El verano cierra una gran temporada. El recambio turístico en la costa fluyó de manera constante en el país y el buen clima acompañó a los viajeros. El último finde largo -fin de semana de Carnaval- llegó a ser récord histórico de turistas, según datos del Ministerio de Turismo de la Nación.
Y todavía quedan días para aprovechar la playa. Tanto para los que ya salieron de viaje y aún quieren seguir recorriendo como para los que todavía están decidiendo el lugar de unas vacaciones tardías, la costa argentina tiene todo lo necesario para asegurar un buen descanso de cara al mar. En Buenos Aires, Río Negro y Chubut hay variedad de playas y balnearios para pasarla bien, especialmente en las jornadas de calorcito como las que se vienen registrando. Un breve repaso de seis lugares donde se pueden despedir los últimos días del verano.
Mar del Plata
La gran reina de la costa sigue siendo 'La Feliz'. Es un clásico, donde hay de todo y para todos. Sus balnearios cuentan cada vez con más novedosos servicios, atractivos de playa para grandes y chicos, y muy buenos sitios para disfrutar deportes náuticos, surfear o pescar.
Y vale la pena caminar por la costanera al atardecer, para ver la luna saliendo sobre el mar o ver cómo la ciudad se enciende para ofrecer una intensa movida nocturna. Por un lado, si se está buscando una noche de teatro o shows en vivo para ver artistas de renombre, esta es la capital nacional del espectáculo. Con más de 250 obras en cartelera vigentes hasta marzo, hay desde teatro de revista porteña, comedia, humor, infantiles, varieté, unipersonales, music hall, hasta stand up y danza.
Pero las perlitas que marcaron tendencia este verano son los bares y fábricas de cerveza artesanal, con más de 80 sabores para deleitar una noche de chops con amigos, parejas y familias.
El circuito cervecero se concentra en Güemes y la calle Olavarría, la calle Alem en la zona de Playa Grande, la calle Yrigoyen, Parque Luro o la calle Córdoba
Para acompañar las horas felices, van bien tablas tentadoras y platos con sabores de mar que encabezan la lista de especialidades de un amplio abanico gastronómico.
Pinamar
Las playas de Pinamar, Cariló, Ostende y Valeria del Mar se están posicionando como el destino ecoturístico de la costa atlántica. Fueron ganando terreno las construcciones de estilo sustentable, como los nuevos balnearios, pasarelas peatonales más cómodas y accesibles para hacer que todos puedan llegar cerquita del mar -con carritos o sillas de ruedas-, construidas en madera y materiales reciclados, igual que el nuevo paseo costero de las avenidas Bunge y Del Mar.
Pinamar conecta a esa mística que la naturaleza por sí misma sabe conjugar bien: mar, playa, médanos y bosques.
Para los que van en busca de adrenalina, hay buenas rompientes para surfear, como médanos para divertirse con el sandboard en las dunas.
Además, hay circuitos de running en los bosques, y se puede optar por pasear en cuatriciclos o hacer una cabalgata. Y para los que quieren algo más de relax, también hay muchas alternativas para un descanso zen en spas con vista al mar. Destacado: buena oferta para comer en los balnearios sustentables, con vistas imbatibles a la playa.
Villa Gesell
Villa Gesell se guardó para el fin del verano un evento que convocó a los amantes de la adrenalina. Se trata de un clásico que regresó para hacer rugir motores: la carrera en dunas abiertas del Enduro del Verano, una competencia con pilotos de todo el mundo.
Por otro lado, Gesell tiene playas muy amplias, familiares y atractivas por todas las actividades recreativas que se pueden hacer, como tomar clases de zumba, yoga, beach voley, entre otras ideales para los más chicos. La inclusión es otra característica de estas playas pioneras en brindar accesibilidad y servicios para asistir a personas con discapacidad. Hay muchas opciones para los que quieren hacer una salida a pescar, disfrutar de sus médanos en una cabalgata o dar un paseo en cuatriciclo. Y siempre hay competencias deportivas. Ideal para los más activos en sus vacaciones.
San Bernardo
Este es el punto de partida de una franja de 96 kilómetros con catorce lugares privilegiados que miran al mar. Unidos entre sí a veces por una misma avenida o poca distancia, forman al Partido de la Costa, como San Bernardo bien pegada a Mar de Ajó y Costa Azul.
Para los que son de itinerar, van a querer recorrerlos a todos, ya sea por sus playas amplias o por los atractivos. San Bernardo es cada vez más el 'templo' en la costa para los más jóvenes en sus vacaciones. Los motivos: buenas playas, buena movida nocturna, recitales y eventos frente al mar.
El circuito nocturno, por ejemplo, cuenta con pubs, discos, teatros y bingos. Y de día, se pueden recorrer su peatonal y centro comercial, darse una vuelta por la feria artesanal del la Plaza del Sol y la Familia, entre otros paseos, como visitar el muelle, desde donde se puede optar por una salida de pesca embarcado o pescar en familia, como es una costumbre acá.
Las Grutas
Este es uno de los balnearios más destacados y elegidos por quienes eligen una escapada al Sur. Las playas son grandes extensiones doradas cuando la marea baja, y cuando sube es un mar transparente ideal para hacer snorkel y salir a bucear.
Sus aguas son muy cálidas -entre los 20 ºC y 22 ºC- gracias a la ubicación de la Bahía de Antonio en el Golfo San Matías.
Por cierto, su mar apacible es el predilecto para lobos marinos, delfines y otras especies que es posible avistar. Además, tiene otras bondades, como los frutos del mar que destacan a su gastronomía. Hay variedades de mariscos, pulpitos, salmones, lenguado, entre otros pescados.
Para no perderse: playas más agrestes o solitarias muy cercanas y excursiones a la Salina El Gualicho, Fuerte Argentino o los Puertos de San Antonio.
Puerto Madryn
Otra forma de vivir la playa: en la costa chubutense, el mar y el sol se mezclan con avistajes de fauna, buceo y snorkel con lobos marinos. Dos citas imperdibles: disfrutar la costa en la zona de El Doradillo o tomarse un día completo para llegar a Puerto Pirámides en la Península Valdés, y conocer las especies protegidas de un sitio que además integra la lista del Patrimonio Mundial según la UNESCO.
Puerto Madryn tiene su propia zona balnearia, donde se puede disfrutar de sus playas u optar por alguna de sus excursiones para hacer snorkel o travesías en kayaks, entre otros paseos náuticos, o vivir una experiencia como pocas buceando con lobos marinos en Punta Loma.
No por nada esta es la Capital Nacional del Buceo. Al caer la tarde, Madryn reconforta con su gastronomía, como las delicias de la repostería artesanal y tradiciones heredadas de su colonia galesa, o sabores como el cordero o frutos del mar patagónico.