El pasado 28 de junio fue el Día Internacional del orgullo LGTBIQ+ y Bumeran aprovechó la conmemoración para hacer una encuesta entre sus usuarios con la intención de conocer cuál es la percepción sobre estas cuestiones en el mundo laboral a nivel local.
Fue formulada a más de 3500 personas y reflejó que el 76,44% de los trabajadores se siente cómodo a la hora de hablar de su orientación sexual. Sin embargo, consideran que todavía falta información y una actitud más activa por parte de las empresas.
Mientras que el 20,26% de los consultados ve un gran cambio positivo en la cultura y la apertura de las empresas, el 47,10% cree que aún falta información y capacitación dentro de las organizaciones acerca de la diversidad LGTBIQ+.
"Claramente estamos en una época de transición. Si bien vemos que hay un cambio significativo en cuestiones de diversidad, aún falta mucho recorrido", dijo Nicolás Coccolo, responsable de Bumeran Argentina.
Los que aportan su mirada negativa frente al tema, opinan que las empresas, si bien aceptan la condición sexual del trabajador, siguen siendo conservadoras a la hora de admitir personal LGTBIQ+. Sin embargo, todos coinciden en que en los últimos años el cambio fue significativo.
La transición cultural tiene como protagonista a los trabajadores en su conjunto, ya que muchas personas todavía priorizan puestos de trabajo en empresas conocidas o propuestas a cargos importantes, a pesar de la mirada negativa que una organización pueda tener sobre la diversidad LGTBIQ+: "No podemos separar este dato del contexto del país", afirmó Coccolo. "Estamos seguros de que, si esta pregunta la hubiésemos realizado en un momento en el que la oferta laboral fuese más alta, el resultado probablemente habría sido distinto".
Un dato alarmante es que el 53,28% aceptaría la oferta al trabajo de sus sueños aun sabiendo que la empresa es intolerante a las cuestiones de diversidad de género
En cuanto a la discriminación al colectivo dentro del ámbito laboral, el 66,47% no sufrió nunca en primera persona o fue testigo de una situación de exposición por su condición sexual o su identidad de género.
Sin embargo, de quienes fueron protagonistas o se enteraron de una situación incómoda sufrida por algún colega, el 47,88% afirma haber sentido indignación e impotencia, pero no haber hecho nada al respecto y sólo el 20,99% dice haber denunciado la situación con un superior.