Los gérmenes están en todos lados y no hay forma de evitarlos del todo. Sin embargo, siempre hay objetos o superficies que acumulan más bacterias y suciedad que otros. Los aeropuertos y los aviones son -y esto no sorprende a nadie- lugares en los que más se concentran, debido a que por ellos transitan a diario millones de personas de todas partes del mundo.
Y para saber qué tan sucios son en realidad los aviones, Travelmath elaboró un relevamiento basado en 26 muestras que un microbiólogo recolectó de cuatro vuelos diferentes. Este estudio reveló cuáles son los lugares del avión que más gérmenes juntan, y los resultados son sorprendentes.
4- Hebilla del cinturón de seguridad
En el cuarto lugar se ubican las hebillas de los cinturones de seguridad, objetos con los que los pasajeros se encuentran en constante contacto, y que no se esterilizan lo suficiente debido a que las limpiezas entre vuelo y vuelo suelen ser cada vez más cortas para rebajar los costos y que el avión esté más tiempo en el aire.
3- Botón de descarga del inodoro
En el tercer lugar se ubica el botón de descarga del inodoro del pequeño y odiado toilette del avión. Sin embargo, el estudio demostró que en estos baños se encontraron algunas de las superficies más limpias del avión, a pesar de la creencia popular. Esto se debe a que debido a su uso continuo y a la cantidad de gérmenes que pasan por aquí, son los lugares esterilizados con mayor frecuencia en los aviones.
2- Salidas de aire de cada asiento
En segundo lugar están los pequeños ventiladores que se ubican arriba de cada asiento y que se abren y cierran rotándolos para el costado. Por más que los pasajeros no tengan un contacto tan continuo como con el cinturón de seguridad, la poca frecuencia con la que se los lava maximiza la formación de colonias de microorganismos.
1-Bandeja
En el primer puesto se ubican las bandejas en las que los pasajeros comen durante el vuelo. Esto se debe a que el personal de a bordo tiene tantas cosas que hacer durante la preparación del avión antes del vuelo, que suelen limpiar las bandejas al final del día. Como aquí podría haber transmisión directa con la boca, es recomendable llevar alcohol en gel para limpiar la superficie antes de que se sirva la comida.
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