Desde hace varios años, las amigas de Celeste están planeando un viaje a Caribe. Sí, cuando todas se recibieron, prometieron ponerse a ahorrar para poder cumplir con ese sueño grupal. En su momento, Celeste no se lo tomó enserio, pero cada vez fue haciéndose más y más real…hasta ahora: el próximo domingo se juntan todas para sacar los pasajes al paraíso. Solo existe un pequeño detalle: esta muchacha le tiene terror a subirse a
un avión. Solo lo hizo una vez, y quedó tan atemorizada que se prometió no volver a hacerlo. Y ahora, su miedo le gana y la supera, dejándola sin poder cumplir con ese plan de viajar con sus amigas. Celeste mintió, y dijo que no podría ir por motivos económicos.
El caso de esta mujer, es uno más de muchos otros. Los miedos, o fobias, a
veces son tan fuertes que toman protagonismo y postergan nuestros deseos.
No solo el de viajar, sino hasta el simple hecho de juntarnos en lugares con mucha gente, o el tener que presentar un trabajo en público. Tenemos dos opciones: seguir sometidos a estos temores, o asumir nuestras dificultades y superarlas con valentía.
¿Cómo lo hago?
"Uno puede aprender a ser más valiente. Para tal fin, es necesario modificar los pensamientos negativos, anticipatorios y catastróficos con los que interpretamos los hechos de la realidad por pensamientos y conductas resolutivas", asegura el psicólogo Santiago Gómez, Director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva.
Así y según cuál sea tu dificultad, va a ser la manera que encuentres para lograr que no te domine y, entonces, seguir adelante con tu vida.
CLAUSTROFOBIA: es el miedo excesivo al encierro, a quedar atrapado en un lugar y no poder salir. La persona que sufre esto, evita los lugares cerrados, porque en ellos se siente en "peligro", y su ansiedad sube de manera incontrolable hasta, en casos extremos, llegar a convertirse en un ataque de pánico.
¿Cómo superarlo?
-Saber que la ansiedad tiene un techo, por lo tanto, después de unos minutos, disminuye.
-Respirar profundo y relajarse.
-Enfrentar de forma gradual las situaciones que den miedo.
-Saber que si uno evita, la ansiedad se reduce; pero también, si uno enfrenta, la ansiedad, paulatinamente, se puede controlar.
FOBIA SOCIAL: temor excesivo a ser evaluado o juzgado de forma negativa
frente a situaciones sociales. La persona se siente observada por la mirada del otro, lo cual le genera un estado de ansiedad y de alerta exagerado. Entonces, evita el evento o se retira antes de que termine, porque se siente mal. Esto puede traer consecuencias negativas, por ejemplo, en el ámbito laboral.
¿Cómo superarlo?
-Saber que no son los otros los que me están mirando, sino que son mis propios pensamientos los que me juzgan y me evalúan.
-Comprender que el peligro no está afuera, sino adentro, en los pensamientos.
-Animarse a la exposición gradual a las situaciones sociales temidas.
MIEDO A HABLAR EN PÚBLICO: Brindar un discurso ante una audiencia y dar un examen son dos situaciones sociales que generan ansiedad en la mayoría de las personas. En quienes padecen fobia social, todo se sobredimensiona. Algunos de los pensamientos más frecuentes que pueden aparecernos son los siguientes: "se van a dar cuenta de que estoy ansioso"; "voy a hacer un papelón"; "me van a mirar, porque me voy a ruborizar".
¿Cómo superarlo?
-Identificar y aceptar que lo que nos perturba son nuestros propios pensamientos y no que la gente nos va a observar o a evaluar cuando hablemos.
-Cortar los pensamientos negativos y minimizarlos.
-No evitar las situaciones, porque cuanto más se hace eso, más se agrava la
ansiedad social.
-Enfrentar de manera gradual las situaciones que generan el temor a hablar
en público.
MIEDO AL COMPROMISO: se da en los casos de hombres y mujeres que sienten que no pueden continuar con su relación, por miedo a dar un paso más. En realidad, encubre un miedo interno más profundo: a continuar involucrándose en la relación y terminar sufriendo en caso de que la pareja lo deje.
¿Cómo superarlo?
-Tener en cuenta que las justificaciones para no continuar avanzando son irracionales.
-Tomar conciencia del verdadero miedo: a mayor compromiso en la relación, más posibilidad de sufrir en caso que se termine, temor que se repetirá en cada nueva pareja.
-Reflexión: "Si por miedo a sufrir no me involucro, igual termino sufriendo porque la relación se termina". Por lo tanto, es más saludable sufrir por un motivo real (porque se terminó la relación) y no inútilmente, es decir, por las dudas.
MIEDO A LA MUERTE: El temor a las enfermedades –o al contagio– son pensamientos, ideas e imágenes recurrentes que perturban a muchas personas y cuanto más se los quiere sacar de encima, aparecen, generando un estado de ansiedad y angustia permanentes.
¿Cómo superarlo?
-Quien padece este tipo de pensamientos recurrentes, debe mentalizarse que son solo eso, pensamientos.
-Aprender a reírse de las ideas rumiantes sirve para que pierdan fuerza.
-Aceptación: "Si me tiene que pasar lo que el pensamiento me dice, lo voy a resolver llegado el momento; mientras tanto, disfruto del presente".
MIEDO A VIAJAR EN AVIÓN: Este tipo de temor es producto de, por un lado,
la aprehensión al encierro y, por el otro, el pánico de que el avión se caiga.
¿Cómo superarlo?
-Lo primero es poner fecha al viaje para poder generar un compromiso en la aplicación de las diferentes técnicas.
-También es importante saber y repetir que los estudios muestran que los aviones son el medio de transporte más seguro.
-Antes de viajar los ejercicios de visualización son muy útiles: de forma positiva, tratar de imaginarnos estando ya en el avión, pensando en lo que podemos hacer, como dormir, leer, charlar o escuchar música.
-Una vez dentro del avión, realizar ejercicios de relajación y respiración para reducir la ansiedad es muy productivo.
-Con voluntad, o consultando a un especialista si fuera necesario, los miedos extremos se pueden superar. Iniciá tu propio camino y logralo vos también.
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