Frente a la nueva regulación del impuesto PAIS, las vacaciones del 2020 tienden a enfocarse en destinos nacionales. Por ahora, las agencias de turismo vienen manteniendo estabilidad en su negocio: la fuerte caída en la venta de pasajes aéreos y paquetes turísticos al exterior durante este mes de enero se logró compensar con las ventas que se realizaron durante diciembre, cuando los clientes anticiparon sus gastos para evitar el pago del recargo del 30% por el impuesto. Sin embargo, el panorama para el resto del año es complicado y una de las preocupaciones es la posibilidad de que las compañías aéreas comiencen a eliminar algunas de las rutas que se vuelvan poco rentables.
A pesar de las piedras en el camino de la comunidad viajera en este nuevo año, según una investigación que realizó la compañía de reservas de viaje Booking.com, el 75% de los argentinos asegura que durante el 2020 quiere visitar algún destino que ofrezca experiencias que no haya vivido anteriormente. Desde tesoros secretos y destinos de bajo perfil, estos destinos prometen novedosas experiencias, belleza natural y agreste y la oportunidad de disfrutar de lugares mágicos.
“Viajar por Argentina se volvió más accesible en los últimos años, en junio de 2019 se cumplió el record de más de 1 millón de pasajeros que volaron dentro del país. Este año, la coyuntura económica vuelve a poner a los destinos nacionales como los más elegidos para viajar”, explicó Mariano Basile, experto del metabuscador de vuelos y hoteles Viajala.
Una selección de 7 lugares por fuera de los circuitos más turísticos, ideales para los viajeros que buscan ir más allá de la moda, alejarse de las grandes multitudes y disfrutar de unas vacaciones más tranquilas.
Valle del Challhuaco, Bariloche
Este destino se encuentra a 20 km del centro de Bariloche y está rodeado por los cerros Ñireco, Carbón, Ventana y Challhuaco. Es posible visitarlo en cualquier época del año porque hay actividades para todo. En invierno, por ejemplo, se puede disfrutar de deportes de nieve, como esquí, trineo, culipatín y trekking con raquetas. En verano hay varios senderos de diferentes intensidades para hacer trekking o mountain bike y también se puede realizar escalada y rapel.
Su sendero más increíble es el que llega al Mirador del Pedregoso ya que tiene una vista panorámica de la ciudad y del lago Nahuel Huapi. Lo recomendable es hacer las actividades por la mañana y almorzar en el Refugio Neumeyer, un domo calefaccionado donde se respira el espíritu de montaña y se puede degustar de los sabores patagónicos más increíbles.
Parque Provincial Salto Encantado, Misiones
El Salto Encantado es uno de los saltos más impactantes de Misiones. El agua cae desde 64 metros de altura y es posible bajar hasta el pie de la cascada por una escalera para poder apreciarla desde abajo. Además, dentro del Parque Provincial es posible realizar otros senderos para conocer el Salto Escondido, la Olla, Cascada el Picaflor y Salto Acutí. Este destino es una gran opción para los viajeros que vuelan a Misiones ya que se encuentra a 140 km de Posadas y a 200 km de Iguazú.
Ojos de Mar, Salta
Este lugar es realmente una maravilla. Está conformado por tres lagunas turquesas en medio de un salar blanco a 5km de la localidad de Tolar Grande. Se puede llegar a través de un micro que provee el municipio de Tolar Grande desde la ciudad de Salta o en auto.
En el año 2009, la investigadora del CONICET María Eugenia Farías descubrió la presencia de estromatolitos, unos microorganismos especializados en transformar el dióxido de carbono en oxígeno que datan de hace miles de millones de años; en otras palabras, son piedras vivas que cuando mueren pueden permanecer en el tiempo como fósiles, ya que los encontrados están desde hace 3 billones de años. Igualmente, son invisibles al ojo humano, pero están vivos y tienen un alto valor científico.
Cono de Arita, Salta
Otra maravilla en la provincia de Salta, el Cono de Arita. Este increíble destino se ubica dentro del Salar de Arizaro, el tercero más grande del continente y también queda en Tolar Grande. Es una formación volcánica de 200 metros y se asemeja a una pirámide casi perfecta. Se han realizado estudios que han demostrado que esta geoforma de origen volcánico no tuvo la fuerza suficiente para estallar, por lo que no posee cráter ni ha largado lava. El paisaje está rodeado por sal negra, atraída a la superficie por magma subterránea.
Se encuentra a 380 km de la ciudad de Salta y a 214 km de San Antonio de los Cobres pero sin dudas es un destino que vale la pena conocer. Para llegar hasta Tolar Grande se recomienda contratar el micro en la Secretaría de Turismo de Salta o reservar un tour en una agencia de viajes. También existe la posibilidad de realizar un viaje por ruta.
Península Mitre, Tierra del Fuego
La Península Mitre es uno de los pocos lugares que han resistido al avance de la humanidad, manteniendo sus paisajes poco alterados y puros. La oferta de actividades es amplia: trekking, cabalgatas, navegar en veleros y hasta pasear en helicóptero, desde donde se pueden ver estancias abandonadas de comienzos del siglo XX, sitios arqueológicos de etnias milenarias, restos de naufragios de 2 y 3 siglos atrás, vestigios de buscadores de oro, abundancia de ganado salvaje y fauna nativa como el Cóndor Andino, Lobos Marinos, Albatros Ceja Negra, etc. Sin dudas se trata de una expedición a un museo a cielo abierto.
Esquel, Chubut
En el mes de enero se empiezan a formar los imponentes túneles de hielo en la cumbre del Cerro La Torta en Esquel, Chubut. Se trata de un espectáculo natural que se puede disfrutar por pocos días y que cada año genera una atrayente experiencia en miles de turistas. Desde mediados de mes, excursiones acercan a los viajeros que quieran maravillarse con este efímero fenómeno de singular belleza.
La postal es majestuosa: senderos tubulares conformando un laberinto cilíndrico con cielorraso escamoso y cóncavo, cuyos pasadizos están conectados por paredes de hielo. Se trata de un tubo de hielo de más de 100 metros de longitud y unos diez metros de diámetro, que se forma fruto de la acumulación de nieve de todo el año al pie de una cascada, que empieza a derretirse con el calor del verano.
Parque Nacional El Palmar, Entre Ríos
Con cinco circuitos, el senderismo en el Parque Nacional El Palmar promueve especial atención entre los turistas que arriban cada año por la ciudad de Colón, en la provincia de Entre Ríos. Esta manera de recorrer la extensa reserva, permite conocer de cerca las palmeras yatay y los pastizales, la biodiversidad del Río Uruguay y el patrimonio histórico de las ruinas jesuíticas, lo que la convierte en una experiencia sustentable, teniendo contacto directo con la naturaleza.
Son cinco los circuitos habilitados, diseñados especialmente para que los visitantes puedan acceder a la enorme diversidad de flora y fauna que convive armónicamente en las 8.213 hectáreas que componen este Parque Nacional. El sendero más típico es el del mirador La Glorieta. También está el Mirador del Palmar, el Sendero del Yatay, el Sendero del Mollar y el Sendero de Ruinas Históricas.
La diversidad de senderos del Parque responde al interés de generar una oferta para el visitante, que le permita conocer todos los ambientes y las facetas de la vida de El Palmar. Es que el nombre del Parque no es desconocido para la mayoría de los turistas que llegan por Colón. Más, muchos desconocen su cercanía con el Río Uruguay, su pasado vinculado a la tradición jesuita y la biodiversidad que lo habita. Y es allí donde los caminos del senderismo se vuelven imprescindibles.
SEGUÍ LEYENDO: