Tanto para los futuros candidatos como para los reclutadores, el momento de la entrevista es un momento estresante que, sin embargo, continúa siendo un proceso necesario. De esta forma, los entrevistados deben estar preparados para responder ciertas preguntas que puedan dar información precisa para evaluar si sus perfiles se adaptan al puesto.
Desde la vestimenta, la última versión del curriculum vitae, las posibles respuestas a las preguntas del reclutador hasta la ruta perfecta para llegar a horario al encuentro laboral, ningún detalle debe ser dejado al azar por aquel que busca un empleo. Y es que la preparación de la entrevista, entonces, se vuelve esencial.
“¿Por qué busca este cambio en su carrera?” es una de las preguntas más frecuentes a las que se enfrentan los postulantes en una entrevista, pero ¿cómo responderla? “Es una pregunta clásica de quienes realizamos entrevistas a candidatos que generalmente están en acción actualmente en otra empresa. Las respuestas suelen pasar por cuestión económica y/o desarrollo profesional o calidad de vida”, dijo a Infobae Carlos Contino, socio gerente de Cona RH.
De este modo, en esta instancia, el reclutador quiere indagar qué tan honesta es la persona o entender su ética laboral. Si en su último trabajo la persona fue despedida, lo mejor sería explicar que la relación concluyó con su empleador, ya que no funcionaba por algún motivo en especial o porque su forma de desempeñarse en el ámbito laboral era diferente e incompatible.
“Entiendo que cuando te preguntan por qué buscas el cambio en tu carrera, la respuesta siempre se basa en la honestidad. Es importante entender la proyección que tiene la persona en ese puesto. Sin embargo, no hay preguntas capciosas, si hay cuestiones para sacar de eje al candidato pero tienen que ver con la búsqueda de fortalezas, debilidades, situaciones desafiantes y ver como lo resolvería", dijo a este medio Carolina Brinusio, especialista en Recursos Humanos.
Para Contino, cada entrevistador tiene sus paradigmas, prejuicios o preconceptos sobre los comportamientos que muestran los entrevistados durante la entrevista. “Durante el proceso, que generalmente no dura más de 30 minutos, el candidato se juega su futuro y en ese tiempo el entrevistador interpreta”, enfatizó.
“En general hacemos preguntas en profundidad para conocer al candidato, identificar cuáles son sus expectativas, intereses, cuáles son sus motivaciones y aspiraciones para generar un cambio laboral. Generar esos espacios en la entrevista, ayuda a conocerlo mejor al candidato, evaluando su perfil, posibilidad de permanencia y proyección en la propuesta que le estamos ofreciendo. Cuanto más podamos conocer al candidato, mayor es nuestra posibilidad de cumplir con más exigencias que tengan nuestros clientes”, aseguró a Infobae Andrea Montenegro, coordinadora de selección de Pullmen y especialista en Recursos Humanos.
“Una de las interpretaciones que puede realizar el profesional de Recursos Humanos es que es una persona que desacredita los juicios y actitudes de otros”, afirmó Cona. Además, el profesional explicó que es importante hablar de uno mismo y de nadie más en la entrevista para poder tener una mejor experiencia y conocer a fondo al candidato.
“Los consejos que solemos dar a los futuros candidatos son tener un CV actualizado y con información fidedigna y referencias laborales. Cuando un postulante tiene esta presentación, demuestra que está haciendo el proceso de entrevista con entusiasmo y a conciencia. Otros de los datos claves son la seguridad y confianza que transmite el candidato, no solo en aquellas tareas que ya sabe hacer, sino en su capacidad de proyectarse a futuro y enfrentar desafíos. En un entorno cada vez más cambiante, la cuestión actitudinal y el entusiasmo por aprender es relevante para elegir un candidato”, explicó Montenegro.
De este modo, Cona enumeró una serie de recomendaciones para que el impacto en la entrevista sea positivo:
-Saber con quién me voy a entrevistar. Sea consultora o empresa el candidato necesita saber quién tendrá frente a él: su formación, sus antecedentes profesionales, su rol en la organización. El candidato entrega mucha información personal, familiar y profesional: hay que saber con precisión a quién se la doy.
-Saber a dónde se postuló. Conocer en detalle las áreas de negocio de la empresa a la que me postulo, nivel de facturación, quienes son sus clientes, linkedin y numerosos sitios de Internet tienen esta información disponible. Ir a la entrevista sin esta información puede resultar una debilidad para el proceso.
-Actitud personal: hay que estar atento en toda la conversación, escuchar con atención, participar con preguntas que tengan sentido a la etapa del proceso que se esta enfrentando. Mostrarse interesado. Lograr dar la información que el entrevistador espera y necesita. Estar presente en lenguaje, emoción y corporalidad: ser natural, no impostar ninguna actitud que no sea la propia y real. Estar suelto: esto significa confianza y dominio de la temática que desarrollan.
-Entender las etapas del proceso: ser hábil comunicacionalmente es básico; hoy todas las personas interactúan con otras. Las empresas no son más que redes comunicacionales y de coordinación de acciones con otros. Por eso es importante mostrar esta competencia. Asegurarse de cubrir brevemente educación, historial de trabajo y un pasatiempo. Aquí el entrevistador busca saber que el candidato es una persona completa.
-No anticipar preguntas sobre salario y/o beneficios: dejar esta parte para cuando lo soliciten o se le ofrezcan el trabajo, no antes.
-Cierre y agradecimiento: agradecer la oportunidad de participar en el proceso es una buena forma de mostrar humildad y a la vez confianza. Si el trabajo te interesó, manifestarlo al cierre y despedida. Seguir en contacto si en 10 días no se tuvo feedback de su postulación.
SEGUÍ LEYENDO