Los corsos se preparan a lo largo de todo el año para brillar en verano en los destinos en los que se celebran los principales carnavales del país. "Además de la variedad de los atractivos de cada lugar de nuestro país, los carnavales acercan a los destinos, y a su gente, de una manera distinta y colorida. Suman festejos y encuentros, pero también generan movimiento turístico y aportan a las economías regionales", señala al respecto el ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos.
Corrientes
"Hay gente bordando trajes todo el año. Familias, amigos, vecinos unen la noche con el día con tal de llegar listos a la primera noche del carnaval. En el verano correntino, todo el mundo tiene purpurina", dicen desde Corrientes.
En el punto cúlmine, el espectáculo no está solo sobre la pasarela del corsódromo. La fiesta también pasa por las tribunas, por la gente que se contagia del espíritu y el baile de las comparsas. Todos se hacen amigos y hay que estar preparado para ser sorprendido con espuma: nadie se salva del 'bautismo' carnavalero.
Es que hay una razón por la que la ciudad de Corrientes es conocida como Capital Nacional del Carnaval. Año a año, recibe miles de visitantes para vivir una de las fiestas de mayor despliegue y magnitud en el país.
Y sí, los desfiles son todo el color y ritmo que uno puede esperar, mientras que el show de comparsas es un espectáculo que se realiza en el anfiteatro Cocomarola y cuenta con la participación de grupos musicales y artistas de renombre. Desfilan Ara Berá, Arandú Beleza y Sapucay -con más de 600 integrantes cada una- y las agrupaciones musicales Imperio Bahiano, Kamandukahia Sambanda, Samba Show y Samba Total.
Fechas a tener en cuenta: empezaron en enero y los carnavales oficiales siguen el 2 y 3, 9 al 13 y 16 y 17 de febrero en el corsódromo Nolo Alias. El show de comparsas en el Anfiteatro Cocomarola es los días 7 y 14 de febrero.
Salta
En los días de verano las calles de Salta se vuelven algo distintas. El espíritu festivo está en el aire y comienza a manifestarse con los primeros corsos de enero, que luego irán desarrollándose uno tras otro en la región hasta completar febrero. Es una de las mejores épocas para viajar a la provincia.
En los corsos tradicionales, caporales, tinkus, morenadas y todo tipo de murgas y comparsas autóctonas con sus gorros gigantes, únicos en el país, pasan unos tras otros al ritmo de cajas, tumbadoras y silbatos. Entre otros, están los Corsos Color de Orán y Tartagal; Corso de Flores en San José de Cerrillos;Corso de la Patria Grande en la Ciudad de Salta y Corso de Rosario de Lerma.
También están los bailes y danzas de raíces más profundas centradas en el Encuentro de Integración Cultural y Provincial del Carnaval Andino, a lo que se sumó recientemente la celebración del carnaval al pie del Viaducto La Polvorilla, a 3000 msnm, llamado el "Carnaval más alto del mundo". Y para festejar bien a la salteña, nada como darse una vuelta por las famosas Carpas del Carnaval. Todos bailan, vuelan las serpentinas y nadie se queda sin ser tocado por el agua y la pintura. Dicen los que saben que, estando en la provincia, no hay que perderse de vivir la experiencia.
Durante enero y febrero, se montan carpas o entoldados en los que se prepara todo para realizar los festejos. ¿Qué hay? Mucho (mucho) baile, comidas regionales, buena música local, guitarreadas, rondas de copleros y los ritos más significativos: topamientos de comadres y compadres, encuentros de cajeros y el desentierro y el entierro del Pujllay, que abren y cierran toda la fiesta. Alegría salteña para todos.
Gualeguaychú, Carnaval del País
Días de sol y playa que terminan con noches multitudinarias a puro baile. Es que para las ganas de bailar, nada como el carnaval de Gualeguaychú. Considerado entre los mejores del mundo junto al de Río de Janeiro y el de Venecia, conocido por su explosión de colores, disfrutado por ser una verdadera fiesta.
El ritmo y la alegría son algo que se transmite en el aire y, en medio de todo el festejo, todo tipo de comparsas transitan por las calles. Las carrozas alegóricas y los trajes lucen un nivel de detalle increíble que enorgullece a entrerrianos sonrientes y, metro a metro del recorrido, contagian sus gestos alegres. Es el mayor espectáculo del verano argentino al aire libre, con un importante despliegue artístico (plumas, lentejuelas y música incluidos) y gran concurrencia de turistas. El corsódromo está ubicado en el Parque de la Estación, y cuenta con capacidad para 40 mil personas.
Este año, compiten Papelitos, Aré Yeví y O'Bahía í. Fechas a tener en cuenta: 3,10,11,12, 17 y 24 de febrero.
Jujuy
El Carnaval de la Quebrada es un clásico que cada año revive con el desentierro del Pujllay.
Y como toda buena costumbre que honra a la Madre Tierra, es tiempo de agradecer con música, cantos, coplas, máscaras y baile. Todo un ritual que se comparte y se vive de una manera única y especial.
Estar ahí es contagiarse de su espíritu, de su magia, colores y la alegría de sus murgas, que envuelve de aromas a hierbas frescas, como los ramitos de albahaca que regalan los "diablos del Carnaval". Estar ahí es participar de la fiesta, donde abundan espuma, talco, serpentinas, sonidos y sabores autóctonos.
En cada pueblo de la Quebrada los preparativos comienzan bastante antes. Algunas fechas a tener en cuenta: el 2 de febrero es el jueves de compadres, quienes se reencuentran en divertidas copleadas, el 8 de febrero es el jueves de comadres y el sábado 10 es el desentierro del carnaval. En los días siguientes las comparsas se reúnen y danzan carnavalitos que recorren las calles para cerrar en los bailes nocturnos en distintos locales.
La Chaya riojana
"Las cajas ya están templadas, los bombos bien estirau, es que se viene la chaya riojana con el pujllay", dice la canción popular. Es que, recomiendan, al menos una vez hay que disfrutar de la alegría chayera que se vive en La Rioja. Y quien va una vez, quiere volver. Coplas, baile, agua, harina, albahaca y mucha, mucha diversión podrían ser las palabras clave de febrero en esta provincia.
Este año, la Fiesta Nacional de la Chaya es del 8 al 12 de febrero. Además, habrá un show central en el Autódromo de la Ciudad de La Rioja, con artistas de renombre nacional. Aunque las estrellas nunca dejarán de ser los topamientos, una suerte de "batalla" con harina que se vive a pura fiesta.
Gualeguay
El verano en Entre Ríos no sólo tiene un color diferente sino que late al son de sus corsos y murgas. Esta costumbre tan festiva es muy propia de los entrerrianos y por eso se vive con tanto entusiasmo y esplendor en cada unas de sus localidades.
En Gualeguay, desfilan tres comparsas (K-arumbay, Sambá Verá y Sí- sí), con más de 200 artistas en escena, plumas, brillo y ritmo de batucada. "Nuestro corso es participativo, es decir, que el público no es sólo espectador sino que también forma parte del espectáculo", explican desde el carnaval. Y lo que nadie se pierde son los juegos con espuma y la posibilidad de fotografiarse con los integrantes de las comparsas.
Algunas fechas para tener en cuenta: 3, 10 y 17 de febrero.
Lincoln
Lincoln es conocido como la Capital del Carnaval Artesanal. Y hay una razón para eso: el despliegue creativo de sus carrozas, con muñecos móviles de inmensas cabezas y máscaras confeccionadas en cartapesta, no tiene igual. Son hechas artesanalmente por la misma comunidad, y se ve que la curiosidad picó en muchos, porque este año se ofrecieron recorridas por los talleres para ver cómo se preparan las atracciones mecánicas y se ultiman detalles. Junto a estos formidables gigantes desfilan las murgas y escuelas de samba, seguidos por batucadas y carros musicales.
Es fiesta de mucho color, brillos y creatividad, en la que también hay shows musicales todas las noches. Este verano 2018 se podrá disfrutar hasta el 12 de febrero.
La fiesta sigue en muchos destinos del país. De norte a sur y en todas las regiones, los carnavales se multiplican para vivir el verano con toda la intensidad.