En Estambul, una ciudad increíble pero con muy pocos espacios verdes, el estudio arquitectónico DROR presentó un innovador y radical plan que no sólo busca revolucionar la experiencia urbana sino que propone una nueva visión de cómo pueden crearse parques con tan sólo un poco de imaginación.
Se trata de Parkorman, un parque lleno de grandes y pequeñas intervenciones innovadoras que fomentan la experiencia colectiva entre los visitantes. Es una estructura que parece levitar entre las copas de los árboles, y que incluso incluye un trampolín gigante donde se puede brincar y disfrutar de la naturaleza al mismo tiempo.
Diseñado como "una historia de amor entre la gente y la naturaleza", este plan les otorgará a las personas la oportunidad de saltar y pasearse por un bosque desde otra perspectiva: desde las alturas. También habrá peloteros gigantes, fuentes de agua transparente para relajarse y trampolines con los que volverse a encontrar con sus niños interiores.
Ubicado a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad, DROR se encontró con el desafío de proveer un incentivo activo para atraer a los residentes al parque. La solución que hallaron fue la de preservar el actual paisaje forestal intacto, pero intervenirlo al otorgarle un elemento sorpresivo, y agregándole estructuras con las que se pueda jugar.
"Nos propusimos crear un parque que elimine la ansiedad y el miedo que muchas veces acompaña un ambiente poco familiar a través de una red de condiciones que fomentan y promueven el amor incondicional", aseguraron los arquitectos. "Imaginamos la experiencia más profunda entregada a través de un toque ligero; un esfuerzo por preservar el tupido bosque y que deje a cada árbol en su lugar, como demanda la ciudad".
De esta manera, el estudio arquitectónico creó un plan maestro dividido en cinco zonas principales, cada una diseñada para provocar una emoción única. La interacción y el divertimento se estimulan gracias a una serie de instalaciones e intervenciones del espacio natural. "The Plaza" presenta la naturaleza a los visitantes y otorga un lugar de encuentro y socialización, mientras que "The Loop" está compuesto por hamacas que flotan en los árboles a modo de relajación.
Por otro lado, "The Pool" está compuesto por peloteros gigantes, inspirados en los mercados turcos. En "The Chords, los visitantes más aventureros tendrán la oportunidad de subir por las copas de los árboles a través de un camino serpenteante y brincar en trampolines enormes. Para un experiencia de reflexión, "The Grove" ofrece un camino laberíntico que atraviesa el paisaje.
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