Sin dudas, la primera carta de presentación ante un potencial empleador (además de nuestro currículum) es nuestra apariencia. De hecho, hay quienes afirman que solo bastan siete segundos para que una persona forme una impresión sobre nosotros.
Para Gabrielle Woody, reclutadora universitaria de la empresa de software financiero Intuit, “los diseños de ropa extravagantes, demasiados accesorios o la ropa arrugada pueden distraer a los entrevistadores de lo que dicen los candidatos”. Para evitarlo, ayuda llevar algo que se ajuste a la idea de profesionalidad del posible empleador. Pero lo que se considera profesional puede variar mucho, dependiendo de si el trabajo es en un bufete de abogados o en una empresa tecnológica relajada.
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“En el sector tecnológico, por ejemplo, los empleadores suelen ser flexibles y no les importa lo que la gente lleve puesto”, sostuvo, por su parte, en diálogo con The Huffington Post, Laura Hunting, directora general de Found By Inc, una agencia de talento y empresa de búsqueda de ejecutivos especializada en diseño. “Mientras el candidato se sienta cómodo y confiado y evite cualquier cosa ofensiva, entonces no hay problema y se trata más bien del contenido de la conversación”, agregó.
“La imagen incluye cómo nos vestimos, nos maquillamos y nos peinamos, pero también, en un porcentaje alto, cómo nos comportamos y si sabemos desenvolvernos en este tipo de ámbito. Con esto en mente, debemos centrarnos en impactar desde nuestra apariencia y también desde el comportamiento, que incluye cómo saludamos, si sonreímos al hablar, si establecemos contacto visual y cómo manejamos los espacios en la entrevista”, opinó a Infobae Laura Malpeli, asesora de imagen y directora de Styletto Image Studio.
Las principales reglas tácitas para vestir a una entrevista de trabajo
Regla 1: Investigar el código de vestimenta de la empresa
Si hay alguna duda sobre los códigos de vestimenta, es conveniente mirar las fotos de las redes sociales o preguntar directamente a los reclutadores. Investigar cómo lucen los miembros del personal en fotos durante el horario de la empresa puede dar una idea de cómo vestir para la entrevista.
“Yo trabajo en una empresa de tecnología y somos business-casual. Les digo a los candidatos que lleven ropa informal de negocios y algo con lo que se sientan cómodos”, dijo Woody. “Si están muy perdidos, les aconsejo que consulten nuestra página de carreras corporativas y las redes sociales donde se muestran nuestros empleados. Esta actividad da a los candidatos una mejor idea de lo que es aceptable llevar. Las recomendaciones de vestimenta definitivamente varían según la industria y la empresa porque algunas podrían ser más formales y requerir un traje”.
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Regla 2: Abordar una entrevista virtual de la misma manera que una en persona
Evitar la ropa cómoda, como pantalones de deporte o pijamas, a una entrevista en vídeo es una buena decisión, aunque se crea que el entrevistador sólo puede ver la mitad superior del cuerpo. Aun cuando la entrevista se realice a través de una pantalla de computadora, es mejor vestirte como si la entrevista se realizara en persona. El conveniente hacer coincidir la mitad superior del atuendo con la mitad inferior, nunca se sabe lo que puede verse del otro lado de la pantalla.
“Escuché una historia de terror de una clienta a la que interrumpieron durante una entrevista en vídeo y tuvo que ponerse de pie. Llevaban un top lindo, pero pantalones de pijama en la parte inferior. Esto les descolocó mucho y no pudieron recuperarse”, recordó Sarah Johnston, cofundadora de Job Search Journey.
Ashley Watkins, coach de búsqueda de empleo con experiencia en reclutamiento corporativo, aseguró que vio a algunos solicitantes cambiar a un vestuario más relajado como resultado de la pandemia, pero “esto no te da permiso para ponerte pijamas o no ponerte pantalones por completo porque es una entrevista de vídeo”, resaltó. “Preparate para los contratiempos. Si ocurre una emergencia durante la entrevista y tienes que salir corriendo de inmediato, no querrás que tu panel de entrevistadores vea tu ropa interior”.
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Regla 3: Abandonar la informalidad
Tu ropa puede indicar la seriedad con la que uno toma la entrevista. Vestirse de forma demasiado informal, va a invitar a suponer que el entrevistado no está muy entusiasmado con la oportunidad laboral, incluso si realmente le interesa. “Todo lo que sea demasiado revelador o informal —camisetas, camisas, etc.— puede dar el tono equivocado y puede parecer que el candidato no se toma demasiado en serio la oportunidad”, detalló Jackie Cuevas, administradora de recursos humanos de una organización sin ánimo de lucro.
Anyelis Cordero, fundadora de Propel on Purpose Coaching, un servicio de coaching profesional diseñado para profesionales de primera generación, consideró que, independientemente del sector al que se opte, hay que vestirse para impresionar, ya que los seres humanos pueden hacer juicios rápidos en un abrir y cerrar de ojos. “La forma en que te presentás físicamente es importante y se tendrá en cuenta, consciente o inconscientemente, a la hora de evaluarte como candidato”, afirmó.
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Regla 4: Elegir un atuendo que sea fiel a la propia personalidad
Es mejor prevenir que curar y errar en la forma de vestir más profesional. Carmen Rosas, abogada especializada en planificación patrimonial, explicó que la pandemia relajó definitivamente los códigos de vestimenta en el lugar de trabajo, pero ella sigue creyendo que es mejor elegir un atuendo para la entrevista que sea fiel a la propia personalidad y a la vez seguro para el trabajo: nada de blusas con escote, faldas cortas, camisas arrugadas o pantalones demasiado ajustados. “Es mejor prevenir que lamentar”, manifestó
“Como propietaria de un negocio que contrata a mi equipo, siempre tengo en cuenta que mis empleados son mi marca, y aunque quiero que sean fieles a sí mismos, también representan a mi empresa y a mi marca”, indicó Rosas. “Nuestros clientes no quieren que el equipo de su abogado aparezca en pantalones de deporte, y tampoco lo esperan. Cuando te prepares para las entrevistas, tenlo en cuenta. ¿Cómo puedes vestirte de acuerdo con la marca de la organización o empresa con la que te vas a entrevistar?”.
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Regla 5: Estar atento a las señales
Si el código de vestimenta molesta mucho, es una señal de que ese trabajo puede no ser el adecuado para uno. Es importante recordar que una entrevista de trabajo es un camino de ida y vuelta: el director de la empresa que contrata puede ver si la persona es la indicada para su equipo, pero el aspirante al puesto también puede ver si ellos son los convenientes para él. Si el uniforme ideal de un futuro equipo resulta opresivo y constriñe, es algo que se debe tener en cuenta antes de aceptar una oferta.
“Si encuentras que tienes que ‘vestir un papel’ que no te conviene, es probable que esa no sea la cultura empresarial adecuada para vos”, sostuvo Cordero. “Mi compañero de vida solía trabajar en un banco y tenía que vestir lo que él llama un ‘traje de mono’: traje y corbata. Odiaba esa parte del trabajo. Es más bien un tipo de jeans y zapatillas de deporte. Cuando pasó al mundo de las empresas tecnológicas, se sintió más cómodo y pudo mostrarse auténticamente en todos los sentidos”.
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