De vacaciones con el drone: las claves esenciales para que se convierta en el mejor accesorio de viaje

El turismo con drones llegó para quedarse y son la nueva tendencia que se imponen en el verano 2018, para inmortalizar los grandes momentos en familia desde una perspectiva única. Desde el año 2015 en la Argentina rige una normativa para su manejo. Qué hay que tener en cuenta para llevarlo de viaje y crear memorias imborrables de la mano de la tecnología

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Los drones se convirtieron en un nuevo accesorio que acompaña a las familias en sus vacaciones (Getty)
Los drones se convirtieron en un nuevo accesorio que acompaña a las familias en sus vacaciones (Getty)

Por Valeria Román

Antes de salir de vacaciones, la valija es el centro de atención. Las familias guardan sus nuevos trajes de baño, seleccionan las prendas que lucirán en el verano, se aseguran de no olvidarse los protectores para la piel, los anteojos de sol, los celulares y sus cargadores. Pero ahora, un nuevo accesorio se impone como un "must" de los viajes: el drone.

Este vehículo aéreo no tripulado que puede ser manejado a distancia para pasar el tiempo y divertirse creando las mejores imágenes desde una perspectiva única. Sin embargo, el uso de los drones -que originalmente se fabricaron con fines militares- implica tener en cuenta normas y precauciones que permiten evitar discusiones con los niños y los adolescentes, y no dañar a otras personas.

En la Argentina hay cerca de 800 drones registrados en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y aproximadamente 800 pilotos autorizados. Pero se estima que habría más de 20.000 drones en uso, ya que existen diferentes canales de venta, desde tiendas de electrodomésticos, casas de computación hasta compras por Internet o directamente ingresado desde otro país.

No todos conocen cuáles son las normativas que rigen para manejar un drone en suelo argentino (Getty)
No todos conocen cuáles son las normativas que rigen para manejar un drone en suelo argentino (Getty)

Además, el furor por tomar el curso para ser piloto de drones no para. En 2015, el primer curso de la Universidad Tecnológica Nacional en Capital sólo tuvo 10 alumnos. Este año, dictarán dos cursos completos y tienen 150 personas en lista de espera. Funcionan otros cuatro centros de capacitación en manejo de drones en el país. Sin embargo, "aún no todos los usuarios de drones conocen la normativa", aseguró a Infobae Fabián Schinca, director del Instituto de Derecho Aeronáutico del Colegio de Abogados de San Isidro.

Es por eso que Infobae consultó a especialistas en tecnología, derecho y psicología para crear una serie de recomendaciones que hay que tener en cuenta antes de llevarse el drone de vacaciones:

Todo drone debe ser manejado por una persona que tenga permiso oficial. Desde el 2015 rige el reglamento de la ANAC para el uso de los drones o vehículos aéreos no tripulados en el territorio de la Argentina. "El reglamento exige que todos los drones deben ser operados por mayores de 18 años que hayan rendido los exámenes y que haya obtenido el permiso de la ANAC. Es una obligación que incluye también a los operadores de drones para fines recreacionales", explicó a Infobae Gastón Destéfano, piloto de avión, controlador de tránsito aéreo y docente en la Universidad Tecnológica Nacional (Sede Buenos Aires).

Para obtener el permiso oficial, hay que rendir exámenes de conocimiento de la normativa aeronáutica y de pericia en el manejo de drones, y acreditar aptitud física con un certificado emitido por cualquier hospital público. Se pueden hacer consultas en el teléfono de la ANAC 011- 5941-3000 o por correo electrónico: normaer@anac.gob.ar.

Todo drone debe ser operado por alguien que tenga un permiso oficial (Getty)
Todo drone debe ser operado por alguien que tenga un permiso oficial (Getty)

Los niños y los adolescentes menores de 16 años no están habilitados para manejar drones. Es por eso que, en un viaje, deberán ser los adultos los que se encarguen de volarlos. De acuerdo con el reglamento de la ANAC, está prohibido el manejo de drones por menores de 16 años.

"Los niños y los adolescentes menores de 16 años sólo pueden mirar cómo funciona el drone junto a sus padres u otros adultos, pero tienen prohibido manejarlos", informó Schinca a Infobae. Los adolescentes que tienen entre 16 y 18 años (que fueron autorizados por la ANAC) sí pueden manejarlos, pero deben estar acompañados de un adulto que será responsable por los actos y omisiones. "Si ocurriera algún incidente y el operador del drone tiene entre 16 y 18 años, el padre será el responsable por los daños a otras personas", advirtió Schinca.

Más allá de la norma, el deseo de manejar el drone puede ser motivo de discusión en las familias. Según dijo a Infobae Nora Koremblit de Vinocur, licenciada en psicología, especialista en niños y adolescentes, y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina, "el uso de los drones y de otros dispositivos tecnológicos se debe consensuar antes de salir de vacaciones con los chicos para que luego no lleve a discusiones y a una convivencia alterada. Siempre el adulto debe dar un mensaje claro y preciso. De ese modo, les permite a todos entender dónde está la falla y de qué modo se puede subsanar".

La filmación de vecinos a través del drone y sin su consentimiento no está permitida. Cuando lo usa para fines recreativos, el operador del drone no puede tomar fotos ni filmaciones no consentidas de terceros o de sus bienes o pertenencias. Tampoco está autorizada la observación, la intromisión o molestia en la vida y las actividades de otras personas, y la realización de actividades semejantes al trabajo aéreo. Si el operador quisiera llevar a cabo alguna de esas acciones, debe pedir autorización explícita a la ANAC.

Los menores de 16 años no pueden manejar un drone (Getty)
Los menores de 16 años no pueden manejar un drone (Getty)

Otro requisito es que el dron siempre debe estar a la vista del operador durante el sobrevuelo. Si las vacaciones se pasan en otro país, se aconseja averiguar cómo se pueden usar los drones, ya que hasta el momento no hay una norma uniforme a nivel mundial. En el sitio UAV Coach se informa sobre la reglamentación en diferentes países.

En los casos de drones pequeños (menores de 10 kilogramos) y que se usan para diversión, el seguro es sólo una opción voluntaria. No es obligación obtener un seguro de riesgos si se maneja un drone de 10 kilogramos con fines deportivos o recreativos, solamente cuando no se lo opera más allá de los 10 metros de altura, y no hay personas ni cosas ajenas al grupo del operador en un radio de 30 metros. En esa situación, tampoco es obligatorio la inscripción del drone en el Registro Nacional de Aeronaves. En cambio, cuando se trata de drones ​pequeños y se los opera a más de 10 metros de altura, sí se necesita contar con un seguro. En el caso de los drones con un peso mayor a 10 kilogramos, cualquiera sea el propósito de su uso, la altura y el lugar donde operen, se requiere también la cobertura de un seguro de riesgos. Más información sobre la normativa en este link.

Con la luz del día y en zonas sin aglomeraciones de personas, el manejo del drone es más seguro. El uso del drone debe ser durante el día y con condiciones meteorológicas favorables a la operación segura. Con autorización expresa de la ANAC, puede operarse de noche. Está prohibido el uso del drone sobre aglomeraciones de personas como las playas o los recitales, y en zonas densamente pobladas, excepto que se consiga una autorización oficial. Tampoco se puede usar el drone cerca de aeródromos, helipuertos, aeropuertos, y corredores de vuelo visual en los que sobrevuelan otro tipo de aeronaves.

Está prohibido el uso del drone sobre aglomeraciones de personas como las playas o los recitales, y en zonas densamente pobladas, excepto que se consiga una autorización oficial (Getty)
Está prohibido el uso del drone sobre aglomeraciones de personas como las playas o los recitales, y en zonas densamente pobladas, excepto que se consiga una autorización oficial (Getty)

Si no se cumple con el reglamento y el uso del drone provoca algún daño, el operador puede ser demandado ante la Justicia y penalizado. En junio del año pasado, la Cámara del Crimen confirmó el procesamiento por "lesiones culposas" contra el dueño de un drone (de 20 años) que golpeó a dos mujeres y un niño cerca de la estación de trenes de Constitución en la ciudad de Buenos Aires en agosto de 2015.

El tiempo de autonomía y el enlace de comunicación son los factores más importantes para prevenir problemas. "El enlace de comunicación entre el drone y dispositivo que permite su manejo opera en una frecuencia que es abierta y universal. Es la misma frecuencia en la que operan -por ejemplo- los electrodomésticos, los juguetes, los televisores o el microondas y otros dispositivos con sistema de comunicación inalámbrico. Por lo tanto, la precariedad del enlace es un riesgo de potenciales interferencias. El problema es que la pérdida de enlace o de autonomía pueden provocar la caída del drone y causar graves daños a personas o cosas", alertó el abogado.

Otro requisito es que el dron siempre debe estar a la vista del operador durante el sobrevuelo (Getty)
Otro requisito es que el dron siempre debe estar a la vista del operador durante el sobrevuelo (Getty)

Poner límites en el tiempo de uso de las tecnología es saludable. "Cada vez es más temprana la adquisición por parte de los chicos de dispositivos inteligentes. Es decir, para ser honestos, cada vez más tempranamente los adultos dan acceso a sus hijos a la tecnología digital, y se les hace más difícil poner límites frente a los pedidos. La otra cuestión es pensar si el límite de 16 años tiene alguna racionalidad detrás o es simplemente un edad azarosa como la de 13 para Facebook, que tampoco nadie la cumple desde hace años", comentó a Infobae el psicólogo Roberto Balaguer, docente de la Maestría en Tecnología Educativa en el Centro Latinoamericano de Economía Humana de Uruguay, quien publicó el libro Hiperconectados (Guía para la educación de los nativos digitales), en coautoría con Cristina Canoura.

La recomendación de Balaguer es adoptar "períodos de desconexión digital de toda la familia -no solo de los chicos- para recuperar la oralidad con los seres queridos que son los más importantes de nuestra vida. Muchos padres actuales no logran aún darse cuenta de que ellos son las 'apps' más importantes en las vidas de sus hijos. Las pantallas acercan a los lejanos, pero desplazan el diálogo, y además resultan más divertidas que los propios humanos. Esto es un problema que tenemos como cultura y sociedad para resolver en el futuro próximo".

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