El Taj Mahal, una de las siete maravilla del mundo, ubicado en la ciudad de Agra, en India, recibe día a día la visita de miles de turistas deseosos por ver el imponente palacio y la historia detrás de la increíble construcción. Sin embargo, como otros destinos a nivel mundial -Venecia o Machu Picchu, para nombrar sólo algunos ejemplos- se convirtió en una víctima del turismo en masa.
Hace 35 años, en 1983, la Unesco declaró el lugar como parte del Patrimonio de la Humanidad y lo consideró "una joya del arte musulmán de India y una de las obras maestras del patrimonio mundial admiradas universalmente". Para los más románticos se trata, más bien, de una de las muestras más cabales de amor eterno.
El Taj Mahal fue construido en la ciudad de Agra, en el siglo XVII, por el emperador Shah Jahan. Era un mausoleo para su reina favorita, Mumtaz Mahal, quien murió al dar a luz al decimocuarto hijo de la pareja.
El emperador encargó mármol de Rajastán, que supuestamente tenía una característica única: se veía rosa por la mañana, blanco por la tarde y por la noche se podía ver el reflejo del cielo sobre el material.
El Ministerio de Turismo y Cultura de India reveló que entre cuatro y seis millones de turistas visitaron el Taj Mahal entre 2010 y 2015. La temporada que más atrae visitantes comienza en el mes de octubre y continúa hasta marzo siendo una de las principales atracciones turísticas en la India.
Un informe de la Unesco realizado para el gobierno indio encontró que el monumento se estaba volviendo amarillo y verde debido a "partículas suspendidas y polvo en la superficie", lo que significó una de las primeras señales de alarma.
Además, según otro reporte, el Taj Mahal fue afectado por un importante brote de insectos, lo que haría que tome un tono verdoso. El Tribunal Nacional Verde, organismo encargado de atender problemas medioambientales, recibió un pedido de una organización activista de Agra, que aseguraba que la basura vertida cerca del lugar había provocado la contaminación de un río y la consecuente "explosiva reproducción" de la especie. "Es un indicador biológico de la calidad del agua y su polución", señalaron.
La presencia de insectos se debe a que el mausoleo se construyó a orillas del río Yamuna, para garantizar que sus cimientos permanecieran húmedos, pero hoy el río está prácticamente seco y los insectos proliferan. Si la base no se riega durante todo el año, la madera debajo eventualmente se secará, se romperá y se pudrirá.
A pesar de que las medidas para reducir la cantidad de visitas al mausoleo ya están siendo aplicadas al igual que en el caso de Machu Picchu en Perú, también es importante el respeto y la responsabilidad a la hora de viajar de los afortunados turistas que pueden visitar en India la increíble maravilla.
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