En estas y otras ciudades del mundo, la música se convierte en atractivo no sólo debido a los grandes y efímeros eventos, sino por ser el centro de gravedad de todo un desarrollo turístico que incluye museos, visitas a estudios y hogares de artistas. La música es puesta en valor desde el punto de vista del viajero, convirtiéndose en el principal diferenciador para elegir un destino turístico.
Existen a nivel mundial diversas manifestaciones de este tipo de viaje, cuyo aporte no ha sido solo a nivel económico sino principalmente cultural, ya que además de establecer un nuevo método de culturización a las comunidades, es un nuevo atractivo turístico a visitar de las mismas.
"Una buena opción para los que buscan innovar en sus viajes y les gusta la música es planear un viaje con la excusa de ir a un festival. Muchos festivales en Europa se hacen en lugares alejados de la ciudad, en un predio natural con campings donde quedarse a dormir. Por lo general, duran varios días, por lo que la experiencia pasa de ser un simple recital a un viaje en sí mismo", explicaron en diálogo con este medio desde el metabuscador de ofertas de viaje TurismoCity.
La polifacética ciudad de Londres
Hay muchas formas de descubrir Londres, un lugar cargado de historia en todos sus rincones y marcado por llamativos contrastes, como el que protagonizan los famosos mercados de Camdem o Portobello, que rivalizan con las tiendas más exclusivas del Soho. Una ciudad llena de arte en todas sus formas —desde antigüedades del British Museum hasta la TATE Modern Gallery—, con grandes restaurantes y una de las más vibrantes vidas nocturnas de Europa.
Pero no podemos olvidar que Londres también ha sido y es una de las grandes capitales mundiales de la música. "Sus calles empedradas han visto nacer y alcanzar el Olimpo a miles de bandas como Los Beatles, Los Rolling Stones, Pink Floyd o Led Zeppelin y grandes estrellas como Elton John o Sting. También han sido testigos del surgimiento del britpop con Oasis, Blur, Suede, Elastica o Pulp, y han conocido a leyendas tristemente desaparecidas como David Bowie, George Michael o Amy Winehouse", aseveraron desde la agencia de viajes Despegar.
Aunque es de sobra conocido que la banda es originaria de Liverpool, fue en Londres que Los Beatles vivieron la mayor parte de su carrera musical y grabaron sus discos más emblemáticos. "Ningún melómano puede volver de Londres sin haberse fotografiado en la mítica Abbey Road, donde se encontraban los estudios de grabación y que sirvió de escenario para la famosa portada del duodécimo LP de la banda", agregaron.
Desde el terreno más sagrado de cada género hasta sus hotspots menos conocidos, los mejores festivales y los destinos según el género musical
Hip-hop
Sitios sagrados: buscar la cuna del hip-hop es tan fácil como llegar a una dirección específica: 1520 Sedgwick Avenue. Los fanáticos del movimiento artístico han acudido en masa a este modesto bloque de apartamentos en el Bronx de Nueva York para rendir homenaje desde el 11 de agosto de 1973, cuando se dice que el residente del edificio Kool Herc provocó el fenómeno global mientras hacía de DJ en una fiesta en la casa, espontáneamente haciendo freestyle sobre un ritmo prolongado.
emHotspots/em inesperados: aunque fue originado en el sur del Bronx y Harlem, en la ciudad de Nueva York, los fanáticos del hip-hop pueden encontrar una escena igual de fresca en el oeste de África. El movimiento del rap en Marruecos, en particular, ha ganado notoriedad mundial, derivada de las tradiciones narrativas del país. El club nocturno Theatro Marrakechorganiza noches que muestran talentos locales.
Festivales y eventos imperdibles: el ONE Music Fest anual en Atlanta, Georgia, reúne a los protagonistas del género en un motín glorioso y lleno de ritmo, y es la máxima fantasía de un fanático del hip-hop. Para una experiencia más arenosa de las estrellas del rap en ascenso, echa un vistazo a Rolling Loud, que tendrá lugar este septiembre en San Francisco.
Jazz
Sitios sagrados: tan latente y humeante como el clima local, el jazz está entretejido en la identidad de Nueva Orleans, que se dice que se originó como un ritual de tambores vudús entre su comunidad esclava. Desde las sesiones de jazz de la noche de verano de Lafayette Square y el festival de blues de otoño hasta las emocionantes caminatas nocturnas al ritmo del saxofón a la deriva por la calle Bourbon, visitar la ciudad es una excelente alternativa de viaje para cualquier fanático.
Del mismo modo, pocos lugares pueden reclamar una escena de jazz tan ardiente como la de París. Hogar de tres festivales anuales de jazz y el legendario club Duc des Lombards, el "beboppin" de París es una mezcla de influencias afroamericanas y "jazz gitano" de cosecha propia que debe experimentarse en primera persona.
Hotspots inesperados: aquellos que deseen viajar más allá del corazón del género deberán dirigirse a Tokio, la capital no oficial del blues de Asia. La escena de jazz de Tokio alcanza su punto máximo en Aoyama's Blue Note, un país de las maravillas de ritmo tenuemente iluminado que ha acogido a personas como Tony Bennett y Roberta Flack.
Festivales y eventos imperdibles: la lista de festivales mundiales de jazz es interminable, pero la reunión británica Love Supreme en Glynde Place en South Downs de East Sussex recibe un lugar en el podio de las mejores por ofrecer la experiencia de campamento completa junto con un lineup de las más reconocidas estrellas del género.
EDM y House
Sitios sagrados: si bien la invención de la música house a menudo se atribuye al antiguo club de Chicago The Warehouse, existe otra ciudad de larga data con la que se asocia. En una ciudad que adora el techno, el club nocturno Berghain de Berlín, está impregnado de una increíble mística musical, aunque con una política de ingreso bastante exigente. Sin embargo, aquellos que buscan la patria de este género deberán viajar en dirección a Ibiza, la prestigiosa isla que se mantiene como la capital de fiesta indiscutible del mundo. Desde su apogeo en el trance, el apogeo de los 90 y el alboroto desenfrenado desde entonces, no hay ningún lugar que celebre la fiebre de la música electrónica como esta isla balear.
emHotspots/em inesperados: además de sus famosos superclubes y su obsesión con el K-Pop, Seúl en Corea del Sur es escenario de una escena de baile experimental que cualquier fanático debería visitar. El barrio de Itaewon, en particular, es un caldo de cultivo fértil para el techno y el deep house.
Festivales y eventos imperdibles: se trata de una reunión para los fanáticos de la EDM en todo el mundo, el festival anual Tomorrowland de Bélgica. Alternativamente, a orillas del mar seco de Aral en Uzbekistán, los fieles seguidores del género llevan su obsesión por el baile a nuevos horizontes en Stithia, un festival de música electrónica.
"Por su parte, el Melt Festival en Ferropolis, "la ciudad del hierro" es un museo abierto de enormes máquinas industriales antiguas en la ciudad de Gräfenhainichen en Alemania. El evento se celebra durante 3 días en el mes de julio en el entorno industrial de una antigua mina de carbón a cielo abierto dominada por grúas de hierro y estructuras industriales. Su música es principalmente electrónica y sus convocantes vienen mayoritariamente del mundo del techno, aunque sus lineups siempre incluyen artistas del rock y pop indie (en 2018 lo encabezaron The xx y Florence & The Machine)", agregaron desde el metabuscador.
Clásica
Lugares sagrados: Viena, Austria, considerada el centro del universo de la música clásica, es el lugar al que ir para contemplar en el altar de la excelencia compositiva. Después de haber cultivado las carreras de Mozart y Beethoven, esta ciudad es el hogar de lugares emblemáticos como Theater an der Wien y Musikverein, y se estima que tiene música clásica en vivo para alrededor de 10.000 personas todas las noches.
emHotspots/em inesperados: su ópera de fama mundial es un regalo musical, pero las ofertas de música clásica de Sydney son abundantes. Hogar de la Orquesta Sinfónica de Sídney de renombre internacional y ocho salas de espectáculos, una visita a la Ópera de Sídney es imprescindible para cualquier fanático de la música clásica, y la atmosférica ópera al aire libre del puerto los enamorará en cuestión de segundos.
Indie y rock
Sitios sagrados: los aficionados al rock deberían, por supuesto, comenzar cualquier peregrinación en Liverpool. Seattle, por su parte, es un terreno sagrado, debido a su excelente pedigrí grunge. El barrio de Belltown de la ciudad alberga algunos de los sitios más emblemáticos, incluido el club subterráneo histórico Black Dog Forge. Adornado con graffitis y esqueletos, esta ex herrería ha recibido a grandes de la música como Pearl Jam, Soundgarden y The United States of America, así como innumerables bandas locales que todavía se presentan allí hoy.
emHotspots/em inesperados: el rock ofrece shows de música en vivo en todo el mundo, pero Bangladesh cuenta con una escena sorprendente que compite con cualquier corazón indie. "Bangla rock" ha producido muchos de los actos más populares de la nación. Aunque ahora rivaliza con el hip-hop y la música de Bollywood, escuchar rock y metal en vivo en Dhaka sigue siendo una experiencia atmosférica única.
Festivales y eventos imperdibles: como el festival de rock más grande del planeta, Rock in Rio une a las comunidades indie, metal y thrash del mundo. Los amantes del rock alternativo también estarán interesados en abordar el Boaty Weekender Festival, un crucero musical de cuatro días que realizará su viaje inaugural en agosto de 2019.
Country
Sitios sagrados: sin rodeos, la capital del estado de Tennessee de Nashville, es conocida como el destino sagrado de la música country, y alberga a la emisora del programa radial de música country, el más antiguo de Estados Unidos, Grand Ole Opry; al Country Music Hall of Fame y reconocido bar de Honky Tonk. Con más de 100 espectáculos anuales, incluyendo Presley's Country Jubilee y Clay Cooper's Country Music Express, Branson en Misuri, también es una tierra de ensueño que vibra en el país desde la década de 1980.
Festivales y eventos imperdibles: parte del circuito de música country desde 1972 (cuando se conocía como Fan Fair), es el festival de música CMA Fest que se celebra en su tierra natal: Nashville. Este evento anual reúne a las estrellas del país del pasado y del presente para animar a un mar de fanáticos.
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