Dentro de la múltiple rama de atractivos turísticos en un destino, visitar los edificios más representativos, ya sea por su arquitectura como por su significación cultural o histórica, está entre las más populares. Entre los que se destacan están los parlamentos. Cuáles vale la pena visitar y de acceso más fácil para los turistas este 2019:
Londres, Reino Unido
El Palacio de Westminster, conocido también como las casas del Parlamento, es una de las cámaras de representantes más conocidas y visitadas del mundo. Su construcción, de estilo gótico victoriano, fue realizada a mediados del siglo XIX tras la destrucción del palacio original debido a un incendio. Cuenta con más de mil habitaciones y 3,5 kilómetros de pasillos.
El edificio alberga las dos cámaras, que están abiertas al público y que permiten al visitante, en muchas ocasiones, ser testigo de una sesión. El edificio fue declarado patrimonio de la Humanidad en el año 1987 por la Unesco.
Actualmente está abierto al público y puede visitarse de 09:00 a 22:00 hs
Bucarest, Rumania
Una de las grandes sorpresas que depara la ciudad de Bucarest es el edificio que ocupa el Parlamento de Rumania. Y es que son muchos los turistas que visitan la llamada Casa del Pueblo, una construcción que además de cumplir la función de parlamento, también sirve como punto de referencia dentro de la ciudad, ya que se encuentra levantada sobre una colina artificial que permite ser contemplada desde toda la capital.
Además de ser considerado uno de los edificios más caros y pesados del mundo, es imponente por donde se lo mire. La necesidad de construir un parlamento era tal que se demolieron alrededor de siete mil viviendas, tres monasterios, dos sinagogas y 12 iglesias para obtener el terreno. A pesar de albergar la Cámara de los Diputados, el Senado, el Consejo Legislativo y el Museo del Totalitarismo, entre otras instituciones su ocupación es únicamente del 70%.
El palacio del Parlamento rumano puede ser visitarlo a diario sin reserva previa. Su entrada cuesta 10 euros.
Washington DC, Estados Unidos
Probablemente uno de los más conocidos en el mundo. El Capitolio de Washington, escenario común en las películas, situado en Capitol Hill, se puede ver desde cualquier rincón de la ciudad. Construido a finales del siglo XVIII, esta edificación cuenta con una cúpula central y dos edificios anexos y es el símbolo del poder político y de la democracia de Estados Unidos.
Forma parte de un complejo que supera las 110 hectáreas en el que se encuentran el Senado, la Cámara de Representantes, la famosa biblioteca del Congreso, el jardín botánico y la Corte Suprema, además del centro para los visitantes.
Y aunque el Capitolio está abierto al público de forma gratuita, requiere formalizar una reserva a través de su página web.
Berlín, Alemania
Con el nombre de Reichstag y construido a finales del siglo XIX fue construido en 1884. Con una increíble cúpula de acero y cristal, su diseño esconde un importante simbolismo: recuerda a los ciudadanos alemanes que siempre estarán por encima de los políticos.
El parlamento se encuentra a pocos metros de la Puerta de Brandenmburgo. La visita al Reichstag es gratuita y abierta al público, pero al igual que en el de Washington, es necesario registrase en la página oficial.
Ottawa, Canadá
El edificio del Parlamento de Canadá es uno de los puntos turísticos que el viajero no puede omitir si está de visita en Ottawa. Construido en lo alto de una colina y rodeado de grandes jardines, es uno de los símbolos más famoso de Canadá desde, el que se pueden disfrutar de fantásticas vistas de la ciudad canadiense.
El edificio es también un punto de referencia para los lugareños, ya que suelen reunirse frente al edificio en las distintas celebraciones populares. Los turistas también llegan aquí para presenciar el tradicional cambio de guardia todas las mañanas. La entrada al parlamento es gratuita.
Edimburgo, Escocia
Situado al final de la famosa calle Royal Mile, en la zona de Holyrood, el parlamento de Edimburgo fue inaugurado en 2004 tras cinco años de construcción. Su diseño, inspirado en las embarcaciones pesqueras escocesas deslumbra a los turistas ansioso por conocer el edificio en forma de hoja con una ala cubierta de plantas y restos de construcciones anteriores, además de un jardín.
El imponente parlamento escocés atrae cada año a miles de turistas procedentes de todo el mundo, ya que ofrece diversas opciones de visita con tours en todos los idiomas para aquellos que desean conocer un poco más sobre este país. Es necesario registrarse antes de la visita.
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