Mito o realidad: ¿las vacaciones son la solución al estrés laboral del año?

Las licencias en el trabajo, en ocasiones, no borran el cansancio y la ansiedad acumulados en los meses previos. Cómo darse cuenta antes de iniciarlas de que un verdadero descanso corre peligro

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Siempre se dice que las vacaciones son un buen momento para detenerse y reflexionar sobre la vida en general (Getty)
Siempre se dice que las vacaciones son un buen momento para detenerse y reflexionar sobre la vida en general (Getty)

Las vacaciones son un alivio y un descanso de un largo año de trabajo, pero no siempre sirven para superar el estrés acumulado. Algunos especialistas aseguran que considerar esas licencias anuales sólo como una liberación de las preocupaciones laborales no es una buena señal sino que puede estar indicando un gran agotamiento, aún cuando uno tenga un trabajo que ama.

Primero es bueno marcar la diferencia entre agotamiento y estrés. Este último es temporal o está ligado a un evento en particular es una parte normal de la vida que todos experimentamos de vez en cuando. En cambio, el agotamiento es una respuesta al estrés prolongado y excesivo que deja a la persona mental y físicamente agotada, muchas veces con una actitud cínica, distante y, como resultado, menos efectiva en sus tareas. Si no se resuelve, el agotamiento puede dar paso a condiciones de salud mental como la depresión clínica.

En su Clasificación Internacional de Enfermedades, la Organización Mundial de la Salud, indica que el principal criterio para el agotamiento no es necesariamente el exceso de trabajo. También puede provenir de ser poco desafiado. “Sentimos estrés cuando nuestras reservas mentales, físicas o emocionales superan nuestro nivel de comodidad” , dijo al Ryan Howes, psicólogo clínico de California a HuffPost. “Es importante tener en cuenta que el estrés puede ser negativo, como tratar de complacer a un jefe exigente o presionar para cumplir con una fecha límite, o positivo, como hacer ejercicio o dar una fiesta. Cada uno de estos nos saca de la zona de confort, pero el esfuerzo parece temporal y en realidad puede ayudarnos a crecer y alcanzar la meta deseada”.

En cambio, según Shannon García, psicoterapeuta de States of Wellness Counseling de Estados Unidos, “el agotamiento es el resultado de un alto estrés sostenido. Esto a menudo proviene del estrés relacionado con el trabajo, pero también puede combinarse con el estrés de su vida personal”, dijo. “Es la mentalidad de ‘solo necesito una semana de descanso’ lo que suele ser un signo de agotamiento”.

“Los sitios web y los artículos de revistas ofrecen muchos consejos sobre cómo aprovechar al máximo el tiempo fuera de la oficina, pero a menudo ponen la responsabilidad en el empleado individual e ignoran factores organizacionales importantes”, dijo uno de los expertos
(Getty)
“Los sitios web y los artículos de revistas ofrecen muchos consejos sobre cómo aprovechar al máximo el tiempo fuera de la oficina, pero a menudo ponen la responsabilidad en el empleado individual e ignoran factores organizacionales importantes”, dijo uno de los expertos (Getty)

Cuando las vacaciones no alivian todo el estrés laboral

Siempre se dice que las vacaciones son un buen momento para detenerse y reflexionar sobre la vida en general. “Es una forma de hacer un balance y decir: ‘¿Qué he logrado hasta ahora? ¿De qué estoy orgulloso?, ¿Dónde he estado más presente y ausente en mi propia vida, y qué cambios quiero hacer para el resto del año?’”, dijo al mismo medio Nancy Hanks, socia de una consultora de gestión de organizaciones, en Atlanta, Estados Unidos.

Pero para reflexionar es necesario poder descansar realmente y esto no ocurrirá si las vacaciones son solamente un escape del trabajo, aclaró. García consideró que el principal signo de agotamiento es cuando uno se siente más entusiasmado por sus vacaciones porque lo alejará del trabajo que por los días que uno disfrutará, por ejemplo, en la playa o la montaña. “Si salir de la oficina es más motivador para unas vacaciones que tumbarse en la playa, es posible que tengamos un problema”, agregó.

Una encuesta realizada en 2018 por la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) respaldo la tesis que indica que las vacaciones no siempre permiten cargar energías para el resto del año y que el entusiasmo que infunden dura pocos días tras el regreso al trabajo. El sondeo arrojó como resultado que el 24% de los consultados dijo que “los efectos positivos del tiempo de vacaciones, como más energía y menos estrés, desaparecen inmediatamente después de regresar al trabajo”. Al mismo tiempo “el 40% dijo que los beneficios duran solo unos pocos días”.

“El agotamiento es el resultado de un alto estrés sostenido. Esto a menudo proviene del estrés relacionado con el trabajo, pero también puede combinarse con el estrés de su vida personal”, dijo una especialista
“El agotamiento es el resultado de un alto estrés sostenido. Esto a menudo proviene del estrés relacionado con el trabajo, pero también puede combinarse con el estrés de su vida personal”, dijo una especialista

David W. Ballard, un consultor organizacional que era, en el momento de la encuesta, el titular del Centro para la Excelencia Organizacional de la APA, dijo que “los sitios web y los artículos de revistas ofrecen muchos consejos sobre cómo aprovechar al máximo el tiempo fuera de la oficina, pero a menudo ponen la responsabilidad en el empleado individual e ignoran factores organizacionales importantes”. Y agregó que “una cultura de apoyo y un supervisor, la disponibilidad de tiempo libre remunerado adecuado, políticas y prácticas efectivas de vida laboral y problemas psicológicos como la confianza y la equidad juegan un papel importante en la forma en que los empleados logran la máxima recarga”.

Entonces, las vacaciones no solucionarán este tipo de problemas, ya que “pueden brindar un descanso muy necesario y ser una oportunidad para reducir temporalmente los niveles de estrés”, ya que si al regresar todo está “exactamente como eran las cosas antes de las vacaciones de verano, cualquier beneficio que haya tenido desaparecerá bastante rápido”, agregó García. “Las vacaciones de verano no son una cura para el agotamiento. El agotamiento no es tu culpa, pero no desaparecerá a menos que hagas algo para solucionarlo”, consideró.

Vivir solo pensando en las vacaciones

El tiempo de licencia laboral debe funcionar como el botón de reinicio de la vida laboral. García hizo una recomendación al respecto: “Tómate las vacaciones y comprométete contigo mismo a dar pequeños pasos continuos para combatir el agotamiento cuando regreses”.

Si el único estímulo para tomar vacaciones es alejarse del trabajo y no los días de playa que están por delante, es un indicio de agotamiento (Getty)
Si el único estímulo para tomar vacaciones es alejarse del trabajo y no los días de playa que están por delante, es un indicio de agotamiento (Getty)

El psicólogo clínico Ryan Howes hizo una reflexión en torno del fin de semana que bien vale para las vacaciones: “Hay una diferencia entre tener algo que esperar en tus días libres y que esa sea la única parte de la semana por la que vives. Ahí es cuando este pensamiento de todo o nada puede ser un signo de agotamiento subyacente.

Otro aspecto que evita un relax vacacional completo es pensar en que en esos días los compañeros de equipo estarán sobrecargados de trabajo. Según Hanks en el fondo esto muestra cierto “temor de que si lo tomaba tal vez en un momento diferente, algo sucedería mientras estaba fuera”. La especialista recomendó establecer como método que quien se va de vacaciones sea cubierto en sus tareas por otro integrante del equipo que permanece y luego se inviertan los papeles.

Otra forma que, según Hanks puede contribuir a descansar verdaderamente y generar la desconexión que marca un alivio para el estrés es tomar vacaciones más cortas, pero más frecuentes en lugar de los períodos de verano, usualmente más largos. En su experiencia como docente aseguró: “Sé con certeza que los maestros que trabajaron durante todo el año estaban más contentos con esos descansos más frecuentes”, dijo ella. “Significa que todo el peso o la presión no está sentado en un descanso o unas vacaciones”.

El estrés es temporal o está ligado a un evento en particular es una parte normal de la vida que todos experimentamos de vez en cuando. En cambio, el agotamiento es una respuesta al estrés prolongado (Andreas Arnold/dpa)
El estrés es temporal o está ligado a un evento en particular es una parte normal de la vida que todos experimentamos de vez en cuando. En cambio, el agotamiento es una respuesta al estrés prolongado (Andreas Arnold/dpa)

Aprender a recargar energías todos los días

“Sentarse en la cama sin pensar en el teléfono cuando llega a casa del trabajo puede brindarle un escape temporal de su estrés, pero en realidad no se está recargando”, consideró García. En cambio, recomendó agregar formas más activas de relajación. “Eso podría ser cocinar, sacar a pasear al perro, bailar al ritmo de la música mientras limpias o hacer jardinería. Ciertamente, los días que pasa viendo un programa de televisión pueden ser relajantes. Pero la relajación activa a menudo se pasa por alto”.

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