¿Cómo y cuándo será la vuelta de los viajes de egresados? La pregunta dispara una de las tantas preocupaciones que la pandemia del nuevo coronavirus impuso. Inquieta a las agencias de viajes estudiantiles y a los funcionarios de Educación, Salud y Turismo, a los padres que hicieron un enorme esfuerzo -con crisis económica y laboral de por medio- para cumplir el contrato y, sobre todo, a los protagonistas principales de esta historia: los egresados 2020. Estos últimos, inmersos en un año de egreso inédito, sin certezas sobre ritos planeados desde hace tiempo, como la elección del diseño del buzo o el armado de la fiesta, hasta el viaje tan esperado.
A mediados de mayo la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVyT) resolvió postergar los viajes a Bariloche previstos para junio, julio y agosto “hasta que se cuente con los requisitos indispensables para poder asignar una nueva fecha”. Poco después, los ministros de Educación, Nicolás Trotta, y de Turismo, Matías Lammens, hicieron declaraciones públicas acerca de que los viajes podrían realizarse, de manera escalonada, después del reinicio de las clases presenciales, situación que podría suceder en septiembre.
En el país existen cerca de 200 agencias de turismo estudiantil, aunque son menos de diez los grandes operadores que concentran la mayoría de los viajes. Se estima que son más de 140.000 los estudiantes de todo el país que ya tienen el viaje pago: la gran mayoría a Bariloche y, en menor proporción, a destinos del exterior como Cuba o Brasil, incluso con travesías en crucero, que en medio de la pandemia están atados al cierre de las fronteras y a las restricciones de los otros países. Además, por año se calculan en alrededor de 50.000 los viajes de egresados de primaria que usualmente se realizan entre octubre y diciembre a destinos como Tandil y Villa Carlos Paz.
Tras las declaraciones de los ministros, varias agencias de turismo estudiantil se comunicaron con las familias para “transmitir tranquilidad” e “información concreta y oficial”. Algunas, incluso, avanzaron en la reprogramación de los viajes y comenzaron a reservar fechas tentativas a partir de la segunda quincena de septiembre. Pero, día a día, el panorama de pandemia carga incertidumbre y, en ese contexto, padres y estudiantes suman dudas y temores. La cuarentena se extendió hasta el 28 de junio, la cantidad de contagios de COVID-19 en el país ya superó la barrera de los 20.000, la región metropolitana es la más complicada, y hasta el jueves pasado en Bariloche se habían registrado 27 casos positivos.
Testimonios de padres y estudiantes
“Nos reunimos todos los padres del curso por Zoom y quedamos en no confirmar la fecha que nos dieron para la segunda quincena de septiembre porque ante la emergencia sanitaria pensamos que lo mejor es posponerlo para enero o febrero. Lo hablamos con los chicos y ellos también prefieren esperar unos meses más. Incluso también pensamos hacer la fiesta de egresados en el verano, con la idea de contar con el tiempo suficiente para estar en otro contexto respecto del coronavirus”, contó Mónica Lescano a Infobae, cuya hija, Victoria, cursa el último año del secundario en un colegio privado de Pilar.
“Preferimos viajar en enero o febrero o posponerlo para más adelante, así podemos tener lo que realmente pagamos y deseamos: las excursiones y también las noches de boliches. Además, porque el virus sigue estando allá afuera y no nos vamos a sentir protegidos”, dijeron a Infobae Victoria y varios de sus compañeros.
La misma idea crece entre padres y jóvenes que estudian en otros colegios, tanto porteños y bonaerenses como públicos y privados, donde cursan 5°, 6° o 7°, según el distrito y si es una escuela técnica. “Mi hijo mayor cursa 5° en una escuela pública de Almagro. Y la verdad son tantos los interrogantes que tenemos con este viaje que con los chicos estamos pensando que lo más atinado será esperar hasta fin de año o principios del próximo para que el contexto cambie totalmente”, confió Omar Forte a Infobae.
A Lautaro, de Quilmes, le pesa la crisis emocional por los planes que truncó el coronavirus. En diálogo con Infobae dijo: “Estábamos ansiosos por vivir este año a pleno con la fiesta y el viaje, que para muchos era la oportunidad para conocer la nieve y probar esquiar, pero no será posible. Si viajamos en época de calor haremos otro tipo de excursiones. Pero eso sí, queremos que los boliches estén abiertos, queremos bailar y divertirnos”.
Hacer frente a esta situación de incertidumbre no es algo nuevo para Dora Muñoz, que vive Villa Ballester, en el partido bonaerense de San Martín. En 2018, la suya fue una de las 8.000 familias damnificadas por la quiebra de la empresa Snow Travel. Recordó a Infobae “el estrés que le provocó todo el proceso de reclamo para exigir la realización del viaje. Y ahora me toca atravesar esta situación con otra hija que termina la secundaria. Estamos todos preocupados, queremos que los chicos viajen y también que las condiciones sanitarias estén dadas para hacerlo”.
Qué dicen en el Ministerio de Turismo y en FAEVyT
En el Ministerio de Turismo no brindan, por el momento, mayores precisiones. Ante la consulta de Infobae, respondieron que las fechas de inicio de los viajes de egresados “dependerán de la situación sanitaria del país y de la definición del calendario escolar”. Resaltaron que “es importante que los estudiantes puedan realizar su viaje porque es el cierre del ciclo escolar y, por otro lado, porque de estos viajes dependen miles de puestos de trabajo en los destinos del país y en las agencias de turismo estudiantil”. Y agregaron que “se está trabajando en el desarrollo de un programa de ‘Buenas Prácticas Pos-COVID-19’ de manera regional para las distintas prestaciones: alojamiento, gastronomía, centros de montaña, entre otras”.
En diálogo con Infobae, Adrián Manzotti, integrante de la comisión de Turismo Estudiantil de la FAEVyT, brindó más precisiones: “Hasta el momento, Educación, Turismo y las agencias acordamos que los viajes comenzarán a realizarse a partir de un período de 20 a 30 días posteriores al inicio de las clases presenciales. En Educación ya nos dijeron que los estudiantes van a tener los días destinados al viaje. Por supuesto que faltan las definiciones del Ministerio de Salud y en este punto quiero dejar bien en claro que ningún estudiante va a viajar si las autoridades sanitarias nacionales y de cada jurisdicción no lo autorizan oficialmente”.
En cuanto a la posibilidad de que los viajes se extiendan a los primeros meses del año próximo, Manzotti dijo que no descartan esa posibilidad en función de que los viajes se realizarán gradualmente, en forma escalonada, y eso podría demandar más tiempo. “Estimamos que la cantidad de estudiantes que semanalmente viajan en temporadas normales a Bariloche, entre 8.000 y 10.000 personas, deberá reducirse a más de la mitad”, afirmó.
Excursiones de verano y el dilema de los boliches
Cada año, Bariloche es el destino más elegido por los estudiantes secundarios para realizar su viaje de egresados. Las estimaciones turísticas indican una afluencia de casi 120.000 estudiantes por temporada, que se inicia en junio y se extiende hasta enero. “Varios contingentes de estudiantes de otros lugares del país, como Córdoba, Olavarría o Tandil, eligen viajar en diciembre y enero. En verano, Bariloche tiene muchas actividades para disfrutar en jornadas más largas que en invierno porque hay más horas de sol, como rafting en el río Limay, paseos de montaña, trekking, recorridos en bicicleta, juegos en el barro y hasta pistas de hielo artificial”, enumeró Manzotti a Infobae.
Una de las inquietudes de los padres que contrataron el viaje es el adicional que pagaron por el alquiler de la ropa y equipo de nieve. Sobre este punto, Manzotti dijo que, en función del cambio de excursión, “se destinará para cubrir la vestimenta necesaria en cada actividad”. Y, sin dudas, el gran dilema son los boliches, que llegan a ocupar hasta 8 noches del viaje y también encarecen su valor. “Si los boliches estarán abiertos o no es algo que se irá analizando con el paso de las semanas y la evolución de las restricciones que impone el aislamiento obligatorio. Se irán estudiando distintas posibilidades, como abrir en distintos turnos, túneles sanitizantes, reunir a los chicos por localidades; son todas ideas a priori que deben ser analizadas a fondo y aprobadas por las autoridades sanitarias”.
“A pesar de la gran caída de la economía y de la baja venta para el próximo año, los viajes de este año están asegurados y se han efectuado los pagos a los proveedores”, subrayó Manzotti, al tiempo que recordó que “en otras ocasiones tuvimos que atravesar situaciones de fuerza mayor que nos llevaron a reprogramar fechas, como fue el caso de la gripe A en 2009, la erupción del volcán Puyehué en 2011 o la más reciente en 2018, cuando hubo que asumir la responsabilidad de llevar a miles de estudiantes tras el incumplimiento de una empresa del rubro”.
La visión de un especialista en derecho del turismo
El contexto de pandemia que afecta a todos los sectores de la economía argentina y mundial, plantea muchos interrogantes para los turistas. Para canalizar las dudas y conflictos contractuales que puedan surgir en la postergación de los viajes estudiantiles, Infobae consultó al abogado experto en turismo, Santiago Aramburu (@tipsviajerosargentina), quien apuntó las siguientes consideraciones.
“En primer lugar, entre las partes, agencias de viajes y padres, se tiene que estipular una nueva fecha de viaje y, si en esa nueva fecha, no hay determinados servicios disponibles, como por ejemplo actividades en la nieve, entonces también entre las partes se debe estipular algún tipo de compensación de servicios, por caso, una excursión de esquí se puede compensar con otra de rafting”.
“Es probable que, frente a las nuevas fechas, surjan casos de padres en los que, por distintas razones, no las acepten. Como hoy no hay una normativa que estipule qué es lo que hay que hacer en estos casos, considero que es importante que la autoridad de aplicación, el Ministerio de Turismo de la Nación, intervenga a través de una norma, una resolución, para resolver estas situaciones y establezca en qué casos, por ejemplo, razones de salud u otras causales, se puede determinar la devolución del monto abonado. Esta norma es necesaria porque quienes no quieran o no puedan viajar en la fecha que fije la agencia -cuando el viaje fue contratado para hacerlo en otro mes del año- tienen todo su derecho a plantearlo y se debe contemplar”.
“Otro punto a tener en cuenta es que, así como los padres han pagado el viaje en cuotas durante un año o un año y medio, también tienen que entender que existe la posibilidad de que la devolución por el servicio que pagaron y que no van a usar también pueda hacerse en cuotas. Esto es en virtud de tener en cuenta la situación de sustentabilidad del sector turístico ante una situación de fuerza mayor, como es una pandemia. Lo importante es encontrar un punto de equilibrio para que ninguna de las dos partes se convierta en el gran perdedor”.
“En cuanto al costo de lo que se pagó en concepto de un viaje para hacer en temporada alta, como es la época de nieve en Bariloche, y finalmente se realizó en verano cuando los costos son menores, hay que tener en cuenta la incidencia de la variable inflación. Para dirimir estas cuestiones, una vez más es importante la intervención de la autoridad de aplicación”.
“En la búsqueda de un punto de equilibrio entre las partes, sería oportuno también analizar el objeto del fondo fiduciario que posee el sistema turístico estudiantil para afrontar los casos de incumplimiento e insolvencia de las agencias. No está especificado que se pueda utilizar en un escenario de pandemia, pero tal vez sería importante rever el objeto de la norma para contemplar los casos de devolución de los turistas que no acepten las nuevas fechas de los viajes”.
“Por último, es recomendable que los padres estén en constante contacto con las agencias de viaje. Y en caso de que las empresas no respondan sus reclamos o consultas es muy importante que acudan inmediatamente al Ministerio de Turismo, que desde el inicio de la pandemia habilitó el mail: coronavirus@turismo.gob.ar.
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