Las nuevas tecnologías, los cambios culturales y generacionales suponen un nuevo proceso que sugiere que las empresas y sus empleados proyecten y planeen de una manera diferente, cómo se combinará la forma en que trabajan y conviven empleados más flexibles con los tradicionales. Y es que la fuerza laboral en el año 2020 estará ocupada por cinco generaciones lo que supone que las empresas trabajen de manera conjunta y diseñen estrategias que satisfagan las necesidades de las cinco generaciones poniendo el foco en: el equilibrio en trabajo-vida.
A pesar de que el punto de partida es que el trabajo y el tiempo libre se perciben como dos componentes irreconciliables y necesarios para las personas, es posible revertir esa situación.
De acuerdo a Carolina Brinusio directora y fundadora de la consultora de recursos humanos DOS, el equilibrio entre la vida personal y profesional es el gran desafío de todos: "El secreto es tener en claro los límites, es decir, ser honesto y concreto con las tareas que cada persona debe realizar junto con las responsabilidad que conlleva. El límite es importante, es decir, tener en claro qué se necesita, cuál es el propósito límite, entre otros".
La generación del multitask
Las investigaciones muestran que los baby boomers y la generación X hacen todo por no evitar diagnósticos como el agotamiento mental y físico. Mientras que, las generaciones más jóvenes están preocupadas por prevenir los males del trabajador posmoderno y ponen el foco en la prevención. Esto significa que están enfocados en cambiar la forma tradicional de trabajar casi como una consecuencia directa de ver a sus mayores trabajando 24/7, ausentes con una vida profesional centrada en la realización personal, el materialismo y el reconocimiento.
Si bien las generaciones mayores pueden sentirse agobiadas por la manera en que las generaciones más jóvenes trabajan, es importante trazar un común denominador. "Lo importante es que cada uno aprenda el otro. Es vital que se complementen las generaciones más nuevas con las tradicionales y que entiendan sus fortalezas y debilidades. Lo enriquecedor está en ver que tiene cada persona para complementarse con el otro", enfatizó Brinusio.
Por su parte, la generación Y y Z crecieron en una era con condiciones únicas que permite identificarlos como multitasking. Y es que han sido sobreinformadas, con un interés constante en los medios de comunicación, poseen los últimos dispositivos como las computadoras, televisores y radios. Están bien equipados para manejar cualquier cantidad de distracciones y se manejan bien con la presión. En cambio, las más jóvenes quieren dar un 100% de su potencial pero sin arriesgar su tiempo personal o agotarse.
Flexibilidad
Las generaciones jóvenes son un eslabón de la cadena que apuesta por la separación del trabajo y la vida personal. Y es que el mercado del futuro tendrá como mandamiento mantener un equilibrio basado en el tiempo y el lugar.
"Existen trabajos cada vez más flexibles. De hecho, hay una tendencia a que haya más home office, más flexibilidad en cuanto a si la persona se quedó más horas se compensa sin tener que pasar por un proceso de recursos humanos que le permita hacerlo. Diría que existe mayor flexibilidad desde el punto de vista de las cuestiones personales, hay mucha más contemplación", enfatizó la especialista en recursos humanos.
Los nuevos roles de trabajo proponen vivir desarrollando, compartiendo y generando conocimiento, investigación y desarrollo de conceptos con innovación y creatividad. De este modo que los empleados realicen este campo en una silla de oficina propone un conflicto dado que no podrán desarrollar ideas y conocimientos dentro de un período de tiempo predeterminado en una posición en la que alguien siempre esté mirando por encima del hombro.
Nuevos sentidos por las jerarquías
A pesar de que las generaciones más jóvenes no se sienten tan identificados por las jerarquías y las autoridades comparado a las pasadas, hay algo que los une: el interés por el líder. Y es que solo seguirán a los líderes que captan su interés y se ganan su respeto y los inspiran a ser mejores profesionales en su campo.
Los factores motivadores tradicionales están siendo empujados por nuevos factores. Estas nuevas generaciones quieren la libertad de diseñar su propia carrera, incluido el marco completo de cómo trabajan, con quién trabajan y con qué proyectos los estimulan.
"Las empresas están muy atentas a las nuevas generaciones y están haciendo un esfuerzo enorme para adaptarse a sus necesidades y diseñar una estructura que conlleve a entenderlas y atender sus inquietudes", concluyó Brinusio.
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