Los 5 gestos por los que se reconoce a los grandes líderes

Son personas que con su sola presencia iluminan, aclaran y despejan el panorama. Se los reconoce por gestos que no todos los conductores pueden desempeñar en forma espontánea

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Somos las historias que nos contamos en nuestra mente, y este aspecto adquiere un impacto significativo si quien se cuenta la historia es líder de equipos (Getty)
Somos las historias que nos contamos en nuestra mente, y este aspecto adquiere un impacto significativo si quien se cuenta la historia es líder de equipos (Getty)

Somos las historias que nos contamos en nuestra mente, y este aspecto adquiere un impacto significativo si quien se cuenta la historia es líder de equipos. Dependiendo del rol que decida asumir en esa creación mental es el resultado que obtendrá en la acción diaria.

Hace años que tengo la oportunidad de acompañar como su coach ejecutivo a una de esas personas verdaderamente singulares. Como CEO de su empresa, líder en el sector, me ha llamado mucho la atención su estilo particular de conducción, porque define lo que muchos autores califican como “liderazgo resonante”.

Le he visto colocarse en un costado cuando una persona de cualquier rol dentro de su equipo tomaba la palabra en un evento; o detrás del grupo al tomarse una foto. Le he observado cómo se esmeraba en saludar una a una a las cientos de personas de su empresa, y cómo cada vínculo está teñido de afecto y de entusiasmo.

Y le he contemplado cómo reacciona con humildad frente a sus socios y colegas cuando ha cometido algún error, o se declara ignorante frente a determinados temas.

Son solo algunos ejemplos para ilustrar; hay cientos más, plagados de detalles, porque esta forma de actuar no es fingida, surge espontáneamente y la sostiene en el tiempo.

Las claves resonantes

Una de las principales características de líderes resonantes es que no pasan desapercibidos y esto no tiene que ver con actos de grandeza, exhibición exagerada o actos cercanos a la demagogia.

Se trata de que, con su sola presencia, ilumina, aclara y despeja el panorama. Por eso se transforman en personas que generalmente, marcan la vida de otras, y son inolvidables. No es de extrañar que por esto se conviertan en referentes en su actividad, marcando el rumbo que sigue toda una industria o sector.

Pero ¿qué tienen de especial este tipo de personas? Para alcanzar ese nivel de influencia positiva es necesario contar con un nivel de autoconocimiento elevado, suma claridad en sus prioridades y una consagración a desarrollar el talento propio y ajeno.

El autoconocimiento elevado es una de las condiciones indispensables para cualquier líder. No es posible conducir personas si no sabe hacerlo consigo. Para moldearlo se requiere una combinación de estrategias y herramientas en lo que podemos llamar la mejora continua. Se logra a través del estudio, entrenamiento, perseverancia, consciencia y madurez.

La claridad en sus prioridades está marcada fuertemente por el lugar que ocupa la posición de liderazgo en balance con su vida personal. Algunas personas encumbradas en este punto suelen hacer agua, ya que han perdido el equilibrio que, a la larga, les hace extraviarse de su propio sentido de la vida. Quien aspire a ser líder resonante sostiene una marcada estabilidad emocional, incluso en los momentos de extrema dificultad.

Con respecto a consagrarse a desarrollar el talento, son personas sumamente dedicadas a pulirse a sí mismas, con esmero, determinación y mucha disciplina. Empiezan por ellas, y luego lo transfieren a los demás.

Se esmeran con los años en conseguir el mejor talento disponible para su equipo
Se esmeran con los años en conseguir el mejor talento disponible para su equipo

Se entrenan, tienen mentores, coaches, se dejan aconsejar y saben rodearse del mejor talento disponible para crear una increíble sinergia. Por eso logran resultados extraordinarios.

Además, se esmeran con los años en conseguir el mejor talento disponible para su equipo, y generan adhesión, acompañamiento y lealtad a base de cumplir su palabra, tener transparencia y puertas abiertas para dialogar. Esto incluye ponerse firme cuando deban serlo, por más que se trate de situaciones desagradables, que las hay, porque no todo es color de rosa.

La resonancia en las empresas

Como todos somos seres emocionales, lo que sentimos nos atraviesa. Por lo tanto, a cada momento estamos dando significado a nuestras acciones a través de las emociones y las conversaciones que sostenemos en los diálogos rumiantes propios y con los demás.

Cuando una persona de liderazgo resonante asume cabalmente su responsabilidad, comparte su conocimiento y experiencias con quienes quieran recibirlo.

Además de enfocarse en los objetivos de su empresa, lo que se produce al nivel de la cultura organizacional, es un efecto virtuoso, ya que los resultados, expectativas, éxitos y fracasos se viven distinto.

Esta resonancia emocional que emana quien tiene la responsabilidad de liderar es la que actúa como una caja sonora que armoniza a toda la organización.

Bueno es reconocer que, en cualquier lado, también existen líderes disonantes, que desafinan y que en vez de construir e impulsar, logran el efecto contrario. Por lo general tienen una cuota de egocentrismo y de falso sentido de liderar, donde en realidad lo que buscan son seguidores, en vez de producir el empoderamiento en los miembros del equipo, para que de allí se repliquen más líderes.

El resultado de la disonancia al liderar es que, al estar basado prioritariamente en emociones negativas como la preocupación, ira, enojo, ansiedad o insatisfacción, disminuye automáticamente la satisfacción laboral.

Cercanía, afectividad y alta efectividad

Tal como lo describe Daniel Goleman, considerado el máximo divulgador de la Inteligencia Emocional, junto a Richard Boyatzis y Annie McKee en su obra “Liderazgo primal”, más allá de los tipos de liderazgo clásicos, como el autocrático, el burocrático, el carismático y el participativo, existe también la oportunidad de liderar siendo agentes de cambio basados en la autenticidad.

El objetivo es promover una cultura organizacional a partir de sintonizar con los sentimientos y emociones de las personas con las que se interactúa.

Esta conexión emocional es estratégica para alcanzar los objetivos, porque produce un fuerte sentido de congruencia en la empresa, que genera adhesión, identificación y espíritu colaborativo de cada miembro en función de lo que quieren lograr. Y este efecto lo sienten también los diversos públicos, como los clientes y proveedores.

Otros aspectos que contribuyen para el liderazgo resonante son la coherencia entre el ser, sentir, decir y hacer, el respeto por las creencias y valores no negociables, relaciones auténticas dentro del equipo basadas en la comunicación asertiva, el aprendizaje continuo (incluyendo el desaprender lo que ya no funciona), y la visión de futuro para descubrir y destapar el potencial de cada talento en la empresa.

Por eso, si cualquier empresa, sin importar su tamaño o momento, quiere que su equipo esté comprometido, con disposición y ánimo, que se enfoque en soluciones en vez de problemas, y que tenga sentido de pertenencia, lo principal es que sus líderes deben ser exactamente de esa forma. Porque, por si no te has dado cuenta, los equipos suelen comportarse tal como es su líder.

Los equipos suelen comportarse tal como es su líder (Getty)
Los equipos suelen comportarse tal como es su líder (Getty)

Cambiando el chip

Lo que no se mide no existe”, un axioma muy escuchado en el mundo empresarial también aplica para las habilidades blandas, que de eso estamos hablando aquí.

Un aspecto central es saber cómo se puede medir la resonancia del liderazgo. La respuesta es: por el porcentaje de tiempo durante el que un equipo completo, y aún toda la organización, experimenta emociones positivas, con un sentido de bienestar, aumentando el grado de satisfacción laboral.

Mediante un proceso constante, es factible crear una nueva forma de cultura empresarial a partir de la resonancia que emana el liderazgo hacia cada miembro de la organización. Y en este proceso deberán estar todos los niveles involucrados, empezando por los accionistas y los comités ejecutivos.

Llegará el día en que cada líder esté detrás en la foto. Adelante estarán las personas, las acciones y las contribuciones que han ayudado a crecer a esa empresa.

Se llama legado, y está disponible para toda persona que quiera tomarlo, ejercitarlo y manifestarlo diariamente.

Daniel Colombo es facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos; mentor y comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 31 libros. LinkedIn Top Voice América Latina. Certificado por ICF; Coach certificado y Miembro de John Maxwell Team.

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