Comenzó a brotar hace casi 80 años. Creció y se convirtió en un símbolo. Y hay algo evocador en este solitario sauce tan estoicamente determinado para crecer a pesar de tener los pies muy mojados. El Wanake Tree es un ícono neozelandés que miles de viajeros llegan a conocer desde todas partes del mundo, e incluso se convirtió en un gran éxito de Instagram con el hashtag #thatwanakatree.
Sin embargo, esa misma popularidad es la que lo puso en peligro. A pesar de que este magnífico árbol se encuentra dentro del lago Wanaka, los niveles del agua son en general lo suficientemente bajos como para permitir que los turistas vayan hasta él y se suban, lo que causa mucha tensión, a tal punto que hasta se rompió una rama justo antes de las Fiestas del 2017.
Esto en parte se debe a que esta especie de árbol es sumamente frágil. Tim Errington, el especialista en arboricultura del Consejo del Distrito de Lagos de Queenstown, afirmó durante una entrevista con Lonely Planet que el Wanaka Tree pertenece a la familia del Salix fragilis, o mimbrera frágil, un sauce que suele prosperar en las riberas fluviales y que posee una corteza fácil de romper.
Además, el experto aseguró que el medio ambiente en el que se encuentra localizado este árbol es también muy desafiante para este ejemplar. Debido a que las raíces se encuentran sumergidas en agua fría, el crecimiento del Wanaka es lento, por lo que las áreas que se lastiman tardan mucho en regenerarse.
Para prevenir que este árbol se siga deteriorando, el Consejo de Turismo de Nueva Zelanda instalará carteles de advertencia alrededor de este ejemplar, tanto en inglés como en mandarín, acompañado por un gráfico, para dejar muy en claro que treparse es una actividad no permitida.
Errington explicó que el Consejo del Distrito de Lagos de Queenstown no quiere verse obligado a poner cercas, ya que teme que este accesorio artificial distraiga de la experiencia puramente natural que ofrece este rincón del planeta. "Sin embargo, si se provoca más daño, el consejo deberá encontrar otras soluciones más sustanciales para resolver este problema de la gente que trepa y daña este tan único árbol", agregó el experto.
En esta misma línea, también se prohibió trepar la Uluru o Ayers Rock de Australia -conocida popularmente como "la Gran Roca Roja"- por respeto a su valor para la cultura originaria de la zona en la que se encuentra, ya que esta montaña es sagrada para la población indígena australiana.
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