Entre rutas ancestrales y cielos estrellados: los destinos y formas de viajar que son furor en 2019

La mayoría de las modas de viaje van y vienen, y son furor por un tiempo. En un momento dado, la búsqueda de destinos foodies fue considerada como una actividad esencial en un viaje a la ciudad para los devotos de lo instagrameable, mientras que el yoga parecía tener perfecto sentido para los amantes de las escapadas de relajación.

Sin embargo, algunas tendencias emergen lentamente y tienen el potencial de permanecer por mucho más tiempo. Durante el último tiempo las formas de viajar se fueron modificando. En el auge del turismo responsable y el slow travel hoy en día resulta más fácil acceder a los tours de observación de estrellas, planetas, y la observación de auroras y otros fenómenos astronómicos, por ejemplo.

Desde la agencia de alojamiento Hoteles.com informaron un crecimiento del 18% en la búsqueda de lugares remotos durante el 2018 respecto al año anterior. Por eso para ayudar a los viajeros que buscan desconectarse de la rutina y conectar con la naturaleza, la compañía lanzó una categoría en la que premió a las 10 mejores joyas ocultas del mundo, con hoteles en el desierto, en la selva o en el medio del mar.

"El astroturismo comenzó a destacarse cuando millones de personas viajaron para ver el eclipse solar total en 2017 y, se espera que para el 2 de julio de 2019 -que se va a producir un eclipse solar total- muchas personas viajen tanto a Chile como Argentina para poder presenciarlo", aseguraron en diálogo con Infobae expertos de viaje de la agencia Despegar. 

Otra de las tendencias registradas desde la agencia fueron los grandes cambios en las tecnologías que adoptados por los museos y los atractivos culturales debieron adaptarse a las nuevas experiencias para poder ofrecer diversas propuestas y poder viajar en el tiempo.

"La inteligencia artificial y la tecnología digital están cambiando la forma en que los usuarios buscan, reservan y disfrutan de sus viajes. En base a estudios que realizamos con nuestros usuarios, al 50% no le importa tratar con una persona o con una máquina a la hora de organizar un viaje, siempre y cuando resuelvan sus preguntas", expresó en diálogo con Infobae Luiz Cegato, experto en viajes de Booking.com.

Además, se observó que en los últimos años el turismo genealógico comenzó a tener un papel muy importante en la toma de decisiones de viajeros, sobre todo con las nuevas tecnologías y plataformas que facilitaron el acceso a la información.

"En este sentido, el turismo ha ocupado un lugar fundamental aprovechando estas nuevas posibilidades y el interés de las personas en volver a conectar con sus orígenes, para ofrecer experiencias específicamente destinadas a este fin", expresó en diálogo con Infobae Inés Peluffo de TurismoCity, el buscador que compara precios de viaje.

Genealogía de una nueva identidad

En un mundo que se supone, está cada vez más conectado, los seres humanos pueden sentirse desconectados de sus raíces. Sin embargo, gracias a los desarrollos en las pruebas genéticas y los registros históricos accesibles, a los viajeros les resulta más fácil que nunca empacar una valija y regresar a sus orígenes, forjando conexiones más sólidas con personas y culturas en el camino.

A menudo, la curiosidad del viajero es lo que mantiene viva su pasión por recorrer el mundo. El reciente aumento de los kits de ADN en casa ha incitado a los exploradores a profundizar en su patrimonio cultural, planeando viajes alrededor de los movimientos de sus antepasados.

Se trata de una aventura repleta de sorpresas donde descubrir rincones remotos en el mundo, o viajar a destinos familiares desde una nueva perspectiva son solo algunas de ellas.  Este viaje muy personal podría situar al viajero en un ferry hacia una remota isla escocesa en busca de un pariente perdido, o frente a la casa de la infancia de su bisabuela en el centro de la ciudad de Nueva York.

"En cuanto a las pruebas genéticas, -advirtió Peluffo-existen varias empresas de turismo encargadas de tomar muestras de ADN para descubrir las raíces de cada persona y planear viajes de descubrimiento personal que recorran los diferentes lugares de descendencia de la persona. Un ejemplo es la empresa londinense Travel Unwrapped, que cuenta con expertos como historiadores de arte y arqueólogos con el objetivo de romper las barreras entre pueblos".

Ya sea que se trate de nuevas o repetidas experiencias, la conexión personal no puede evitar cambiar la perspectiva de un destino y descubrir el parentesco con nuevas personas y culturas también le aportará al viajero un recuerdo invaluable de viaje: el de una nueva identidad.

Por supuesto, es posible que el camino no siempre sea fructífero, pero la búsqueda es parte de la diversión. "En el Museo de la Inmigración de Argentina se puede tener acceso a la fecha, barco, oficio y en algunos casos, procedencia del antepasado que llegó al país, a partir de la base de datos que ha elaborado el Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos, con el material histórico que se conserva en la Dirección Nacional de Migraciones", agregó la especialista.

Debido al fuerte interés de los descendientes de italianos en este tema, Italia y Argentina firmaron un acuerdo para impulsar el "turismo de regreso", para quienes quieran conocer y mantener un vínculo cultural con su lugar de origen. Otro ejemplo de viajes genealógicos son los que organiza la comunidad judía. El Estado de Israel ofrece un programa para jóvenes judíos de todo el mundo llamado Taglit con el objetivo de que viajen a visitar Israel a conocer la tierra de tus ancestros.  

Cielos estrellados

A medida que la Tierra se vuelve cada vez más poblada y las ciudades se expanden, los viajeros del mundo se empecinan por los descubrir los últimos lugares oscuros del mundo donde pueden obtener una vista clara y no contaminada de las estrellas, la Vía Láctea, y quizás un meteoro que cruza el horizonte.

Para Peluffo el astroturismo se define como la práctica de turismo que elige un lugar alejado de la urbanización e iluminación artificial, donde se pueda contemplar de la mejor manera posible el cielo y todos sus fenómenos, desde la magnitud de estrellas y constelaciones posibles hasta lluvias meteóricas, eclipses, conjunciones entre planetas y satélites o auroras boreales y australes.

Hay algo primordial en observar el cielo nocturno. Y nada inspira más pasión por los viajes que reflexionar sobre la inmensidad del universo bajo un cielo lleno de constelaciones. Lamentablemente, el acceso visual al cielo nocturno se ha vuelto cada vez más raro en el último siglo.

Según una investigación realizada por el Instituto de Ciencia y Tecnología de la Contaminación de la Luz , el 80% de la masa terrestre del planeta sufre de contaminación lumínica, mientras que para el 99% de las personas en Europa y los Estados Unidos El cielo nocturno está oculto por la iluminación artificial.

Para los expertos de la compañía Hoteles.com, Groenlandia alberga el preferido de los viajeros, uno de los mejores lugares para disfrutar de los impresionantes colores de la aurora boreal. El hotel esta ubicado en la pequeña isla de Ittoqqortoormiit, ciudad que tiene 450 habitantes y se encuentra a 800 kilómetros de distancia del pueblo más cercano.

En 2001, la Asociación Internacional del Cielo Oscuro estableció un programa para premiar a los destinos que trabajan para preservar sus cielos oscuros, y el astroturismo ha sido una tendencia creciente desde entonces. En 2017, aproximadamente siete millones de personas viajaron a través de los Estados Unidos para ver el eclipse total de sol y se esperan peregrinaciones similares en Sudamérica este año cuando otro eclipse oscurezca temporalmente una franja del continente.

Gracias a la creciente conciencia y al creciente número de parques designados de cielo oscuro, los viajeros pueden combinar un nuevo destino con una noche bajo las estrellas, ya sea en un recorrido de observación de estrellas, en una fiesta de estrellas o mientras beben una copa de vino sobre un volcán. Muchos de los mejores observatorios del mundo están abiertos a los visitantes, algunos ofrecen cursos cortos de astronomía y noches de observación de estrellas.

Los lugares designados para la observación, como los parques y comunidades son certificados por la Asociación Internacional del Cielo Oscuro, y se encuentran entre los mejores destinos para ver el cielo libre de contaminación lumínica.

Suroeste de los Estados Unidos: el claro y seco sudoeste del país norteamericano es dueño de una gran colección de lugares de cielo oscuro, incluido el primer parque de cielo oscuro designado del mundo en Natural Bridges en Utah; la ciudad del cielo oscuro de Flagstaff, Arizona; el Campamento Cósmico en Nuevo México; y el Gran Cañón, que organiza una fiesta anual de estrellas en junio.

Japón: en 2018 el país obtuvo su primer lugar acreditado de cielo oscuro, el Parque Nacional Iriomote-Ishigaki en la prefectura de Okinawa. El parque de 406 kilómetros cuadrados cubre las remotas islas subtropicales de Yaeyama, frente a la costa sur de Japón, y ofrece la mejor observación de estrellas del país.

Norte de Gran Bretaña: algunos de los cielos más oscuros de Europa se pueden encontrar en las partes remotas de esta región, incluido el primer parque del cielo oscuro designado del país, el Parque nacional de Northumberland y el Parque Forestal y de Agua Kielder. 

Fenómenos visuales y verdaderos espectáculos de luces

Llamada una aurora polar aurora boreal en el hemisferio norte y aurora austral en el hemisferio meridional, es un fenómeno luminoso caracterizado por tipos de velos extremadamente coloreados en el cielo nocturna.

En Escandinavia durante los meses de septiembre hasta abril sea quizás el mejor momento para intentar vislumbrar la aurora del Ártico europeo. En alguno de los rincones del norte de la región geográfica y cultural, encontrarán tours y alojamientos dedicados a brindar hermosas vistas de la aurora boreal.

Los observatorios, a menudo ubicados en lugares oscuros y con cielo despejado sobre picos y volcanes, ofrecen una doble oportunidad para aprender la ciencia de la astronomía moderna y la observación de estrellas a simple vista.

El increíble pico de 4200 metros sobre el nivel del mar de Mauna Kea en Hawái alberga el observatorio más grande del mundo para la astronomía óptica. Los visitantes pueden usar los telescopios en el lugar y asistir a las sesiones de observación de estrellas en la cumbre del cielo despejado.

Islas Canarias: lejos de la contaminación lumínica de la Europa continental, los observatorios internacionales de las Islas Canarias en Teide en Tenerife y el Roque de los Muchachos en La Palma están abiertos a los visitantes para visitas guiadas y sesiones de observación de estrellas.

Astro-experiencias y hoteles de observación

Alrededor del mundo se ofrecen experiencias de observación de estrellas  para todo tipo de viajero, ya sea que se desee visitar un rincón remoto del mundo, ver un evento único en la vida o ver las estrellas de un hotel de lujo.

Algunos de los tours estelares incluyen tours de astronomía inmersivos dirigidos por científicos donde a menudo se dona un porcentaje de sus ganancias a la investigación. Por otro lado, un viaje a la remota Asia Central o Mongolia ofrece un enfoque de bricolaje para los viajes nocturnos combinados con la oportunidad de permanecer en una yurta y conectarse con la cultura local.

Debido a su falta de contaminación lumínica, el mar abierto es un gran lugar para observar las estrellas. Se realizan viajes en cruceros de astronomía con conferencias a bordo. Una de las rutas más famosas es quizás la del Hurtigruten, que recorre toda la costa noruega desde Bergen hasta más allá del Círculo Ártico. 

Hoteles de observación de estrellas: reservar en un hotel nocturno, donde las habitaciones cuentan con telescopios y cúpulas con vista al cielo sea quizás una de las mejores alternativas. Algunos ofrecen incluso "camas de cielo" y "baños de estrellas" en cubiertas al aire libre.

Atracciones aumentadas que traen historia a la vida

Se trata de las tecnologías que han dado el salto desde la ciencia ficción al teléfono inteligente y ahora transforman cada etapa de la experiencia de viaje. La RV se refiere a una simulación por computadora de un entorno que se experimenta a través de los sentidos, principalmente imágenes y sonidos. Para ello se requieren auriculares, que a veces se combinan con formas de interfaz más exóticas, como guantes cargados de sensores. 

Por su parte la realidad aumentada funciona de manera diferente: superpone información digital a la vista de un usuario a través de un dispositivo como un teléfono inteligente, agregando así una capa adicional a la realidad.

Después de años de predicciones acerca de estas tecnologías que se comen al mundo, los tentáculos de la RV y RA alcanzaron mucho más allá de los límites de Silicon Valley, atrapando no solo a la industria del entretenimiento, sino también a la atención médica, a la manufactura, y por su puesto a la industria del turismo.

Con tan solo deslizar un dedo sobre un teléfono inteligente se puede recorrer destinos, atracciones y hoteles sin tener que abandonar los hogares, o incluso visitar el rover Curiosity de la NASA en la superficie de Marte. Pero el potencial de estas tecnologías se vuelve aún más rico cuando se reflexiona acerca de cómo podrían mejorar un viaje a medida que se desarrolla.

Una buena narración es lo que hace a un gran museo, por lo que no es de extrañar que las instituciones culturales hayan abrazado el potencial de la realidad virtual y la RA, la mejor alternativa para los viajes en el tiempo.

Muchos de los esqueletos de la exhibición Bone Hall del Museo Nacional Smithsoniano de Historia Natural en Washington D. C. se exponen desde 1881. Sin embargo, en la actualidad la novedosa aplicación Skin & Bones permite observar la vida interior de animales como murciélagos, vacas marinas gigantes, serpientes de cascabel y más. "Conozca a las personas que los estudian, reflexione sobre grandes ideas sobre el mundo natural y juegue uno o dos juegos", advierten desde el museo en su página web.

"Museos alrededor del mundo han optado con incluir dentro de sus ya conocidas atractivas obras de arte, la realidad aumentada como condimento extra a la experiencia de su recorrido habitual. Con ella, los viajeros tienen la posibilidad de vivir una aventura dentro de su recorrido habitual", concluyó Peluffo. 

Waterford, Irlanda: allí las visitas podrán conocer a los poderosos señores de la guerra que fundaron la ciudad más antigua de Irlanda, gracias a una combinación mágica de actores de la vida real, hologramas y RV en la experiencia del Rey de los Vikingos en el Museo de Tesoros de Waterford.

Sin embargo, traer la historia a la vida no tiene por qué suceder en un museo. ¿Te apetece echar un vistazo de París el día después de la revolución de 1789? Para eso, se le ofrece al viajero observar las vistas panorámicas e históricamente precisas de la ciudad como lo era antes a través de un par de telescopios habilitados para la realidad virtual, instalados cerca de Pont d'Arcole y Place de la Bastille.

Dubai, Emiratos Árabes Unidos: los visitantes a prueba de vértigo en el nivel 125 del Burj Khalifa de Dubai, el edificio más alto del mundo, pueden embarcarse en una escalada virtual hasta la cima usando guantes de succión, para luego "caer" 828 metros al suelo.

Tokio, Japón: mientras que otras compañías utilizan la RV con sobriedad para mostrar su red de destinos, la compañía aérea First Airlines ofrece un enfoque más radical: transporta a los pasajeros que llevan auriculares a Nueva York, París, Roma o Hawái sin salir de Tokio .

Aunque estas tecnologías tratan de mejorar la realidad, a menudo se utilizan para escapar por completo. Estas atracciones hacen de la realidad virtual la estrella, ofreciendo experiencias inmersivas de vanguardia.

La realidad virtual ha colonizado los parques temáticos de diversas maneras, pero ninguno ha resultado más espectacular que los que poseen montañas rusas virtuales, que combina emociones físicas con mundos de fantasía. El parque de diversiones Six Flags en los Estados Unidos, Legoland en Malasia, Alemania y Florida, son algunos de los que ofrecen la experiencia única de diversión. 

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