Hokkaidō, un destino gourmet y natural para descubrir en el recóndito norte de Japón

Es la segunda isla más grande de Japón pero quizás la menos conocida para el turismo occidental. Se trata de un oasis natural repleto de espacios verdes, montañas, bosques y lagos con una alta tradición culinaria y ciudades encantadoras preparadas para el deleite y el relax

Guardar
Hokkaidō, la segunda isla más
Hokkaidō, la segunda isla más grande de Japón y la más diferente (Instagram: @lee_nakwon)

La primera imagen que aparece cuando se piensa en Japón probablemente sea de cruces multitudinarios, cultura otaku y luces de neón. Para otros, quizás, pueda conjugar postales con cerezos en flor y ceremonias de té sobre un tatami, pero lo cierto es que la vida vibrante e inquieta de ciudades como Tokio, Kioto u Osaka es la que más resuena en la conciencia colectiva. Pero Hokkaidō, la segunda isla más grande del país nipón después de Honshū, es otra cosa. El estilo de vida se desacelera, la población disminuye, y la naturaleza virgen lo envuelve todo.

Se ubica en el extremo norte de Japón, muy cerca de Rusia, con una silueta que bien podría ser la de un extraño animal marino, y está rodeada por el mar de Japón, el mar de Ojotsk y el océano Pacífico. Menos del 5% de la población japonesa habita en la prefectura de Hokkaidō. Las estaciones del año están bien definidas, con un invierno duro con temperaturas bajo cero, y un verano mucho más ameno que en otras partes del país, con temperaturas no tan altas y menor humedad.

La gastronomía es la estrella
La gastronomía es la estrella de esta prefectura, y se caracteriza por sus pescados y mariscos frescos y deliciosos que se utilizan para preparar todo tipo de platos típicos (ig: @curry_rocca)

"Mucha gente ya conoce Tokio y Kioto. Hokkaidō tiene la ventaja de la naturaleza, la variación entre estaciones: el verano es fresquito y está bueno para caminar y visitar muchos lugares, mientras que en invierno podemos aprovechar para realizar deportes invernales", explicó en diálogo con Infobae Toshio Kii, director general de JETRO Buenos Aires -el organismo oficial de Japón para el Comercio Exterior, creado en 1958 con el fin de promocionar el desarrollo de los lazos del país nipón en el exterior-, quien también aclaró que la reunión ministerial del G20 de este año se realizará en Hokkaidō, y que será una gran oportunidad para que este destino se ponga en el radar del mundo .

Desde Tokio se puede arribar a Hokkaidō en avión, ferry o tren, aunque es preferible llegar por aire, ya que un vuelo desde la capital dura alrededor de una hora y media -"como de Buenos Aires a Córdoba", aclaró Kii-. La puerta de entrada principal es el Nuevo Aeropuerto de Chitose, pero también se puede llegar al de Hakodate o Kushiro, entre otros. Las terminales de ferry que conectan la isla con Honshu se ubican en Tomakomai, Otaru y Hakodate. Si se prefiere ir en tren, Hokkaido y Tokio están conectados vía Shinkansen (Hayabusa), y el viaje más rápido dura unas cuatro horas.

Los onsen, la manera preferida
Los onsen, la manera preferida de los japoneses de relajarse (Instagram: @a.03swag)

Ya en la isla, la mejor forma de desplazarse para apreciar mejor y de una manera más abarcativa la naturaleza del lugar es en coche, que permite llegar hasta los sitios más recónditos de los distintos puntos de Hokkaidō. Por supuesto, esta zona también cuenta con una amplia red de trenes y micros.

Hokkaidō se traduce literalmente como "Camino del mar del norte". Gracias a su vasta belleza natural, atrae especialmente a los amantes del aire libre y de los deportes de invierno como el esquí y el snowboard. El senderismo, los baños en aguas termales -los famosos onsen japoneses, que abundan en esta región- y la gastronomía son los platos fuertes de esta prefectura. "Vale la pena visitarla; allí encontrarán naturaleza, deliciosa comida, los onsen y excelentes centros de esquí", resumió Kii.

Gracias a su vasta belleza
Gracias a su vasta belleza natural, atrae especialmente a los amantes del aire libre y de los deportes de invierno como el esquí y el snowboard (Instagram: @maniaochi)

Durante muchos años, este sitio fue el hogar de los ainu, uno de los pueblos originarios de Japón. Recién en 1869 comenzaron a formarse asentamientos con migrantes internos, cuando Hokkaidō todavía era conocida como Ezo o Yezo. Gradualmente, más y más japoneses se instalaron aquí, trayendo consigo sus tradiciones y costumbres. Así, se convirtió en un lugar un tanto diferente que, a pesar de no estar entre las primeras opciones del viajero que llega a Japón -quizás por estar un poco alejado de los principales puntos turísticos del país-, debería ser una parada imperdible.

Sapporo

Su arquitectura está muy influenciada
Su arquitectura está muy influenciada por la cultura occidental (Instagram: @gotez03)

En 1857, la población de este lugar era de siete personas. Hoy Sapporo, la capital de Hokkaidō, es la ciudad más importante de la isla y la quinta urbe más grande de Japón, además de ser una de las más jóvenes. Alcanzó fama mundial cuando en 1972 fue la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno.

Su arquitectura está muy influenciada por la cultura occidental, las calles son espaciosas, y hay muchos rincones verdes dispuestos a lo largo y ancho de la ciudad para recorrer. El parque Odori Koen, de un kilómetro y medio de largo, divide en dos a la urbe, y es el gran pulmón verde de Sapporo. Pasear, hacer pícnics y relajarse son las primeras opciones para disfrutar de este lugar cuando el clima acompaña, mientras que en invierno la estrella es el festival de nieve Yuki Matsuri, mundialmente célebre por sus increíbles esculturas realizadas con nieve.

(Instagram: @eat_love_photo)
(Instagram: @eat_love_photo)

En el extremo oriental del parque se erige la Sapporo TV Tower, de casi 150 metros de altura, que cuenta con un deck de observación que deleita con algunas de las mejores vistas panorámicas. Cuando baja el sol se ilumina y es la gran protagonista de la noche. Por otro lado, el Antiguo Edificio del Gobierno de Hokkaido, que está a 5 minutos a pie desde la estación de Sapporo, es otra atracción muy interesante. Se terminó de construir en 1888 y es de estilo neobarroco, con muros de ladrillo rojo, tejados verdes y una cúpula central, características que hicieron que este edificio fuera declarado de valor cultural.

Las terrazas al aire libre se pueblan en verano de personas listas para disfrutar de una buena cerveza -una de las grandes especialidades de la prefectura, en cuya historia se adentra el Museo de la Cerveza de Sapporo– y de la mejor gastronomía, con delicias como el ramen -también hay que probar las versiones de ciudades como Hakodate y Asahikawa, además de Sapporo-, el Genghis Khan (Jingisukan), o productos frescos del mar como el uni o el rishiri.

Es uno de los destinos
Es uno de los destinos preferidos de los “foodies” (Instagram: @lynxling)

Es que la comida es una gran parte de la identidad de Hokkaidō, gracias a la alta calidad de mariscos y pescados, que atrae a foodies de Japón y del resto del mundo, y los productos agrícolas que crecen en su suelo. Una de las mejores maneras de experimentar este costado gastronómico de Hokkaidō en Sapporo es en los mercados locales como el Nijo Market, el Hakodate's Morning Market o el Kushiro's Washo Market.

Los mercados locales son los
Los mercados locales son los mejores lugares para descubrir sus productos (Instagram: @y.c_life)

El chef oriundo de Hokkaidō Takehiro Ohno habló con este medio y dijo que la gastronomía de esta región "es de verdad especial. Tiene otra comida. Mejores mariscos y pescados, mejores frutas y verduras. La materia prima es muy importante y acá es de primera. Yo por suerte desde chico comí muy bien. Gran materia prima y técnica sencilla, ésas son las claves. No es una gastronomía para llenar la panza, es cultura".

Otaru

El canal de Otaru, con
El canal de Otaru, con sus características lámparas flotantes (Japan National Tourism Organization)

Otaru es una encantadora ciudad portuaria accesible por tren desde Sapporo, y es uno de los lugares de descanso preferidos de los japoneses. No es difícil entender por qué cuando uno se adentra por una de sus callecitas o camina a lo largo de su canal al son de la música que se escucha de cada rincón como una banda sonora constante que acompaña el recorrido. Es que uno de sus grandes atractivos son las cajas de música que fabrican sus artesanos locales.

Desde el siglo XIX, Otaru fue por mucho tiempo un importante puerto de intercambio mercantil y pesquero. Todavía permanecen en pie las edificaciones de esa época, que le dan un carácter de antaño único y romántico. Parte de ese encanto se debe también al canal de Otaru, que se volvió obsoleto con el devenir de instalaciones portuarias más modernas, pero que los locales lucharon para preservar. Una parte fue restaurada a fines del siglo XX y hoy los viejos almacenes y depósitos fueron reconvertidos en restaurantes, negocios y boutiques. Los artesanos presentan aquí sus creaciones a los turistas, y de noche la postal se magnifica gracias a las pequeñas lámparas de gas que adornan los caminos.

El invierno es un momento
El invierno es un momento mágico en Otaru (Japan National Tourism Organization)

"La gente de Hokkaidō es muy curiosa", afirmó Ohno, "y esto tiene que ver con el mix de inmigrantes. Se nota en la arquitectura, en el arte, en las ciudades". La calle Sakaimachi se ubica a pocos metros del canal. Sus edificios de estilo occidental clásicos fueron reconvertidos como los que bordean el canal, por lo que aquí también florecieron muchos locales gastronómicos, de souvenirs, y sitios de interés como el Museo Music Box, de cajas musicales; los talleres donde los hacedores de vidrio muestran su artes y explican el proceso; el Museo de Arte Veneciano; y el Museo del Banco de Japón.

Niseko

El esquí y el snowboard
El esquí y el snowboard son dos de las actividades más populares en Niseko gracias a su nieve de alta calidad (Instagram: @piricamera)

A unos 100 kilómetros de Sapporo, a 110 del Nuevo Aeropuerto de Chitose, y accesible por tren o micro, se encuentra Niseko, un pueblo de esquí famoso en todo Japón por sus increíbles pistas y fuera de pistas con toneladas y toneladas de nieve en polvo de primer nivel. Los japoneses, chinos, coreanos y, más recientemente, los australianos eligen venir aquí para disfrutar de uno de los mejores lugares del planeta para realizar esquí y snowboard. "En invierno vienen muchos australianos", agregó Kii. "Y esto es por la alta calidad de nieve de Hokkaidō y sus resorts. "Ellos prefieren esquiar en nuestro suelo".

Los tres principales resorts de esquí de Niseko son Grand Hirafu, Niseko Village y Annupuri, y todos están conectados por una red de micros.

El Monte Yotei aparece en
El Monte Yotei aparece en la mayoría de las postales (Japan National Tourism Organization)

También hay opciones para explorar el área natural aledaña arriba o abajo de los esquís. Hay tours guiados y hasta en helicópteros por sus alrededores, incluso hasta el Monte Yotei (el "Monte Fuji de Hokkaidō"), un volcán dormido en el Parque Nacional Shikotsu-Tōya.

Originalmente, Niseko era un resort de onsen, al que acudían desde todo el mundo para sumergirse en las aguas termales de origen volcánico que se encuentran en esta área, y particularmente en la de Hirafu. Hoy en día, además de las actividades en la nieve, los onsen son extremadamente populares y uno de los grandes atractivos de este lugar.

Naturaleza salvaje

Hay seis parques nacionales en
Hay seis parques nacionales en esta prefectura, uno de ellos es el de Daisetsuzan (ig: @hosino_ozisama)

Hokkaidō es naturaleza en estado puro. Hay seis parques nacionales para explorar en esta prefectura, de norte a sur y de este a oeste. El más grande de todo Japón se encuentra aquí y es el Parque Nacional Daisetsuzan, ubicado en el centro de la isla y con 2.267 kilómetros cuadrados de extensión. Hay 16 picos montañosos, y el más alto es Asahidake, que se alza a 2.290 metros de altura. Los volcanes, los senderos para hacer trekking y los onsen lo convierten en un verdadero paraíso natural, lejos del ajetreo de la civilización.

El Parque Nacional Shiretoko, en el noreste de la prefectura, se encuentra en una de las regiones más remotas del país. Es difícil de llegar, y algunas partes de la península donde está ubicado son sólo accesibles a pie o en bote, pero el viaje sin dudas vale la pena por sus bosques subalpinos templados mixtos, su increíble fauna -hay que tomar precauciones para evitar a los osos pardos; muchos senderistas atan unas pequeñas campanas en sus mochilas para ahuyentarlos-, y sus vistas hacia la isla de Kunashiri. En el 2005, la Unesco declaró este parque Patrimonio de la Humanidad.

Las islas Rishiri-to y Rebun-to
Las islas Rishiri-to y Rebun-to abarcan el parque nacional (Japan National Tourism Organization)

Otro imperdible es el Parque Nacional Rishiri-Rebun-Sarobetsu, en el noroeste, que tiene la particularidad de unir montaña y costa. Se encuentra en dos islas no urbanizadas -más allá de algún que otro pueblo pesquero-: las islas Rishiri-to y Rebun-to. Se puede acceder en ferry. Rishiri es una isla redonda que alberga el majestuoso Monte Rishiri, de 1721 metros de altura, mientras que Rebun es más extensa y plana, y es conocida por sus hermosas flores alpinas.

En el Parque Nacional Akan Mashu, ubicado en el este de la prefectura, todavía habitan algunos ainu. Las montañas y los picos volcánicos son un gran atractivo, además de sus onsen y ciervos nativos. Hay tres imponentes lagos: Akan, Mashu y Kussharo. El más famoso sea quizás el Mashu, por sus aguas cristalinas.

Los campos de lavanda de
Los campos de lavanda de Furano (Japan National Tourism Organization)

Los campos de flores son el símbolo del verano en Hokkaidō, y es en Furano y en Biei, en el centro de la prefectura, donde la explosión de color se hace presente, y se crean paisajes rurales pintorescos y encantadores. El mejor momento para visitar estos lugares es en julio, ya que los campos de lavanda están en plena floración. También Nayoro cobra protagonismo, con sus campos de girasoles.

Japón es un país para todos los gustos, sin dudas, y Hokkaidō es una de sus figuras más fuertes que pasa relativamente inadvertida. Pero su naturaleza casi virgen, sus picos volcánicos, frondosos bosques y gastronomía de primera hacen que se convierta en un destino para todos los sentidos.

SEGUÍ LEYENDO:

Guardar