Cuando era niña, en Madras, su ciudad natal, en India, en las sobremesas familiares, su madre desafiaba tanto a ella como a su hermana a que propusieran en un discurso lo que harían si fueran primeras ministras o líderes de alguna organización. Nunca se dedicó a la política, pero es fácil imaginar cuánto habrá influido en Indra Krishnamurthy Nooyi, esa y otras lecciones maternas.
Nació el 28 de octubre de 1955, en una familia de clase media de esa importante ciudad del este de India, que desde 1996 lleva el nombre de Chennai. Estudió en su país Física, Química y Matemática. En 1974 emigró a Estados Unidos. Suele contar que llegó al país con 500 dólares en el bolsillo. Logró asistir a la Universidad de Yale donde obtuvo una maestría en gestión pública y privada.
Entre sus anécdotas más conocidas se encuentra el fracaso de su primera entrevista laboral, en Boston: como no tenía qué ponerse, compró un vestido por 50 dólares que le quedaba ridículo. Le fue muy mal y terminó la reunión llorando. La encargada de Recursos Humanos la consoló y alentó para que en la siguiente oportunidad de trabajo se presentara como ella quisiera. Decidió, entonces, que lo haría con un sari, la vestimenta típica de las mujeres hindúes. “Si no te aceptan por ser quien eres, no te merecen”, fue su conclusión.
Si bien pasó por otras firmas, el punto más destacado de su carrera fue como CEO de PepsiCo, segundo mayor negocio de alimentos y bebidas en el mundo por sus ingresos netos. Al alcanzar ese puesto se ubicó como primera persona inmigrante y la primera mujer en asumirlo y fue entonces la empresa más grande del mundo en ser liderada por una mujer.
Durante su paso de 12 años como la máxima líder de esa compañía, la llevó a ubicarse entre una de las más exitosas del mundo, cuyas ventas crecieron un 80% en ese período. Fue quien lideró la transición de PepsiCo a una empresa más ecológica y más respetuosa con el medio ambiente.
Es considerada una de las mujeres más influyentes del mundo por lo cual, en 2014, la revista Forbes la ubicó en el puesto 13 entre las 100 mujeres más poderosas y al año siguiente ocupó el puesto 15.
A pesar de su posición, no suele dar consejos ni recomendaciones. Pero en abril último participó del Women in Retail Leadership Summit que se realizó en Key Biscayne, Estados Unidos, donde ofreció algunos lineamientos que permiten ver qué tipo de liderazgo ha ejercido y cómo considera que deben conducirse los equipos de trabajo.
Algunos rasgos de su estilo de liderazgo
1- Visión holística
“Tengo mentalidad de inmigrante: sabemos que en cualquier momento nos pueden quitar el trabajo. Por eso necesitamos ganárnoslo cada día, para asegurarnos de que no lo vamos a perder”, relató en el libro Sin miedo al fracaso: historias reales de cómo los líderes lidian con los riesgos y los cambios, publicado en 2011. “Los inmigrantes llegamos a los países sin red de seguridad. De hecho, yo aterricé en los Estados Unidos con 500 dólares en el bolsillo”, recordó.
Esa experiencia de inmigrante tiene mucho que ver con una mirada empática, una actitud holística que es uno de los rasgos distintivos del liderazgo de Indra Nooyi. Lejos de pedirle a sus colaboradores que sean “ultraprofesionales”, la ex CEO de PepsiCo defiende que sus empleados son padres, hijos, esposos, es decir, gente con una vida personal.
“Los líderes tenemos que entender que nuestros empleados tienen una vida”, insistió Nooyi en su intervención en el Women in Retail Leadership Summit. “De hecho, en PepsiCo era común hablar de nuestras familias en los primeros minutos de cualquier reunión. Esto no es óbice para que exista una exigencia en cuanto a los objetivos. De hecho, la productividad de los equipos aumenta cuando se tienen en cuenta sus circunstancias personales”, aseguró.
2- Lo personal es político y... empresarial
Otro rasgo de su estilo de liderazgo se vincula directamente con uno de las máximas del feminismo “lo personal es político”. En su caso sería “lo personal es empresarial”. Esto queda demostrado en algunas de sus decisiones
“En la celebración del cumpleaños de mi hija pequeña, me di cuenta de que una de sus amigas tenía prohibido beber Pepsi por la cantidad de azúcar. Fue el disparador de la decisión de disminuir su cantidad sensiblemente en toda la producción”, reveló Nooyi. “Cada paso de la transformación que lideré en PepsiCo se enmarca en algún tipo de experiencia personal que dejamos traspasar a nuestra labor profesional”, aseguró.
3- Objetivos sociales y estratégicos
Esta es una de las vertientes del liderazgo más desafiantes: obtener resultados económicos y, además, tener objetivos sociales que aporten sentido a las decisiones ejecutivas. En el mismo simposio, la ex CEO puso un ejemplo que sigue teniendo mucha relevancia y, de alguna manera, reúne todos los rasgos de su liderazgo: “En Madras, mi ciudad natal, existe gran escasez de agua. Cuando vivíamos allí, mi madre tenía que llenar pequeños cubos en una fuente para cocinar y lavarnos. Sin embargo, en la planta local de Pepsi se utilizaban 2,5 litros de agua por cada litro de refresco. No podía ser. Pedí a la planta que redujera esos 2,5 litros a 1,2 y, además, se impulsaron programas para que la población local aprendiera a almacenar y utilizar mejor el agua. Gracias a esas medidas, la planta de Pepsi sigue abierta y muchas familias siguen trabajando en ella”, relató.
Nooyi dejó como legado el concepto de propósito en la estrategia empresarial. Fue quien ofreció productos más saludables, redujo la huella ambiental y atrajo y retuvo a un equipo diverso.
“El propósito implica apostar por los factores que construirán el éxito de la compañía a largo plazo, que pasan por aportar valor a la sociedad”, explicó. Con este objetivo, la directiva transformó el portfolio de la compañía “para asegurarnos de responder a las necesidades del consumidor del futuro”, dijo, y puntualizó que la diferencia entre el propósito y la responsabilidad social empresaria es que, “en lugar de destinar fondos a proyectos sociales, estábamos transformando nuestra forma de ganar dinero con el objetivo de mejorar el impacto que generábamos en la sociedad”.
4- Rasgos personales
Nooyi es directa, no divaga, no duda y refuerza su comunicación con un amplio lenguaje no verbal que va de la sonrisa más cálida a la mirada más punzante. Es una gran observadora. No desvía la mirada ni un segundo durante la hora que dura su intervención. La escucha, la observación y la mejora constante son la esencia de su liderazgo, dicen quienes han analizado su forma de actuar. Generó así un liderazgo carismático, de empatía y gran compromiso.
Su historia personal explica mucho de esta forma de ser: llegó a Estados Unidos con muy poco dinero y siempre fue consciente de que, por ser inmigrante, debería esforzarse mucho. En 1980 comenzó a trabajar en consultoras y durante años era la única mujer y, además, inmigrante. Años más tarde entró en PepsiCo y, cuando era directora financiera, fue nombrada CEO. Desde su ascenso en el escalafón, la prensa comenzó a hablar sobre ella, sobre su historia, origen, familia. “Pero no me podía dejar llevar por la fama, bajé la cabeza y me centré en dirigir la compañía. Como CEO no tienes mucho tiempo, necesitas pensar rápido, ser ágil, aportar tu experiencia y continuar construyendo”, señaló.
Las ideas de Nooyi en sus propias palabras
Estas son algunas de las frases más destacadas que en su carrera a formulado la directiva y que ilustran un perfil de líder.
-”Nadie será recordado por llevarles ingresos a los accionistas. Te recordarán por el impacto que causaste en la sociedad”.
-“Si usted trata de hacerlo como lo hacen los hombres se va a pasar todo el tiempo descifrando sobre cómo convertirse en alguien que usted no es”.
-“Yo siempre he trabajado 20 horas al día 7 días a la semana, no siempre en la oficina, a veces trabajo en casa, pero yo creo que el número de horas que usted trabaja no es lo importante, es cómo hace usted su trabajo”.
-“El líder que intimida, perderá a su equipo”.
-“Primero soy mamá, luego CEO y luego esposa”.
-“Si el liderazgo es difícil de definir, un buen liderazgo lo es aún más. Pero si puedes lograr que la gente siga hasta el fin del mundo, eres un gran líder”.
-”Como líder, soy dura conmigo misma y mis estándares son muy altos. Sin embargo, soy muy cariñosa porque quiero que la gente tenga éxito en lo que está haciendo, para que algún día puedan aspirar a ser yo en el futuro”.
Tras 24 años en la industria de los refrescos, dejó el puesto en el 2019 y ese mismo año se unió a la junta directiva de Amazon, donde recibió como “regalo de bienvenida” 549 acciones de la firma de comercio electrónico. Actualmente, Indra Nooyi es una de las mujeres más ricas de Estados Unidos.
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