Aprovechar cualquier fin de semana para desconectarse. La idea es despejarse en un viaje de pocos días, con muchas opciones para relajarse en un destino que ofrece cada vez más, a solo dos horas de distancia en avión y con varias opciones de vuelos. Iguazú es una alternativa perfecta para una escapada. Cinco actividades imperdibles que debe tener un itinerario para conocer este destino.
Maravilla natural: una visita al Parque Nacional Iguazú, Misiones, es una parada obligada. El espectáculo es algo para ver, pero más que nada para sentir: rodeados de selva, se encuentran 275 saltos increíbles para sentir la energía y la potencia del agua.
Esto se repite sea cual sea la opción elegida para recorrerlas: tres circuitos y un tren ecológico que llevan a distintos sectores y saltos del parque donde el agua cae estrepitosamente, incluida la famosa "Garganta del Diablo". También se puede optar por los safaris que se adentran en la selva y paseos en bote que van al pie de las cascadas.
Eso sí, hay que estar listo para empaparse, pero esto importa poco cuando todos dicen que mojarse con el agua de las cataratas es algo único, casi místico.
De noche, la selva con luna llena: los iones negativos que se liberan en la gran caída de agua de las Cataratas ayudan al organismo a relajarse y reducir el estrés. Y esto puede combinarse con una experiencia para aprovechar la energía de la luna, visitando el Parque de noche en una excursión que solo se realiza cuando hay luna llena.
Después de que el tren atraviesa la selva, se llega hasta la Garganta del Diablo. Iluminada por una luna gigante y plateada, la caída de agua es aún más impactante con el efecto de la bruma. Las salidas se hacen cinco días al mes -dependiendo de las condiciones climáticas-.
Más allá de las cataratas: después de un día explorando, la jornada se combina con volver al hotel a nadar en una piscina, tomar un trago y disfrutar de platos gourmet con ingredientes locales. Cada vez son más las opciones exclusivas para alojarse: lugares perfectos para sumergirse en la belleza natural, con todo el confort.
Lodges y hoteles en Iguazú ofrecen alojamiento en medio de la selva, con servicio, experiencias y todo tipo de excursiones personalizadas.
Modo "zen" en la selva: varios de los lodges ofrecen experiencias únicas en medio de la selva. Descanso, vegetación exuberante y muchas opciones para alcanzar el buscado "cero estrés". Entre ellas, yoga y meditación en medio del entorno silvestre, caminatas, alimentación saludable y natural, y mucha conexión con la naturaleza, cuidando atentamente el ecosistema.
Disfrutar de Puerto Iguazú: en el pueblo hay otros atractivos y excursiones para aprovechar al máximo todos sus encantos naturales. Degustar sabores y recetas únicas, su yerba mate, o apreciar sus piedras, las artesanías, y conocer la cultura del pueblo guaraní, entre otros tesoros de la tierra misionera.
Y si la escapada se puede prolongar unos días, más allá de Iguazú se extiende la aventura. Un paseo por los saltos del Moconá, stand up paddle en arroyos de El Soberbio y recorrer las paradas de la ruta de la yerba mate para conocer a fondo la producción y el sabor de la bebida de los argentinos.