Los cruceros muchas veces están asociados a la enormidad y lo espectacular: verdaderas ciudades flotantes que pueden llevar a más de 5000 personas a través de los océanos con todas las comodidades y servicios posibles.
Pero una tendencia crece especialmente en el continente europeo, donde el público opta por barcos más pequeños, donde hay más exclusividad, privacidad y con la posibilidad de hacer otros tipos de recorrido. Según un informe de CLIA (la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros), este rubro creció un 7% en el último tiempo.
Las experiencias
Los cruceros de río hacen foco en los tours gastronómicos y en generar experiencias muchas veces temáticas como un viaje por el río Nilo o en recrear las expediciones de exploración (y saqueo) que los vikingos hacían en Europa, de hecho una de las compañías que lo hace lleva el nombre de los conquistadores nórdicos.
El tour de Egipto, por ejemplo, tiene una duración total de 12 días partiendo de El Cairo y desde ahí visita las pirámides, el templo de Luxor, Qena, Aswán y Edfu. Las pirámides ruinas, los templos y los bazares son algunas de las paradas obligadas de este tour a través de los milenios.
En Europa, uno de los preferidos es el que recorre el río Rin, donde el viaje comienza generalmente en Amsterdam, Holanda y atraviesa luego Alemania y termina en Basilea, Suiza. Otra opción es remontar el río Ródano en Francia, un tour especialmente atractivo para los amantes del vino.
Los cruceros de río también son una buena opción para conocer distintos lugares de Asia, donde se puede remontar el río Mekong a través de Vietnam, Camboya, Laos y hasta China.
En qué se diferencian
Los tours hacen paradas diarias en distintas ciudades y pueblos, por lo que el entretenimiento se encuentra principalmente en tierra y la nave no tiene grandes espacios comunes, teatros o cines como sus contrapartes de mar.
El servicio de los barcos se centra principalmente en la gastronomía y además hay menos habitaciones (pero casi todas con ventanas y grandes vistas). Los espacios compartidos son el restaurante y un espacio de cubiertas que busca dar vistas panorámicas.
Algunas compañías ofrecen distintos servicios extras para hacer en tierra, que pueden ir desde bicicletas a entradas para obras de teatro o tours gastronómicos. Muchas se cobran por separado o pueden estar incluidas en los distintos paquetes que se ofrecen.