"El naturismo es una forma de vida en armonía con la naturaleza, caracterizado por la práctica del desnudo en común, con la intención de favorecer el respeto por uno mismo, por los demás y por el medio ambiente". Así define a esta práctica la mismísima Federación Internacional de Naturismo (INF). El desnudo ya no es un tema tabú. hace años que playas de todo el mundo se unen a este estilo de vida, y a ellas se sumaron hoteles y locales gastronómicos.
A esta tendencia se suma O'Naturel, el primer restaurante naturista de París, que invita a los comensales a dejar los prejuicios -y la vestimenta- en la puerta, e ingresar para disfrutar de una experiencia inmersiva y despojada, en sintonía con la naturaleza humana y los sabores más exquisitos.
Aunque quizás no lo parezca, la verdadera estrella de esta nueva propuesta es la comida. Aquí se puede disfrutar de una cocina bistronómica, una fusión entre la restauración gastronómica y la comida bistró, que se inspira en la alta cocina, con preparaciones minuciosas y elaboradas, pero en un ambiente más relajado y con una carta más reducida y selecta.
Este restaurante promociona "el placer desnudo de comidas durante todo el año en la capital francesa, de acuerdo con los valores naturistas", según explican en su propia página web. O'Naturel invita a disfrutar de la cocina bistronómica y refinada en un entorno sencillo y agradable.
Francia se considera la meca del nudismo. Asociaciones nudistas estiman que unos 2,6 millones de franceses practican el naturismo, y que esta nación contiene cerca de 460 áreas reservadas para el turismo "al desnudo", incluyendo 155 campings y 73 playas, según un informe de la revista Forbes. Por eso no extraña que el país europeo se haya sumado a esta nueva tendencia gastronómica.
Y esta nueva propuesta fue muy bien recibida. Según una crítica publicada en Le Parisien, "hay restaurantes tan caros que uno puede llegar a perder la camisa al salir. En O'Naturel, es en el ingreso que a los comensales se les pide que la dejen (junto con el resto de su vestimenta) en el guardarropas del local".
Sólo se puede acceder a esta experiencia con reserva previa. Al llegar a la callecita Rue Gravelle (el sitio elegido es muy discreto, e incluso hay cortinas para espantar a los voyeurs), el cliente debe desvestirse en el lobby de entrada. Al estar completamente desnudo, se lo acompaña a la mesa, donde compartirá una cena (sólo está abierto de martes a sábado de 19:30 a 23:00) con el resto de los comensales "al natural". Hay capacidad para cuarenta personas.
La inauguración fue discreta. Se realizó el 2 de noviembre y fue un evento exclusivo para miembros de la Asociación Nudista de París. Al día siguiente fue la oportunidad para que esta propuesta sea conocida por el público.
Los gerentes de este restaurante son dos hermanos de 42 años, Mike y Stephene Saada, quienes, junto con los mozos y cocineros, son los únicos vestidos en el lugar, debido a cuestiones de higiene. Aseguraron que ya cuentan con un sinfín de reservas online, y que se puede degustar una comida en este lugar a partir de los 35 euros.
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