Por Graciela Gioberchio
El turismo accesible es una transformación social, cultural y económica que avanza en el mundo y cobra impulso en la Argentina. Es uno de los nuevos desafíos que hoy tiene el sector turístico para que las personas con discapacidad, movilidad y/o comunicación reducida puedan disfrutar de los viajes, libres de barreras y con igualdad de oportunidades.
Las personas con discapacidad constituyen un colectivo relevante: en nuestro país, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el 10,2% de la población tiene algún tipo de discapacidad, cifra que alcanza a unos 4 millones de personas. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), en el mundo es el 15% de la población, alrededor de 1.000 millones de personas. Y por cada persona con discapacidad que viaja lo hace 1,5 persona que acompaña.
El reto es lograr que los entornos, productos y servicios turísticos puedan ser disfrutados por todos en igualdad de condiciones. Es que no se trata únicamente de tener un hotel accesible, sino de la experiencia del viaje en su conjunto: su planificación, la información turística, los transportes públicos o privados, el alojamiento, las actividades turísticas y de ocio, los restaurantes. También, la posibilidad de realizar prácticas adaptadas para acercarse y disfrutar a pleno la naturaleza: meterse al mar en una silla anfibia, hacer snorkel o buceo junto a lobos marinos, deslizarse en una tirolesa o volar en parapente.
Cataratas y Madryn, emblemas de accesibilidad
En los últimos veinte años, la oferta de turismo accesible creció significativamente en la Argentina, según afirman especialistas consultados por Infobae. Alejandro López, fundador de la Red de Turismo Accesible (RTA) de Argentina, conoce bien de cerca el tema. "Hace 16 años que lucho por el turismo accesible: tengo un hermano de 41 años con discapacidad, tiene una parálisis cerebral severa de nacimiento, así que siempre lo profesional se mezcló con lo personal. Desde muy chico recuerdo las dificultades que vivíamos cuando íbamos a visitar familiares a Mar del Plata y nos encontrábamos con numerosas barreras a la hora de ir a un balneario. Argentina avanzó muchísimo, tanto desde las normativas como en la oferta turística accesible", aseguró.
López estudió educación física, se dedicó a la recreación para personas con discapacidad y luego la licenciatura en Turismo y la tecnicatura en Hotelería. Es docente de la cátedra de Turismo Accesible de la Universidad Nacional de Avellaneda y autor del libro Turismo Accesible. Una mirada profunda sobre la accesibilidad turística. Por un turismo para todos (Editorial Dunken, 2017). En 2009 fundó la RTA de Argentina, que forma parte de la Red Iberoamericana de Turismo Accesible.
"Hemos avanzado mucho en el desarrollo de destinos turísticos. Se destacan atractivos como el avistaje de ballenas en Puerto Madryn y el Parque Nacional Iguazú que son totalmente accesibles", señaló en diálogo con Infobae. Y amplió: "Son los dos emblemas de accesibilidad de Argentina: el Parque Iguazú se puede disfrutar y recorrer prácticamente en un 90% con condiciones de accesibilidad para todas las discapacidades, y Puerto Madryn ofrece alojamientos y restaurantes accesibles con carta de platos en Braille, taxis accesibles, avistaje de ballena con embarcaciones adaptadas e incluso la posibilidad de hacer snorkel y buceo con lobos marinos".
López destacó además la oferta turística en la provincia de Buenos Aires: San Antonio Areco, un pionero en la materia; los balnearios de Mar del Plata, Villa Gesell y la Costa Atlántica, y Tigre, que tiene salidas en lanchas con guías en forma gratuita para personas con discapacidad. Agregó Santa Rosa de Calamuchita, en Córdoba; las termas y balnearios de río accesibles en Entre Ríos; el esquí adaptado en Cerro Catedral, Bariloche, y Potrero de los Funes, en San Luis, donde el verano pasado se inauguró el primer balneario accesible de la provincia y, en las últimas vacaciones de invierno, el primer paseo de artesanos accesible.
"Pablo es el motor de mi lucha"
Al nacer, Pablo tuvo una anoxia, le faltó oxígeno durante el parto y eso le produjo una parálisis cerebral severa. "Mi hermano es el impulsor de mi desarrollo profesional, es el motor de mi lucha", confesó Alejandro a Infobae. Desde 2003, Alejandro brega por un turismo alternativo para las personas con discapacidades en todas sus tipologías: adultos mayores, mujeres embarazadas, familias con niños pequeños, es decir, aquellos que tienen la movilidad reducida.
Hace diez años, Alejandro llevó a su hermano por primera vez a la montaña, subieron al cerro Los Linderos, en Villa Yacanto, Córdoba. Este año compartieron una excursión de rafting en el Río Atuel, en San Rafael, Mendoza, y hace poco Pablo pudo deslizarse en una tirolesa adaptada en medio del paisaje de Santa Rosa de Calamuchita, en Córdoba. "La discapacidad no es el límite; el límite es el entorno que nos rodea, las barreras físicas y sociales, los prejuicios", remarcó.
En su incansable tarea, Alejandro trabaja por el crecimiento del turismo adaptado en Argentina. A fines de abril, organizó en Córdoba el Primer Encuentro Nacional de Turismo Alternativo Adaptado. Algunas de esas experiencias pensadas para personas con discapacidad o movilidad reducida son parapente, trekking, montañismo y buceo adaptado. "Para que todas esas actividades se puedan hacer en igualdad de condiciones, las únicas barreras que hay que eliminar son las naturales y contar con una buena capacitación de los recursos humanos", explicó.
"Las personas con discapacidad pueden disfrutar de estas actividades en varios lugares del país en forma gratuita. Vuelo Semilla (parapente adaptado), Fundación Challenge (esquí adaptado) o Buceo sin Barreras (buceo adaptado) son algunas de las asociaciones que contribuyen para que esto sea posible. En Facebook se puede acceder a la información para contactarlos", apuntó. Para el año próximo, la RTA está proyectando el Primer Congreso Latinoamericano de Turismo Accesible a realizarse, posiblemente, en Tigre.
Recomendaciones y capacitación
Con la idea de que los prestadores de servicios turísticos se adapten a las múltiples realidades de las personas con discapacidad, existe en el país un Programa Nacional de Directrices de Accesibilidad Turística. Es un trabajo conjunto que llevan adelante la Secretaría de Turismo de la Nación, a cargo de Gustavo Santos, y la Agencia Nacional de Discapacidad, dirigida por Santiago Ibarzábal, junto con los organismos de turismo y de discapacidad provinciales y municipales.
¿Cómo funciona? Establece recomendaciones de aplicación voluntaria, capacitación y asesoramiento para alojamientos, áreas gastronómicas y restaurantes, teatros, auditorios, cines, museos, parques temáticos, termas, balnearios, predios deportivos o recreativos, centros invernales y de esquí, áreas naturales protegidas, centros de interpretación y de información turística, entre otros.
"Cada vez hay más destinos consolidados y competitivos en materia de accesibilidad turística", afirmó a Infobae Marcela Luján, directora nacional de Calidad Turística. "Mediante este programa se motiva la realización de rampas, sistemas de pasarelas, sanitarios adaptados, la adquisición de sillas anfibias, material en Braille, maquetas ópticas, subtitulado de videos, señalética, entre otros. La capacitación es un eje transversal tanto para la atención de las personas con discapacidad como para la planificación de la seguridad en caso de que pudiera suceder alguna situación no esperada", agregó.
"Estamos observando avances en el transporte como, por ejemplo, en Iguazú con la primera agencia de viajes de turismo receptivo con vehículo adaptado, distinguida por el Programa de Directrices de Accesibilidad; en Puerto Madryn con sus taxis accesibles; varios aeropuertos del país fueron remodelados y mejoraron su accesibilidad; también trenes y andenes, los buses de piso bajo y el metrobús en la Ciudad de Buenos Aires", enumeró Luján en diálogo con Infobae desde Guatemala donde participa de la 5ta. Conferencia sobre Turismo Accesible de América Latina y el Caribe.
Buenos Aires, líder en accesibilidad
En cuanto a las directrices de accesibilidad turística, Buenos Aires es la provincia con mayor cantidad de establecimientos que las aplican. Actualmente reúne 42 alojamientos y servicios turísticos que cumplen con determinadas especificaciones de accesibilidad. Los siguientes cuatro puestos los ocupan la Ciudad de Buenos Aires con 35, Entre Ríos con 31, Chubut y Santa Fe con 27, respectivamente, según informaron a Infobae desde la Subsecretaría de Turismo bonaerense.
Entre 2018 y lo que va del año, la Provincia de Buenos Aires brindó capacitación y asistencia técnica en accesibilidad a varios prestadores; dictó talleres vivenciales; montó el único stand provincial en la Feria Internacional del Turismo (FIT); organizó las primeras playas públicas accesibles y gratuitas; y remodeló la oficina de turismo de Mar del Plata, con mobiliario accesible, maqueta háptica (representación gráfica en relieve dirigida a ciegos y disminuidos visuales) y folletería en Braille.
Además, en noviembre del año pasado organizó el Primer Campeonato Sudamericano de Surf Adaptado, en Mar del Plata, para fomentar actividades turísticas deportivas que pregonen los principios de accesibilidad. El certamen reunió a 40 atletas con discapacidad de ocho países: Chile, Colombia, Uruguay, Chile, Brasil, Ecuador, Perú y Argentina. En una encuesta que se realizó durante el encuentro, en su gran mayoría, el público que asistió al encuentro consideró que el campeonato es una actividad que colabora a concientizar sobre temáticas de inclusión.
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