Recorrer la geografía mundial en tiempo récord, sin necesidad de cargar el equipaje y a bordo de trenes dotados del máximo confort y todos los servicios incluidos es el sueño de todo gran viajero. Afortunadamente, hacerlo ya no es tan complicado.
Los viajes sobre rieles se presentan como una invitación innegable para sumergirse en la cultura de cada lugar, conocer su gastronomía, valorar su arte e historia y apreciar sus paisajes naturales y arquitectura. Sólo una experiencia tan especial pone todo esto al alcance de los más exigentes viajeros.
Según explicó a Infobae Mónica Cabana, experta en viajes de Essential Travel, una agencia especializada en viajes en tren, los viajeros que elijen este transporte se empeñan en buscar varios condimentos que, combinados, resulten en una fabulosa experiencia.
"El viaje en tren es una experiencia completa en sí misma y las últimas tendencias revelan que los pasajeros buscan cada vez más el disfrute, no del destino en sí sino de una experiencia de viaje completa", advirtió la experta.
Desde pasar por debajo de montañas, al costado del mar, atravesar ríos y lagos, pequeños pueblos pintorescos y un sinfín más de paisajes únicos y cambiantes, lo que se puede observar a través de las ventanas es un espectáculo único.
"Definitivamente conocer y recorrer varias ciudades sin tener que hacer y deshacer las valijas constantemente también es un gran detalle que suma al momento de elegir el tren", advirtió a Infobae María Gracia Gómez, de la agencia TTS Viajes.
Para la especialista, llegar al centro de una ciudad, disfrutar de la excelente gastronomía a bordo y en el lugar es una experiencia completa en sí misma.
Una ruta transcontinental perfecta que recorre 21.000 km de rieles
Atravesar tres continentes y visitar 16 ciudades a bordo de uno de los medios de locomoción más sustentables y eficientes del mundo puede ser el sueño de cualquier viajero. La travesía contempla tramos en avión para el cruce interoceánico y, para coronar el viaje, un tramo por agua a bordo del ferry más lujoso del mundo.
La aventura comienza con una visita a Chicago, Estados Unidos. Desde la ciudad del viento, a bordo del tren California Zephyr, uno de los viajes en tren más bellos de toda América del Norte según los viajeros, hasta la ciudad de Salt Lake.
Tras visitar la ciudad, tomar un vuelo en dirección a Canadá permite a los viajeros conocer Banff en la provincia de Alberta y allí poder abordar el Rocky Mountaineer, famoso por sus vagones miradores con techos y ventanas de cristal para no perderse los increíbles paisajes, con destino a Vancouver.
Llegado al punto más occidental del recorrido, se continúa en avión hasta llegar a Pekín para abordar el legendario Zarengold del ferrocarril Transiberiano. Ya sobre las vías, se cruza la frontera geográfica de Europa con Asia por los Montes Urales en dirección a Moscú con visitas a las ciudades más representativas a lo largo de todo el trayecto.
Tras recorrer la capital de Rusia, el moderno Sapsan emprende viaje hasta San Petersburgo, la Venecia del norte. Como último tramo de un viaje épico se parte desde San Petersburgo en el Allegro con dirección a Finlandia para conocer Helsinki y posteriormente por agua, el moderno y lujoso ferry Tallink Silja Line desembarca en Estocolmo, capital de Suecia y parada final de esta travesía épica.
Desde el más lujoso del mundo, pasando por el más exclusivo, hasta uno que persigue la aurora boreal, cuatro alucinantes viajes en continentes diferentes
Lujo sobre rieles: el "Orgullo de África"
Se mueve por la red de ferrocarriles nacionales de Sudáfrica y recorre el sur del continente: Botsuana, Zimbabue, Zambia y Tanzania. Transporta un máximo de 72 pasajeros en 19 coches originales de los años 20 y 30 de los ferrocarriles de Rodesia y permite combinarlo con un safari para que la experiencia africana sea completa. Se origina como un capricho del magnate sudafricano Rohan Vos que le dio vida en 1989.
"Si bien no hay cifras oficiales, Rovos Rail representa una empresa que ha aumentado la cantidad de argentinos que lo eligen para conocer África", advirtió Gracia Gómez.
Considerado el más lujoso del mundo, el Orgullo de África hace honor a su nombre ofreciendo singulares recorridos a bordo de locomotoras y vagones restaurados con todas las innovaciones y el máximo confort.
La gama de verdes en estado salvaje deja ver un hermoso mosaico, reflejo de la diversidad que florece en el continente, perfecto para quienes buscan el contacto con ambientes naturales. Asomarse a explorar la naturaleza se puede vivir de un modo exquisito a bordo de los trenes turísticos que surcan la geografía de esa región.
El Rovos Rail ofrece safaris para combinar con el recorrido; uno de ellos, el Safari Namibia, se trata de una travesía de nueve días que pasa por Sudáfrica y Namibia para visitar, entre otros sitios, el desierto del Kalahari, el desierto del Namib y el Parque Nacional Etosha.
Para los apasionados por el deporte, a bordo encontrarán trayectos a su medida con el Golf Safari y el African Golf Collage, dos circuitos de nueve días con diferentes recorridos por Sudáfrica que combinan safaris y golf.
Con 32 suites lujosamente equipadas con baños que replican mansiones, la mejor gastronomía, un servicio excelente y algunos de los más destacados destinos de África, el Rovos Rail une la magia y el misterio de los más remotos confines africanos.
El Sudeste Asiático en clave "Slow Travel"
En los últimos años la región se ha convertido en uno de los destinos turísticos mundiales preferidos de los viajeros y, a pesar de la distancia, es una de las favoritas del turista argentino.
Para María Gracia Gómez, el Sudeste Asiático atrae principalmente por su exotismo y tradiciones culturales. "El 'Slow Travel' es de gran atractivo para los argentinos, ya que les permite vivir una experiencia de viaje más lenta para recorrer las ciudades más singulares", agregó.
Planificar un viaje por el Sudeste Asiático puede resultar abrumador ante la diversidad cultural y variedad de lugares por visitar. El Eastern & Oriental Express atraviesa algunos de los paisajes más exóticos del Sudeste Asiático, recorriendo las principales ciudades de Tailandia y Malasia.
Concebido como tren de lujo, desde enero del 2011 ofrece una serie de itinerarios con una duración de entre tres y seis noches cada uno y atraviesa los más increíbles paisajes verdes entre ríos, vida rural, campos de té y arrozales envueltos de montañas de karst.
El expreso Luces del Norte, en busca de la aurora boreal
El viaje contempla las hermosas ciudades de Moscú y San Petersburgo, y explora las profundidades del Círculo Polar Ártico ruso y noruego en busca de la magnífica aurora boreal.
Al cuarto día del recorrido y cuando el tren llega a al pueblo Kirovsk, a bordo de motos de nieve se accede hasta las cumbres de cerros cercanos para tratar de captar los primeros destellos de las luces del norte. Luego se realizan paseos en trineos tirados por renos.
Desde allí se continúa hasta Murmansk, la ciudad ubicada en el extremo noroeste del país, y la segunda oportunidad para cazar a la aurora boreal. Tras admirar las luces fosforescentes en el cielo, la travesía ferroviaria continúa hacia el sur, en dirección a San Petesburgo.
El expreso ofrece la elección de dos categorías de alojamiento, la primera con camarote con baño y ducha privada y la segunda con camarote y con baño compartido. El tren ofrece un restaurante, bar y una área para charlas y entretenimiento a bordo.
El primer tren de lujo de América del Sur atraviesa los Andes Peruanos
Partiendo de Cusco, la capital del antiguo Imperio Inca, a través del Altiplano hacia Puno y la belleza brillante del lago Titicaca. El viaje a bordo de este tren permite visitas a las Cuevas de Sumbay, que albergan el arte rupestre de los primeros seres humanos que habitaron la sierra peruana, antes de llegar a la "Ciudad Blanca" volcánica de Arequipa.
Belmond's Andean Explorer viaja largo de una de las rutas de trenes más altas del mundo con un estilo y comodidad inigualables. Las cabinas ofrecen configuraciones de cama doble, dos camas individuales y literas. Sus interiores, inspirados en las telas tejidas a mano tradicionales de Perú y los tonos de la lana de alpaca, invitan a los amantes del arte y la decoración a deleitarse con su diseño.
Dos vagones que conforman el tren sirven cocina contemporánea con productos locales de los Andes peruanos, y planeados para hacer viajar a los pasajeros a través de sus paladares. También, un auto de observación de cubierta abierta les permite disfrutar del impresionante paisaje mientras se toman un pisco sour.
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