Dicen que al menos una vez hay que ver un atardecer con cientos de palmeras recortándose en el cielo. Alojarse a dormir acompañados por los sonidos del bosque o navegar por ríos que se meten en la selva, donde se siente que, si uno mira el tiempo suficiente, se descubren nuevas variedades de verde. Son los secretos mejor guardados de Argentina: lugares donde la propuesta es 100% naturaleza.
Es que las tendencias indican que el turismo a nivel mundial va a demandar cada vez más de esto: aire puro, vida silvestre y experiencias distintas. Y nuestro país tiene mucho para ofrecer.
Desde el año pasado el Gobierno está trabajando en un megaproyecto con foco en la preservación: el Corredor Ecoturístico del Litoral, que en su primera etapa abarcaba los paisajes impresionantes de Iguazú, Moconá, Esteros del Iberá, Bañado La Estrella y El Impenetrable. Selvas, cataratas, lagunas, cascadas, saltos, ríos y mucho más.
Ahora, anunciaron que se suman más áreas a este Corredor: los Parques Nacionales El Palmar y Pre Delta de Entre Ríos, y Jaaukanigás y el Parque Nacional Islas de Santa Fe de la provincia santafecina. Miles y miles de hectáreas de pura naturaleza.
¿Cómo son estos destinos por dentro? Se trata de lugares únicos. El Parque Nacional El Palmar, por ejemplo, tiene la particularidad de conservar una de las muestras más importantes de palmeras yatay, que le dan ese paisaje tan propio y característico.
Y ya sea caminando entre estas gigantes que pueden alcanzar los 20 metros de altura; andando en bicicleta; navegando a bordo de canoas o montándose a caballo, hay algo que solo se puede explicar estando ahí. Una forma particular en la que el sol se filtra por entre las ramas de los árboles; el aroma de las plantas; un atardecer que cae sobre un río impresionante.
Su paisaje poblado de palmeras, las selvas en galería en las márgenes ribereñas, la belleza del río Uruguay y la abundancia de la fauna silvestre son sus principales atractivos.
Un tesoro menos conocido pero igual de hermoso en Entre Ríos, es el Parque Nacional Pre Delta. Sus paisajes insólitos se disfrutan más en una embarcación, kayak o piragua, en paseos para aprovechar milímetro a milímetro. Ríos, riachos, arroyos y lagunas enmarcan el verde de las islas y dan forma a este rincón verde. Los grandes cursos de agua, con mareas y sudestadas, modelan el paisaje continuamente: está en cambio constante.
Los arroyos, las lagunas y el río también dominan el paisaje en el Parque Nacional Islas de Santa Fe, entre ocho islas que varían sus formas por la fuerza del agua.
Y yendo hacia el noreste santafecino, hay un lugar donde llegan los viajeros para conectarse con la naturaleza, donde el sonido del entorno relaja y el agua cristalina de los esteros refleja la abundante vegetación que trepa al cielo. Jaaukanigás, una importante reserva, significa "gente de agua" y el nombre se explica por sí solo: este es uno de los mayores humedales de la Argentina y recibe a todos con una orquesta de flora y fauna admirable.
Su mayor potencial es la biodiversidad del lugar, que debe ser conservada entre ríos y arroyos de belleza cautiva. Un verdadero tesoro natural.
El ecoturismo, atractivo mundial
Más de 2 millones de hectáreas que incluyen lugares mundialmente conocidos junto a otras joyas ocultas que sorprenden con lo más encantador del noreste argentino. De eso se trata el Corredor Ecoturístico del Litoral: un megaproyecto para que toda esta región verde alcance su potencial.
Es que la naturaleza llama. Y desde el Gobierno buscan darle un mayor lugar a esta potente oportunidad, con foco en las actividades ecoturísticas y el turismo sustentable.
"Impulsamos el fortalecimiento territorial del Corredor Ecoturístico del Litoral con el objetivo de su posicionamiento turístico a nivel nacional e internacional. Buscamos un desarrollo equilibrado, por su gran atractivo y por los beneficios económicos que traerán al sector", explica el ministro de Turismo, Gustavo Santos.
El primer paso del proyecto había sido el año pasado, con la firma del Acuerdo de la Naturaleza, al que ahora se sumaron Santa Fe y Entre Ríos. Con su incorporación se busca extender la zona de humedales y áreas protegidas destacadas de la región del litoral, caracterizada por la coexistencia de numerosos hábitats acuáticos, lo que la convierte en uno de los sitios de mayor biodiversidad de la Argentina.
"Buscamos elevar las condiciones de vida a través del turismo, brindando herramientas que faciliten la participación de las comunidades para que desarrollen emprendimientos exitosos, destinados al aprovechamiento y al uso sostenible del patrimonio natural y cultural", finaliza Santos.