La profesora de Administración de Empresas de Harvard Business School, Francesca Gino, y la profesora de Gestión de Servicios de la Fundación UPS Frances Frei elaboraron un estudio en el que afirman que los líderes más exitosos son aquellos inconformistas, audaces que se labran sus propios caminos y aprenden a ser “duros”, ya que expresan lo que piensan, con honestidad sobre el trabajo.
Las dos especialistas observaron que con frecuencia a las personas se les aconseja disimular los aspectos especiales de sus personalidades, recalibrar su forma de hablar o estilos personales, o pensar dos veces antes de compartir opiniones honestas en el trabajo para demostrar que son “una buena opción”. Pero ese enfoque perjudica tanto al empleado como a la empresa, aseguran Frei y Gino.
Ambas profesoras impartieron un curso breve para estudiantes de MBA sobre cómo aprender a ser “audaz y auténtico” en el trabajo. Allí señalaron que las investigaciones muestran que ser fiel a lo que la persona es conduce a un mejor desempeño profesional y satisfacción personal y consideran que es beneficioso para las organizaciones alentar a todos a que traigan consigo su individualidad y opiniones sin adornos.
Gino, quien estudia liderazgo innovador y escribió un libro en 2018 sobre infractores de reglas exitosos, Rebel Talent, dijo a Harvard Gazette que “tener el coraje de simplemente mostrarse como quien eres, es poderoso. Entonces, ¿cómo nos mostramos de la mejor manera y presentamos nuestras ideas sin importar el contexto?”
Gino habla para desplegar su teoría sobre la necesidad de ser “duro” o “rudo” lo que “significa tener el coraje de mostrar todo tu ser. Ahora bien, la autenticidad es una palabra que se tira mucho por ahí. Creo que la parte confusa para mucha gente es que a menudo se asume que si eres auténtico, significa que no estás filtrando. Y ese no es el caso. Lo estás pensando. Lo que significa es que, en los momentos en los que tú y yo estamos en una reunión con otros, y todos están sugiriendo X y creo fundamentalmente que deberíamos estar haciendo Y, siento el coraje de decir lo que pienso. O, si me gusta vestirme de cierta manera, que no lo baje el tono simplemente porque soy el único que se viste de esa manera”.
Es decir, que “de muchas formas diferentes, se trata de sacar a relucir quiénes somos con más ganas”. Implica pensar “en cuáles son sus fortalezas y talentos personales, para asegurarse de aprovecharlos en el trabajo que realiza o en su vida personal, en lugar de calmarlos”.
Cuando se le preguntó cómo afecta la autenticidad a la vida laboral de las personas, Gino recordó que viene investigando “bastante sobre la autenticidad dentro de las organizaciones”. Y admitió que algunos aspectos de sus afirmaciones “sorprenden a la gente”, uno de ellos es que “la autenticidad beneficia nuestro desempeño”.
“Uno de los estudios que he hecho con algunos colegas muestra que las personas que realizan una entrevista, si son más auténticas, lo que podría significar responder preguntas presentando el verdadero yo terminan siendo más propensas a conseguir el trabajo. Tenemos datos sobre empresarios que presentan ideas a capitalistas de riesgo: si su discurso es más genuino y auténtico, es tres veces más probable que obtenga dinero para su empresa. Entonces, hay buena evidencia de que la autenticidad ayuda, especialmente cuando se compara con otra estrategia en la que intentas satisfacer las expectativas de la otra persona”.
Gino afirmó tener “evidencia de que la autenticidad permite participar más profundamente en el trabajo” y esto significa que es “más probable que permanezca en la organización y también forme una relación más profunda con sus colegas”. Esas características pueden ser adquiridas: “Podemos aprender a sacar lo rudo que hay en nosotros” y reveló que en los cursos que imparte junto a Frei desarrollan un entrenamiento para los alumnos y explicó que invitan a los alumnos a que “identifiquemos dónde creen que está tu grandeza antes de sacarla a relucir. Pero también redefiniendo tus expectativas”.
La experta fue consultada sobre cuánta autenticidad es bueno exhibir si se está comenzando en una organización ante lo que Gino apeló a sentido común: “Podemos tener el coraje de hablar y presentar nuestras ideas, pero siempre de manera respetuosa”. Steve Jobs, el fallecido cofundador de Apple, era muy auténtico en el trabajo y eso tuvo un gran impacto en la identidad de la empresa, su cultura y, en última instancia, su éxito. Pero muchas investigaciones muestran que las personas en posiciones de poder tienen mucho más margen para contradecir las normas sociales que aquellas con menos estatus.
Gino admitió que a veces es un poco confuso cuando pensamos en la autenticidad. “Cuando somos auténticos, tenemos que filtrar. No significa que si me encanta usar mi pijama porque me siento cómodo, vaya a trabajar en pijama. Todavía hay un juicio en términos de cómo sacar adelante algunos de sus talentos. Además, ser auténtico no significa que creo fundamentalmente que mis ideas son mejores que las tuyas. Podemos tener el coraje de hablar y presentar nuestras ideas, pero siempre de manera respetuosa”, insistió.
Por eso, aclaró que ser “duro” o “rudo” no significa ser una persona “ruidosa” que “se acerca y aplasta a los demás. Esa no es la idea. Es más lo que estamos aprendiendo con eso. Y la razón por la que lo usamos en el título del curso es para decir que requiere coraje. Pero eso no significa que no debamos ser respetuosos con los puntos de vista de otras personas. Y debemos presentar nuestras ideas de manera que formen parte de la conversación, pero no necesariamente expresadas, ya que la nuestra es la única voz que debemos escuchar”, dijo.
Como primera medida para ser auténtico hay que “encontrar ese momento de reflexión. Eso es un buen primer paso. Y luego decir, voy a organizar mi trabajo o mi día para asegurarme de sacar eso adelante. La otra cosa que diría es que me encanta esta idea de replantear o reelaborar sus expectativas”.
“Cuando pienso en replantear las expectativas, en términos de lo que todos podemos lograr, no es detenernos en los estereotipos que existen y simplemente ser quienes somos. Creo que eso es muy empoderador. Y asegurarse de que las personas reflexionen sobre las expectativas y metas que tienen para sí mismas”, concluyó.
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