Visitar escenarios idílicos de arenas blancas, paisajes serenos y aguas cristalinas es una de las opciones más elegidas por los viajeros que buscan despejarse del caos de la rutina y de las grandes urbes por un tiempo y optan por un turismo fuera de lo tradicional.
Y las playas paradisíacas son los destinos preferidos de los turistas que buscan alejarse de la ciudad y acercarse a los elementos de la naturaleza. Con acantilados vertiginosos, aguas tan azules como el cielo, cascadas y animales exóticos, siete de las mejores del mundo:
Croacia
Protegida como monumento geomorfológico, inaccesible a la vista de los barcos y sobre todo un gran atractivo turístico poco conocido, Stivinia, al sur de la isla de Vis, es un paraíso rodeado de arenas blancas, vegetación verde y un agua azul vibrante que complementa el paisaje a la perfección.
A pesar de que es muy poco conocida, fue en 2016 que European Best Destinations la situó en el primer puesto de las playas europeas y le dio visibilidad al destacar la tranquilidad que reina en la playa por la ausencia de los grandes barcos y de hordas de turistas que contaminen la playa.
Grecia
En Grecia se encuentra el archipiélago del Egeo que tiene dentro de su territorio aproximadamente 220 porciones de tierra. Una de ellas es la playa Sarakiniko, un verdadero tesoro para los viajeros que buscan lo extremo, lo inusual y un paisaje sin igual.
Conocida también por ser similar a un paisaje lunar por su piedra de origen volcánico, se pueden observar distintos acantilados y grietas en un blanco muy particular. El impacto visual es tal que sus aguas generan una sensación única en los viajeros.
Las Galápagos
En las Galapágos se encuentran las Islas Encantadas. En este extenso territorio ecuatoriano de casi 1.000 kilómetros de playa se puede observar una variedad de vegetación, especies de animales y demás cosas atracciones que sorprenden a los turistas. De hecho, fue protegido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad por su biodiversidad.
Filipinas
Filipinas es mundialmente conocido por sus increíbles paisajes y playas paradisíacas. Sin embargo, hay una muy especial: Palawan. Conocida como la última frontera ecológica, fue también reconocida como patrimonio de la humanidad y tiene las mejores reservas naturales de toda Filipinas.
Bahamas
Dentro del amplio espectro de las islas de las Bahamas, hay una en especial que tiene una característica única: arena rosa. Llamada Pink Sand Beach, en la isla Harbour, tiene dentro de sus 5 kilómetros un color rosa viejo que posiciona a la playa como un verdadero tesoro.
Nueva Zelanda
En Nueva Zelanda se esconde un paraíso llamado Cathedral Cove, en Coromande. Escenario de las películas y los libros de Las Crónicas de Narnia, tiene una particularidad que es lo que atrae a los turistas: cuando baja la marea, su arena es tan blanca como el talco que contrasta con su agua turquesa y su vegetación tan particular.
Camboya
Al suroeste de Camboya se ubica Sihanoukville, una playa ideal para aquellos que buscan tranquilidad pero diversión también. Escenario de la película estadounidense Supervivientes, posee plancton luminiscente que aporta un toque de magia ideal que encandila a cualquier viajero.
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