más tiempo. Los operadores turísticos estiman que la cifra de casi 10.000 estudiantes que semanalmente viajan en temporadas normales a Bariloche deberá reducirse a más de la mitad. Por eso, el esquema de viajes estimativo llevará varios meses. El ciclo lectivo de los estudiantes del último año de la secundaria también podría extenderse hasta el primer trimestre 2021, situación que por estas horas también barajan los ministerios de Educación del país.
La vuelta a clases, el punto de partida
En diálogo con Infobae, Adrián Manzotti, integrante de la Comisión de Turismo Estudiantil de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVyT), brindó más precisiones sobre el análisis realizado durante la reunión virtual en la que participó junto al presidente de la Federación, Gustavo Hani.
“Los ministros de Educación y Turismo ratificaron la voluntad de trabajar con el sector turístico para que los viajes se hagan. Y como sucede en todo el país, Bariloche tiene la necesidad de reactivar el turismo, de manera que, si en agosto se reanuda el ciclo lectivo con las clases presenciales en algunas provincias, estaríamos en condiciones de arrancar con los viajes. La vuelta a clases es el punto de partida de la reprogramación”, afirmó Manzotti.
“Los primeros viajes -continuó- serán realizados por los estudiantes de provincias que están en la fase 5 y con el inicio de clases presenciales. La ciudad de Bariloche y la provincia de Río Negro también deberán transitar esa fase. Con estas condiciones y las autorizaciones sanitarias correspondientes, el cronograma tentativo podría empezar a concretarse”.
Manzotti apuntó que las agencias de viajes ya están preparando un informe exhaustivo a pedido de los ministros con la información de los contingentes de estudiantes de cada provincia y un esquema de viajes, con el detalle de cuándo serían, cuántos estudiantes por día y por mes.
Se prevé que si es necesario, los viajes se extenderían más allá de diciembre, incluso hasta marzo de 2021, meses en los cuales las tradicionales excursiones de esquí serán reemplazadas por las de rafting, trekking, paseos de montaña o travesías 4x4, situación que muchos padres ven con buenos ojos porque ante la incertidumbre por la evolución de la pandemia, consideran que viajar en el verano es una opción más segura, sin riesgos de contagio.
Víctor Alfaro, presidente de la Asociación de Turismo Estudiantil de San Carlos de Bariloche (ATEBA) también participó en la reunión con los ministros. Le dijo a Infobae que es una noticia alentadora que el Gobierno haya tomado la decisión política de que los viajes están dentro de la agenda y remarcó que “en la medida en que la realidad epidemiológica mejore y empiecen las clases, todo se irá acomodando de a poco y los chicos podrán empezar a viajar”.
“Es necesario poner sobre la mesa la distribución de los contingentes que hoy tenemos para poder organizar el trabajo. Es importante comenzar con tiempo para preparar todo, armar los esquemas de salidas, definir criterios, reunirse con cada grupo, preparar los protocolos sanitarios y ponerlos a punto en cada lugar de la ciudad”, agregó Alfaro.
Fase 5, el requisito en las provincias
Las provincias, tanto las de residencia de los estudiantes, como la que los recibirá, Río Negro, deberán haber salido de las fases de aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), es decir transitar la fase 5, también llamada “nueva normalidad” y entrar en lo que se conoce como distanciamiento social preventivo obligatorio (DISPO), por lo que las personas podrán circular libremente, trabajar y realizar reuniones sociales de hasta 10 personas. En todas esas actividades será imperativo cumplir estrictamente con el distanciamiento físico de 2 metros, el uso de tapabocas, la higiene de manos y respiratoria, la desinfección de superficies y la ventilación de los ambientes.
En fase 5 están actualmente provincias como Santiago del Estero. Catamarca, San Juan, Tucumán y Santa Fe, entre otras. Y algunos distritos del interior bonaerense, como 25 de Mayo, Bolívar o Las Flores, por ejemplo, pero no es el caso del AMBA, es decir, la Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y Gran La Plata.
La ciudad de Bariloche ya recibió su primera nevada en plena cuarentena y en un contexto dominado por la incertidumbre. No es para menos: allí el 75% de las personas vive del turismo y la ciudad está en fase 3: durante los últimos 7 días se registra un promedio de casi 6 casos positivos por día. En todo Río Negro, desde el inicio de la pandemia hubo 699 casos y 37 fallecidos.
El 80% de los egresados elige Bariloche
En el país existen cerca de 200 agencias de turismo estudiantil, aunque son menos de diez los grandes operadores que concentran la mayoría de los viajes. Se estima que cerca de 120.000 los estudiantes de todo el país que realizan el viaje de egresados, la gran mayoría, cerca del 80%, a Bariloche.
En menor proporción, entre 15.000 y 20.000, eligen destinos del exterior como Brasil (Camboriú, Florianópolis y Porto Seguro), México (Cancún), República Dominicana (Punta Cana), Cuba y cruceros con recorridos por costas uruguayas y brasileñas. La realización de estos viajes depende de la apertura de las fronteras y de la situación epidemiológica de los países de destino. En estos casos, además, no sólo es posible que se tengan que modificar las fechas previstas sino también cambiar de destino, cuya opción principal es Bariloche.
Cada año y en condiciones normales, sin virus ni pandemia de por medio, cuando arranca la temporada, a fines de junio, los primeros en llegar a Bariloche son los marplatenses, seguidos por los tucumanos, los porteños, los bonaerenses y los santafecinos. Habitualmente, los estudiantes de Mendoza viajan en septiembre, los de Chaco en octubre y los de Córdoba en enero.
Protocolos, excursiones y boliches
Los viajes de egresados poscoronavirus tienen, por el momento, más dudas que certezas: cómo serán los protocolos sanitarios, con qué otros estudiantes se podrá compartir hotel y excursiones, cuántas camas se dispondrán por habitación, cómo se implementará el servicio de comidas y, el anhelo de los jóvenes, abrirán o no los boliches.
La posibilidad que se hagan testeos a todos los estudiantes quedó descartada en la reunión del martes. Se habló de elaborar una suerte de red de contención preventiva para que los estudiantes se muevan en grupos de hasta 10 integrantes, tengan el mínimo contacto con la población local, salvo con los operadores turísticos. Eso sí, deberá estar muy presente el uso de tapabocas, alcohol en gel, lavado de manos, registro de temperatura, limpieza y ventilación en todas las instalaciones, entre otras medidas de seguridad sanitaria.
“En Bariloche nunca dejamos de implementar los protocolos básicos, situaciones que hemos extremado cuando ocurrió la epidemia de gripe A en 2009 y la erupción del volcán chileno Puyehue en 2011. Ahora estamos muy atentos a toda la innovación tecnológica que se pueda sumar en los protocolos y a la espera de las instrucciones de los especialistas sanitarios”, apuntó Alfaro.
Los chicos no imaginan un viaje de egresados sin discotecas. ¿Podrán abrir? No hay información por el momento. Hay quienes sostienen que podrían ser reemplazados por eventos al aire libre.
En síntesis, Bariloche espera la autorización final para el inicio de los viajes para lanzar un protocolo propio y actualizado para COVID-19, con la ayuda de un comité de expertos y basado en los requisitos que imponga el Ministerio de Salud.
Punto por punto, el viaje pospandemia
Sujeto al calendario escolar y a las condiciones sanitarias y epidemiológicas del país, a modo de síntesis y con varios interrogantes abiertos, estos son los pasos del esquema tentativo de salidas y el desarrollo del viaje con medidas de seguridad sanitaria.
-El punto de partida es el regreso de las clases presenciales. Se estima que sea en agosto, después de las vacaciones de invierno.
-Las provincias, y específicamente las ciudades, donde residen los estudiantes que viajarán deberán estar ya en la fase 5 de la cuarentena, en lo que se conoce como distanciamiento social.
-La provincia de Río Negro y específicamente la ciudad de Bariloche también deberán estar en fase 5.
-Se determinará un esquema de fechas de salidas tentativas a partir del 15 de septiembre, entre 15 y 30 días posteriores al inicio de las clases. Posiblemente las fechas de los viajes se extiendan hasta marzo 2021.
-Se fijará la cantidad de contingentes que podrán viajar por semana, con salidas graduales, escalonadas y reducidas, con la mitad del número de estudiantes que suele viajar en temporadas normales.
-Se aplicarán protocolos sanitarios tanto en los micros como en los aviones que transportarán a los estudiantes.
-Bariloche y la provincia de Río Negro avanzarán en la elaboración de protocolos sanitarios para todas las actividades (hotelería, gastronomía, etc) en el marco de una ciudad segura.
-Los prestadores de los servicios turísticos estarán organizados de manera tal para que los estudiantes estén siempre con contacto con las mismas personas.
-En las excursiones también se aplicará una suerte de red de contención preventiva para que los estudiantes se manejen en grupos reducidos de hasta 10 integrantes, tengan el mínimo contacto con la población local, salvo con los operadores turísticos.
-La apertura de los boliches es una incógnita. Se analizan distintas innovaciones tecnológicas sanitizantes y hasta se baraja la posibilidad de realizar actividades con música y baile al aire libre.
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