Tirarse de un paracaídas, ir de safari, escalar una montaña. Hay muchas actividades de alta adrenalina que están en la "lista de cosas para hacer antes de morir"; la típica bucket list de aventuras que una persona quiere emprender aunque sea una vez en la vida. Nadar con tiburones es sin dudas una de ellas. Estas criaturas provocan una fascinación inigualable que se incrementa también gracias a películas como Jaws. Sin embargo, no muchos se animarían a acercarse a ellas.
Durante los últimos 15 años, el buceo en jaulas de tiburones se convirtió en uno de los principales atractivos de turismo de vida silvestre en distintas partes del mundo, como Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, México Estados Unidos, entre otros.
Sin embargo, el buceo con tiburones fue ampliamente criticado por surfistas, pescadores y buceadores a lo largo de los años, principalmente debido a las preocupaciones de que estaba vinculado a ataques a humanos, pero la falta de evidencia ha cambiado las percepciones sobre la industria y hoy es considerada una actividad que hasta podría ayudar a los animales en materia de preservación y de investigación.
Una de las grandes polémicas y preocupaciones de muchos activistas es que, para atraer al animal, se suele utilizar la técnica de un cebo o un señuelo en el agua para los huéspedes que desean ver al animal muy de cerca. Sin embargo, aquellos que decidan llevar más al extremo la actividad sumergiéndose en una jaula o bucear con las especies más calmas deberán tener extremo cuidado ya que hay estudios que comprueban que el comportamiento del animal se ve alterado con la presencia de humanos.
De hecho, un estudio publicado en la revista Conservation Physiology en junio de 2018 encontró que la actividad del tiburón blanco aumenta de manera dramática durante las sesiones de buceo en jaula, lo que genera dudas sobre los cambios de comportamiento que esta forma de turismo puede estar causando.
"Sin un un cebo o señuelo en el agua, simplemente no se conseguirá que un tiburón blanco interactúe o permanezca en el barco para que los huéspedes lo vean", dijo Alison Towner, bióloga marina del Dyer Island Conservation Trust en una entrevista con The Independent. "Esa es la razón por la que es también un procedimiento estándar para la investigación de tiburones".
Para los valientes que se animen a nadar entre tiburones, la PADI (Asociación Profesional de Instructores de Buceo, según sus siglas en inglés) ofrece una lista en su sitio web de los más recomendados, lo que quiere decir que están aprobados oficialmente por la organización y que también tienen fines científicos, de investigación y de conservación.
SEGUÍ LEYENDO