Todos tenemos redes sociales personales. Y aunque no pensemos en ellas como redes profesionales, pueden ser una poderosa herramienta para ayudarnos a avanzar en nuestra carrera.
La mayoría de las empresas estarían encantadas de que dediques algo de tiempo para compartir su contenido en tus redes. Es que en este tiempo particular del mundo y de los negocios, la visibilidad asociada a empresas es más débil que la que se construye con el aval de personas reales.
Basta imaginar, por ejemplo, el efecto multiplicador que se lograría si todos los equipos compartieran alguno de los contenidos del lugar donde trabajan, tan sólo una vez al día, en cada una de sus redes sociales. Sería realmente de un gran apoyo. El tema de la convivencia entre lo personal y profesional, y hasta dónde sí y dónde no mezclar ambos mundos es tema de debate.
Algunas personas, sobre todo en roles gerenciales y más altos, prefieren desdoblar ciertos perfiles sociales, excepto en LinkedIn, la red social profesional por excelencia, donde su enfoque está dado puramente en el mundo corporativo. Incluso cuando comparten algo más íntimo o personal leo que muchos piden “permiso” para hacerlo. Como LinkedIn Top Voice de América Latina y embajador de esa red, permíteme comentarte: siéntete libre de transmitir todo lo que quieras allí, si así lo necesitas. Aunque recuerda que el foco principal es el mundo laboral. Si no sabes cómo hacer un pacto de convivencia entre tus “dos mundos”, tómalo con calma, porque tiene solución.
Tres aspectos para pensar si hacer confluir la red personal con lo laboral
Independientemente de la situación de cada uno dentro del lugar en el que se trabaja, hay tres aspectos para tener en cuenta con beneficios propios y para los demás sobre el compartir contenido profesional en nuestras redes personales:
- El primero es la gratitud. Cuando trabajas en una empresa uno de los acuerdos tácitos es el de la colaboración de tu parte dentro de las funciones que ejerces, y también el agradecimiento por poder hacerlo. Este ya es un buen motivo para pensar en cómo apoyar al negocio del que formas parte en difundir algunas cosas en tus redes.
- Segundo, lo que perciben los demás. Todo lo que comunicas genera percepciones en la gente que te conoce, e incluso los que no te conocen —por ejemplo, alguien dedicado a reclutar personal—. Por lo que si de vez en cuando transmites novedades de tu empleo da la pauta de que hay compromiso y lealtad de tu parte, y esos son valores sumamente apreciados.
- El compartir noticias del trabajo mejorará tu posicionamiento profesional. Absolutamente todas las empresas del mundo buscan conformar equipos comprometidos e identificados con sus funciones; por eso es que se logrará construir una mejor influencia acerca de uno mismo cuando se apoya el lugar donde se está trabajando. Por el contrario, llamará la atención si jamás se comparten novedades del empleo, logros del equipo o visiones acerca de tu profesión.
10 tips para hacer convivir las redes personales con el trabajo
¿Cómo hacer este pacto de convivencia entre tus redes personales y profesionales, sin que pierdas tu espacio personal en ellas? Aquí diez claves que ayudan a aprender a balancearlas y que no estén dominadas puramente por temas profesionales:
1) Establece con la empresa tu voluntad de colaborar en difundir sus actividades
Lo ideal es que recibas apoyo si tienen un área de comunicaciones, e incluso el sector de recursos humanos puede estimularte a hacerlo y reconocerlo en cuanto a tu desempeño. Es decir, sumas puntos.
2) Elige las redes sociales más afines con el trabajo
Quizás no todos los perfiles en social media sean acordes a tu labor; por lo que el primer punto es saber en cuáles compartir, y esto lo decide cada uno personalmente.
3) Todo lo que difunde públicamente la empresa se puede divulgar
Si no sabes qué puedes compartir y qué no, toma como referencia que todo lo que han puesto en las redes sociales, generalmente con el trabajo de un equipo especializado detrás, puedes divulgarlo.
Por el contrario, toda la información que no se difunde, no es conveniente replicar, excepto en casos donde se indique lo contrario, por ejemplo, un comunicado oficial de algún tema en particular.
Asimismo, recomiendo que leer reportajes a personas que dirigen la empresa, para observar algunos mensajes claves que transmiten, y que tú también puedes incorporar, adaptándolos a tu estilo. Ante la duda, siempre consulta con quien corresponda.
4) Elige temas afines contigo, tanto en lo personal como profesional
No es necesario que compartas aspectos con los que no te identificas. Selecciona dentro de los contenidos aquellos con algo en común contigo.
Veamos algunos ejemplos que pueden ser de inspiración: una causa solidaria, un proyecto especial, la bienvenida a un colega nuevo, alentar y felicitar a los demás, y una noticia que salió en la prensa y que suma valor para el conocimiento masivo.
También podrías compartir un reportaje a alguien de la empresa o a ti, un evento en el que has participado, o un podcast donde estuviste de invitado: todos estos pueden ser hechos que no llenarán tu perfil de contenido puramente laboral, aunque sí le darán espacio a tu actividad.
5) Estarás comunicando al mercado laboral
Además de apoyar a tu empresa, piensa que cualquier acción de comunicación a través de tus perfiles, aunque no tengas una marca personal desarrollada consistentemente, ayuda a que el mercado te observe de otra manera. Esto puede ser útil si estás buscando un nuevo empleo y llamar la atención de colegas del sector y a reclutadores.
6) Pon siempre tu toque personal
Cada red social tiene sus códigos, pero “compartir” una publicación de la empresa o cualquier otra persona, sin agregar ni dos palabras de introducción al publicarla en nuestro perfil, no agrega demasiado valor. En cambio, escribir dos líneas de introducción se percibe por las redes como una invitación más personal a leer ese contenido.
7) Balancea los temas personales y profesionales que compartes
Existe lo que se llama el currículum social, que es lo primero que ven hoy los reclutadores de personal, incluso antes de leer tu currículum formal. Por eso es tan importante que tus redes estén lo más actualizadas posible, y que combinen no sólo temas personales, sino también profesionales.
Te sugiero armar una estrategia donde decidas cuándo, qué y cómo publicar, porque, en definitiva, si no has desdoblado cuentas en redes sociales —un perfil personal y otro profesional en las que consideres más apropiadas—, los perfiles personales son absolutamente tuyos y nadie puede discutirlo ni forzarte hacia lo contrario.
Puedes agendar en tu calendario los días donde estarás publicando o replicando temas de la empresa, como una forma de que no te lleve demasiado tiempo. Hay profesionales que le dedican cinco minutos al día, y con eso es suficiente. Como una idea general, el hecho de compartir al menos una o dos veces, como mínimo, novedades del trabajo en tus redes, y matizarlas con temas personales sería un equilibrio saludable. Otra proporción sería un 30% de temas laborales y el resto, personales.
Aunque sé que hay personas que ni siquiera publican aspectos personales más allá de alguna foto de familia, un aniversario o un viaje, sería importante tomar esto como una nueva forma de elevar tu visibilidad y logros pensando en la empresa, tu carrera y en el mercado en general.
8) No hace falta mucha ciencia para apoyar a la empresa en la difusión
Muchas personas creen que deben ser comunicadores profesionales para hacerlo, y no es lo que se espera de ellos. Aunque sí hay empresas en las que, si formas parte del equipo de embajadores en redes, les brindan títulos alternativos y temáticas sugeridas de los contenidos más relevantes para que puedan compartirlos.
Pero no hay que complicarse: se trata, simplemente, de compartir las cosas que te resultan relevantes de tu negocio o mercado, para ayudar a amplificarlas en la red.
9) Hazlo a tu modo, con un espíritu constructivo y positivo
Eso significa especialmente que apoyarás en la construcción de los mensajes de la empresa en una forma contributiva y que, desde tu mirada, pueda servir para su crecimiento y desarrollo.
Todo lo demás, como disputas internas, problemas en tu sector y opiniones tuyas que no van en línea con la política corporativa, te sugiero que lo dejes para resolverlo hacia dentro del trabajo, y que no lo visibilices hacia afuera. Esto ayudará a que tu perfil profesional se consolide como fuerte y enfocado en la solución, más que en problemas.
10) Elige temas que sean valiosos para ti
Para armar este “calendario editorial” corporativo en las redes sociales es necesario que escojas qué cosas vas a compartir, qué no, y cuándo lo harás. Lo ideal es que sea lo más próximo a la publicación original de la empresa, siempre agregando unas líneas introductorias de contexto y personalización de tu parte.
Los temas más afines a tu sector y equipo también pueden encontrar eco en quienes te acompañan trabajando, por lo que tal vez se sientan motivados, a su vez, a replicar tu publicación en sus propias redes: esto elevará tu visibilidad, en un ganar=ganar para todas las partes.
También se puede agregar en las redes a personas claves que quizás no los tengas como contactos, para que también vean estas novedades. Por ejemplo, si trabajas en ventas sería conveniente que sumes a tus clientes actuales, y también a los pasados y a los potenciales: este es un excelente punto de encuentro para generar negocios y oportunidades.
Sin invertir dinero en cuentas premium, ni demasiado tiempo ni conocimientos especiales, desde hoy mismo ya estás en condiciones de ser un difusor de lo que hace la empresa, y no trastocar tu perfil personal en las redes llenándolas de noticias corporativas.
Daniel Colombo
*Facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos; mentor y comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 32 libros. LinkedIn Top Voice América Latina. Coach profesional certificado por ICF en su máximo nivel, Coach certificado y Miembro de John Maxwell Team.
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