Cuando se menciona la ciudad más cara para vivir, uno se imagina Nueva York, París, Ginebra, incluso Tokio. Capitales de economías fuertes a nivel mundial. Sin embargo, el último índice de costo de vida que realizó la consultora Mercer arrojó un resultado dispar. La ciudad más cara del mundo está en uno de los países más pobres.
El primer lugar del ranking quedó en manos de Luanda, la capital de Angola, que superó a Hong Kong, Tokio, Zúrich y Singapur respectivamente. La pregunta que se desprende: ¿por qué la metrópolis más cara se encuentra en uno de los países más pobres?
La propia consultora respondió la pregunta en su informe. De acuerdo a lo consignado, la crisis de petróleo que se atraviesa y una inflación sin precedentes en Angola son las dos principales razones que la llevaron a la cima.
Sin embargo, hay que comprender, en primer lugar, hacia adónde apunta el ránking. Al tratarse de una consultora de Recursos Humanos, su informe indaga en el costo medio de vida desde el punto de vista de un trabajador extranjero que lleva adelante una experiencia laboral fuera de su país natal.
Por ello, averiguan el precio de un grupo de 200 items, entre los que están: alquiler de un departamento, el café de cada mañana, el litro de nafta, el boleto del transporte público o mismo una entrada de cine. Es decir, cuánto le costaría a un trabajador llevar un estilo de vida similar al de su ciudad de origen.
De allí que la ciudad angoleña saliera elegida como la más prohibitiva para un empleado extranjero y, pese a la sorpresa, no es nuevo: Luanda ya encabezó el listado en 2013, 2014 y 2015.
Angola es uno de los países más desiguales del mundo. Viven 25 millones de personas. De ellos, 20 millones son pobres. Los 5 millones restantes viven en condiciones de opulencia gracias a la exportación de petróleo y diamantes. Los índices de expectativa de vida y mortalidad infantil están entre los más bajos del planeta. En Luanda, puntualmente, más del 50% de sus habitantes no tiene agua corriente.
En la capital, los extranjeros tiene un costo de vida altísimo porque conviven en un entorno distinto. Los expatriados deben pagar por el plato del día 22 dólares en los locales más baratos. En los establecimientos de hoteles comer incluso cuesta 115 dólares. Unos jeans comunes pueden salir 170 dólares.
En Latinoamérica, la ciudad más cara para un extranjero es San Pablo, que ocupa el puesto 27 en el ranking global. Buenos Aires, por su parte, es la segunda más costosa: ocupa la posición 40. Entre las más baratas del mundo, aparecen Túnez, Biskek (capital de Kirguistán) y Skopie (capital de Macedonia).
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