El turismo en la Argentina está atravesando un punto de inflexión. El nuevo gobierno implicó un cambio de paradigma y una reconstrucción de estrategias para incentivar a los argentinos a viajar dentro de su propio país en vez de mirar hacia afuera, y para lograr atraer cada vez más a turistas extranjeros, ya sea de países limítrofes como también de los llamados "mercados lejanos" de Asia, Oceanía y Norteamérica.
El ministro de Turismo de la Nación Gustavo Santos dialogó con Infobae sobre el estado en el que se encuentra la industria turística en la Argentina, y cuáles son los planes a futuro para revitalizar el sector.
–Estos días se realizó el Foro de Inversiones y usted habló de "romper el hielo" entre Argentina y el mundo. ¿A qué se refiere?
–A la necesidad que tenemos de descongelar varios años de frías relaciones entre la Argentina y el mundo, de distanciamiento, de no entender el rol que tiene que cumplir nuestro país en el concierto del planeta. Creo que el Foro de Inversiones, más allá de sus objetivos específicos, fue un maravilloso espacio para comprobar cómo se han restablecido de una manera abrupta y maravillosa las relaciones entre Argentina y el mundo. Tenemos una enorme oportunidad y una enorme responsabilidad. No sólo porque nos hemos abierto al mundo y el mundo nos ha cobijado, sino porque esto le da un rol de liderazgo en Sudamérica que tenemos que honrar con un trabajo sostenido sobre nuestra región.
–Por el lado del turismo receptivo, los mercados lejanos están dando muy buenos números y hay mucha gestión con respecto al mercado proveniente de China.
–Sí, claro, nos hemos planteado una reingeniería de mercados. Sabemos que por proximidad, los países más cercanos van a ser nuestros principales clientes, pero no es bueno ser Brasil-dependientes o Chile-dependientes. Por lo tanto empezamos a atacar rápidamente a los mercados que les impacta menos la situación cambiaria, y sobre todo que son más productivos. Es decir, que tienen un mayor gasto por estadía.
El crecimiento del dólar hizo que Estados Unidos empezara a emitir cada vez más turistas, creció un 11% la emisión. Las movidas que hicimos de promocionar en Estados Unidos hicieron que en el primer semestre hayamos tenido un 17,6 de crecimiento interanual de turistas estadounidenses. En el caso de China, se vienen manteniendo cifras de crecimiento del 20% y son mercados que sabemos que tenemos que atacar con medidas de facilitación de visas, y de conectividad. Hoy el mercado chino es el principal emisor de turistas del mundo. En el 2015 emitió 120 millones de turistas, y también es el mayor gastador por estadía. Estamos hablando de un 7% de millonarios. Si bien Sudamérica es la última opción, cualquier porcentaje por más pequeño que sea es impresionante.
–También están negociando varios acuerdos con países de la región, como Brasil
–Lo que estamos queriendo gestar con países como Brasil y Chile, pero que más adelante haremos con otros países de la región, es la reciprocidad de visas. Hoy un chino o un indio para venir a la región, a Sudamérica, tiene que sacar tantas visas como países quiere visitar. Esto atenta contra la productividad del sector. Son decisiones administrativas que no tienen costo pero que tienen un alto impacto en la industria. Otra medida con la que ya estamos avanzando es la devolución del IVA a los turistas extranjeros en el alojamiento. Ésta es una medida con más de 20 años de demanda por parte del sector. Estaba incluso prevista en la ley de IVA y nunca se había implementado. Le va a dar al sector una competitividad importante, y va a permitir que haya más turistas en el país.
Algo que nos llamó la atención es que el CEO de Lufthansa nos explicó que el vuelo más lejano que hace la empresa en el mundo es el de Frankfurt a Buenos Aires. Entonces ahí tomamos conciencia de lo lejos que estamos de todo. Por lo tanto tomamos conciencia de que sin conectividad no tenemos posibilidad de desarrollo. La conectividad es clave en el desarrollo del turismo. No hay turismo receptivo sin conectividad. Por eso en los primeros tres meses de gestión visitamos 21 líneas aéreas. Estamos tratando de recuperar vuelos que perdimos, y estamos tratando de que empresas que no vuelen en el país empiecen a volar.
–¿Esto también implicaría una federalización del turismo en la Argentina?
–Absolutamente. Un país con la extensión geográfica como el nuestro necesita también duplicar su cabotaje, posibilitar que la gente viaje, mejorar precios para que sea cada vez más la participación de la población, para que participen viajando. Hay un desarrollo regional interesante que empieza a generar el matiz que soñamos para la conectividad en Argentina.
div>Brasil vs. Costa Atlántica: los argentinos empiezan a definir su destino preferidohttps://t.co/OvYxFrxNeF pic.twitter.com/N4IxPkvYRf
— Tendencias (@InfobaeTrends) 12 de septiembre de 2016
–Ahora la gente está empezando a planear las vacaciones de verano. El año pasado por ejemplo hubo 2 millones de argentinos que viajaron hacia Brasil. ¿Qué es lo que están planeando desde el Ministerio para que esos turistas argentinos decidan pasar sus vacaciones en el país?
–Bueno, primero las condiciones son otras. Naturalmente hay un flujo natural de turistas que viajan fuera del país en la temporada alta. Generalmente esa cifra de argentinos saliendo del país en verano está en el orden de los 700 mil y 800 mil. Como decís vos, el año pasado se disparó. Hay una explicación fundamental y es que les ofrecíamos a $9 los viajes cuando el dólar blue se estimaba en $16, con fuertes condiciones de financiamiento. Todo el mundo sabía que eso no iba a durar, que no podía haber tantos tipos de cambio. La normalización del mercado cambiario ya va a hacer que tengamos niveles de competitividad mejores. Si bien los argentinos van a optar por viajar a Chile o a Brasil, seguramente vamos a tener nosotros receptividad en ese sentido y no van a ser tantos como en el año anterior.
De todas maneras, vamos a trabajar fuerte en campañas tanto con las provincias como con los municipios y el sector privado. Vamos a promocionar el verano argentino de manera muy intensa, y sobre todo en los grandes polos de concentración del verano que es toda la Costa Atlántica, la provincia de Córdoba, el Litoral con Entre Ríos. Hay lugares muy marcados en el verano, también con los carnavales, a los que hay que apuntalar.
Pero la relación con Brasil va a ir tendiendo al equilibrio. Nosotros partimos de estar casi un 50% abajo del interanual en el verano. Con eso nos encontramos. Ése fue el punto de partida que tuvimos. Fue realmente tremendo: perder casi el 50% del mercado de turistas brasileños en diciembre del 2015 con respecto a diciembre del 2014. Y con eso empezamos nuestra gestión. Hoy ya estamos en una situación prácticamente de equilibrio y pensamos positivizar rápidamente esos números. Estamos seguros de que Argentina va a seguir creciendo, y estamos generando condiciones para eso.
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