De San Francisco a Hong Kong, los 10 mejores puentes para sacarse una selfie

Por Flavia Tomaello

Antiguos y modernos, con atractivos recientes o historias de romances o trágicos desenlaces. Con fuerte protagonismo en las ciudades que representan, al punto de convertirse en emblemas reconocibles hasta para el menos viajado. Antes de partir a su encuentro se recomienda conocer un poco de sus antecedentes porque va a permitir un mejor aprovechamiento de la visita, además de saber qué ángulo elegir a la hora de tomar una foto apta para Instagram que todo influencer elegiría para postear.

El póster ingenieril

El Golden Gate en San Francisco tardó cuatro años en construirse, costó 35 millones de dólares y, finalmente, abrió sus puertas en 1937. Desde entonces, sigue siendo una de las imágenes más representativas de la nueva ingeniería en la materia, además de ser posiblemente el puente más reconocible del mundo. Aunque la era de los puentes colgantes tuvo su apogeo en el siglo pasado y no parecen ser la opción más romántica, sin dudas la ciudad no sería la misma sin ese horizonte que enriquece su belleza.

Para colgarse el que se anime

Apodado "The Coat Hanger" por los locales debido a su diseño en forma de arco, el Sydney Harbour Bridge de Australia fue inaugurado en 1932. Es un común atractivo para escaladores, además de ser fuerte protagonista en las festividades de fin de año, con su espectáculo de fuegos artificiales que son copiados en todo el mundo merced a su particular estilo de crear imágenes con las luminarias. La vista de Sidney desde el puente, o desde la lejanía con el puente como escenografía es impagable.

Ninguna piedra en el zapato

Una porción de la vida más brillante de Florencia, Italia, se concentra en el Ponte Vecchio. Este puente con orígenes romanos que ha atravesado el medioevo conservando tradiciones y explotando la belleza de la ciudad con su teatralidad de fondo. El río Arno otorga colores especiales para que la gama de fotografías sea amplia y seductora. Está repleto de tiendas de joyerías, arte souvenirs que conservan su estilo de puesto de mercado tradicional, incluidas las puertas gruesas con maderas antiquísimas y herrería de época. Es el puente de arco segmentario de piedra más antiguo de Europa, pero cada una de sus piezas ha sido respetada. Por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial no fue bombardeado bajo expresa orden de Adolf Hitler.

El más cinematográfico

Bagels, bares y el puente de Brooklyn: la trilogía perfecta para vivir Nueva York. Se trata de uno de los puentes colgantes más antiguo de Estados Unidos, data de 1883. Es considerado monumento nacional y es uno de los íconos de la ciudad junto a la Estatua de la Libertad. Conecta Manhattan y Brooklyn cruzando el East River. Cientos de películas lo tuvieron como protagonista, tales como "Fiebre de Sábado por la Noche" o "Godzila". Llegar desde la ciudad que le da nombre permite tomar una perspectiva de los típicos rascacielos de a ciudad. Aunque el cruce a pie es largo y puede hacer frío aún en días cálidos, la caminata al atardecer es un escenario seguro para impactar con las tomas.

El que se rinde a tus pies

Decenas de requisitos se exigieron para dar vida a Gateshead Millennium Bridge en Inglaterra. Las bases exigían una serie de requisitos: las aceras para peatones y bicicletas debían presentarse al nivel de la ribera del río, debía permitir el paso de barcos de 30 metros de ancho, era requisito que armonizara con los otros dos puentes cercanos el arco elevado del puente Tyne y el puente de Stephenson.

El puente puede "encenderse a pedido" reservando aquí. También hay horarios en que el puente "pestañea", que es lo que parece cuando sube y baja. Pueden consultarse los horarios en la página oficial.

Su diseño innovador y único ha ganado muchos premios desde que la reina Isabel lo inauguró oficialmente en 2002.

Con la dama de hierro

El Puente Tsing Ma de Hong Kong, China, fue en 1997 por Margaret Thatcher. Es uno de los puentes colgantes más grandes de mundo, con dos cubiertas y transporte tanto por autopista como por ferrocarril. Conecta la isla de Lantau (donde se encuentra el aeropuerto) con Hong Kong.

Fue sometido a algunas pruebas serias en el túnel de viento, ya que está sujetos a poderosos tifones. Cuenta con calzadas protegidas en la cubierta inferior cuando los vientos muy fuertes resultan ser demasiado para que los vehículos puedan manejarlos con seguridad. Es muy utilizado como escenario de fotos de bodas.

Romanticismo persa

Data de 1650 y fue realizado en piedra, mármol, madera y ladrillo. El puente Khaju sirve para regular el paso de agua río Zayandeh en la ciudad de Isfahan, Irán. Fue casa de té y expresión de la arquitectura persa en la época de los grandes imperios.

Tiene vistas notables en sus dos niveles. En el superior la parte central era utilizada por los caballos y los carros y las vías laterales cubiertas con bóvedas por los peatones. En el centro del puente, a ambos lados, hay dos pabellones octogonales. Hoy es peatonal y los paseantes pueden acceder al nivel inferior que es un codiciado espacio para guarecerse del sol. Para volverse Sherezade por un rato.

El sueño de las minorías

El puente del viento y la lluvia en el condado de Chengyang en Sanjian, China, supone arte de la mano de la ingeniería. Sobrevolando el río Linxi fue construido por la minoría étnica dong en 1916 con la intención de parecerse a un arco iris. No se usaron clavos ni remaches, sino que se encajaron cientos y cientos de piezas de madera perfectamente ensambladas. los constructores no usaron clavos ni remaches, sino que se unieron a miles de piezas de madera. Se sostienen sobre tres grandes columnas de piedra y ha sido considerado uno de los más bellos puentes del mundo.

Danubio azul

El puente de las cadenas Szechenyi en Budapest, Hungría tiene personalidad y carácter. Inaugurado en 1849, se construyó en piedra, tiene 380 metros de largo y hasta su apertura sólo se podía cruzar el Danubio en embarcación.

Posee cuatro estatuas de leones que custodian las entradas. Obras en piedra del escultor Janos Marschalko, son -según la leyenda- os guardianes de Hungría, y cobrarán vida el día que en que esté en peligro e invasión para detener al agresor. En 1945 los alemanes lo dinamitaron durante su proceso de retirada, pero fue reconstruido exactamente igual al original.

El dato peculiar: sus cadenas se iluminan de noche.

La exhalación

El puente de los Suspiros de Venecia une el Palacio Ducal con la antigua prisión. Fue construido en 1602 para favorecer el tránsito de los reclusos. Su nombre no tiene nada de romántico. Surge, en realidad, por los suspiros de los presos que lo atravesaban previo a su sentencia final, último momento en el que veían la luz. Su nombre fue puesto por Lord Byron.

De carácter barroco, es una de las imágenes emblemáticas de Venecia, junto a la Piazza San Marco. Puede visitarse desde dentro para repetir el camino de los sentenciados (los tickets se pueden conseguir aquí) o en góndola desde el canal della Canonica que pasa por debajo.

Bajo techo

Con muchísima personalidad el Puente New Brunswick Hartland de Canadá brinda lo mejor que uno de su especie puede ofrecer. Es la construcción de su tipo cubierta más larga del mundo. Es de un único carril, lo que brinda cierta emoción al recorrido de sus algo más de trescientos metros. Se construyó bajo la idea de mantener comunicadas las localidades de Hartland y Sommerville en las temporadas más frías. Su esfigie nevada de invierno lo convierte en un landscape perfecto que perfila sin dudas el estilo fotográfico de la Canadá más típica.

El ojo futurista

La Marina Bay en Singapur tiene uno de los atractivos de vanguardia más exquisitos en materia de puentes. El Helix responde a un diseño inteligente e inspirador. El puente de doble hélice tiene 280 metros de largo, de acero inoxidable especial, cuidadosamente montado durante dos años con gran precisión. Es una hazaña de ingeniería y su mágica iluminación lo ha convertido es un atractivo sustancioso para la admiración desde la bahía. Todos los ángulos son buenos para sacarle provecho.

Suaves ondas apacibles

La técnica japonesa de 1603 para la construcción del mágico y poco conocido Puente Kintai-kyo en Iwakuni, una bucólica ciudad de menos de doscientos mil habitantes que casi ningún turista visita. Su estructura cuenta con cinco arcos cubiertos por tablones de madera, sin clavos, todo el ingenio ha sido a puro encastre de piezas encajadas sobre cuatro pilastras de piedra que se hunden en el río Nishiki. Su ondeado perfil permite diversos horizontes en la caminata para el cruce, además de brindar una hermosa fotogenia desde su perfil exterior. Se paga peaje para visitarlo. Está a 35 minutos de Hiroshima, una buena excusa para acercarse a darle curso a una selfie milenaria.

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