Cinco claves para recuperar el gusto por la vida y no caer en depresión

Escucharse a uno mismo es el primer paso para comenzar a salir de un estado de profunda tristeza o angustia. Solos o con ayuda profesional se puede volver a sentir ganas de vivir

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La depresión habla. Nos sentimos menos vitales, la piel se reseca tanto como las ganas, quienes nos quieren insisten en que "algo nos pasa", y nosotros seguimos como si nada. Los estados de depresión nos afectan de adentro hacia afuera mucho más de lo que podemos percibir. Se trata de un profundo desgaste de nuestro motor psíquico, que se refleja en una serie de síntomas.

Pero nuestro inconsciente, ávido de plenitud, nos incita a que retomemos el curso normal de nuestra vida. La clave, entonces, será aprender a escuchar nuestra voz interior, conectarnos con esas emociones se refleja en una serie de síntomas. Pero nuestro inconsciente, ávido de plenitud, nos incita a que retomemos el curso normal de nuestra vida. La clave, entonces, será aprender a escuchar nuestra voz interior, conectarnos con esas emociones negativas que invadieron nuestra vida y, a partir de ahí, poder salir adelante.

Solos o con ayuda profesional
Solos o con ayuda profesional se puede volver a sentir ganas de vivir (iStock)

La depresión es la enfermedad mental más frecuente: al menos una de cada cuatro personas es diagnosticada por este trastorno a lo largo de su vida. Además, es mucho más habitual en mujeres que en hombres. Sus síntomas más notorios son la falta de energía, angustia, irritabilidad, cansancio y una creciente insatisfacción. Pero si bien estas manifestaciones anímicas son claras para los demás, en la mayoría de los casos es muy difícil para quien las padece reconocer su estado.

Hasta que no nos conectemos con nuestras angustias, conversemos con aquello que nos pasa y descubramos cuál es nuestro camino a seguir, no podremos poner en marcha los motores para iniciar este año con la vitalidad que deseamos.

Un diálogo interno

Escucharse a uno mismo es
Escucharse a uno mismo es el primer paso para comenzar a salir de un estado de profunda tristeza o angustia (iStock)

La depresión, siempre que tenga origen psicológico, está comunicándonos que algo anda mal en nuestras vidas y que debe ser modificado. Por eso, aunque nos resulte paradójico, la clave no está en ignorarla y buscar apartarla de nuestra vida, sino en conectarnos con ella para aprender más sobre nosotros mismos y comprender qué es lo que nos entristece o nos está haciendo falta. Escaparle no sirve de nada, porque tarde o temprano, nos va a alcanzar.

En este primer paso de retorno al bienestar suele ser necesario el apoyo de los seres queridos. Para que la persona tenga la fuerza suficiente de volver a creer en la felicidad, debe apoyarse en quienes lo respalden con amor y paciencia. A partir de entonces, podremos aprender del dolor, identificarlo, desmenuzarlo y comenzar a transitar el camino de la recuperación.

Renová tu vida

Es sabido que cuando se toca fondo, hay dos opciones posibles: reconocerlo, conectarnos con nuestros demonios y bucear en nuestro interior hasta que por fin podamos alcanzar la superficie, conscientes de qué nos asusta, qué deseamos, qué sentimos; pero también puede suceder que, sin quererlo, nos vayamos hundiendo cada día más, como si estuviéramos caminando en arenas movedizas. La vida siempre sigue un ciclo, y nos reta cada día para que vivamos plenamente.

Somos nosotros quienes muchas veces queremos evitarlo: pasar sin cuestionarnos nada, sin que se nos ponga a prueba, sin saber qué nos pasa ni qué deberíamos cambiar. Es más fácil lamentarse y echar las culpas al destino, a la suerte, que asumir el reto de ser felices.

Si no te gusta estar rodeado de emociones negativas, que te angustian el alma y te generan un nudo en la garganta o un vacío en el estómago… ¡entonces cambiá! Está en vos hacerlo y sólo vos podés lograrlo. Es difícil y parece imposible cuando estás en medio de esta situación, pero se puede. Por más que te quieran, ni tus amigos, ni tus familiares, ni tu pareja podrán darte el empujón para salir adelante: sos el protagonista de esta historia.

Volver al hogar 

Si aceptás el reto y te atrevés a bucear en lo más profundo de tus emociones, a conectarte con esa depresión que te habla, vas a poder salir de esta oscuridad que hoy te resulta abrumadora para ver de nuevo la luz. Por supuesto que no es fácil hacerlo, y es bueno contar con quienes queremos para este proceso, pero primordialmente lo que nos ayudará es nuestra pulsión interna de vivir, ese deseo irrefrenable por ser felices que yace en el fondo de nuestros corazones.

No lo olvides, el descontento y el dolor que sentís a causa de tu depresión son la puerta que va a abrirte el camino hacia un cambio significativo en tu vida. Y a partir de este proceso no sólo lograrás volver a ser quien eras, sino que tendrás un yo mucho más pleno y consciente de sus sombras, mucho más maduro y predispuesto para disfrutar.

Para limpiar y clarificar nuestra vida, entonces, debemos sumergirnos de lleno en el barro, en nuestras sombras, y purificar las emociones que embargan el alma. No será fácil, porque la depresión se caracteriza justamente por robarte esa voluntad que tanto vas a necesitar en este período, pero sí será posible. Si sentís que solo no podés, pedí ayuda profesional. Vencé tus temores, porque la única solución consiste en repensar aquello que nos hace mal para poder superarlo.

Las cinco claves efectivas para recuperar el gusto por la vida

1- Llorar. El poder purificador del llanto es invaluable. Conectarse con la depresión es también aprender a soltar el dolor. Expresarte con libertad.

2- Recuperar la piel. En términos psicológicos, "tener piel" implica estar en contacto con lo más sensible del cuerpo, con las emociones. Sino, estamos a merced de los demás y no de lo que realmente sentimos.

3. Nutrir el espíritu. Si se está insatisfecho con la vida, el mejor modo de comenzar a revertirlo es rodearte de personas que la respeten y la valoren, y actividades que generen bienestar. El primer cambio empieza por dentro.

4. Pensar en uno mismo. No dejar que nada ni nadie te aparte la mirada de tu principal meta: ser feliz. Este es un momento donde se debe relegar el cuidado de los demás en pro del bienestar personal.

5. Fuerza y adelante. No es el fracaso lo que  paraliza, sino el miedo a volver a empezar. Si ese es el caso, hay afrontar los temores, conectarte también con ellos y decidirse a comenzar a caminar… pasito a paso, salir del pozo no será más un sueño lejano.

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