El té, una de las bebidas preferidas para los días de frío, posee múltiples beneficios para la salud. Diferentes estudios demostraron cómo contribuye a frenar el deterioro cognitivo; ayuda a perder peso; reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, disminuye la incidencia de fracturas óseas y detiene la acumulación de grasa en el hígado.
Más allá de sus grandes ventajas, existe una discusión sobre cuál es la mejor forma de prepararlo. Hace uno meses, un trabajo australiano sostuvo que calentarlo en el microondas era mejor, con respecto a su sabor y capacidad para mantener sus componentes, que el método tradicional, el de la pava al fuego.
El doctor Stuart Farrimond es un experto en la preparación del té. Dedicó parte de su vida, como científico y educador, a analizar algunas de las bebidas más populares del planeta.
La taza
Su primer consejo incluyó el continente y no el contenido: nunca beber de una taza de espuma de poliestireno. "Este tipo de vaso absorbe las moléculas de sabor, reduciendo la sabor notablemente".
Lo ideal, dijo, es hacerlo en una taza de porcelana. Es más, para el especialista, el color del pocillo también puede tener un efecto en el sabor, aunque sea solo psicológico: "Hay estudios científicos que demuestran que hay un aspecto personal, que tiene que ver con el color. El té bebido de una taza roja o rosada hará la bebida más dulce, que en una blanca o azul".
Farrimond explicó que "la salinidad se asocia con los colores blanco y azul, mientras que la dulzura se asocia con rojo y rosa".
El agua
El siguiente consejo del doctor Farrimond fue el de utilizar siempre un filtro. "El agua de las ciudades suele ser 'dura', por lo que es aconsejable usar un filtro antes de ponerla a hervir". Y agregó: "Con este paso sencillo se evita que aparezca la capa que se forma a veces arriba del té".
El experto explicó que esta capa también puede restarle sabor, ya que algunos de los compuestos que le dan el gusto reaccionan con el calcio para formar esta capa escamosa.
"Filtrar el agua en primer lugar eliminará el residuo de calcio y magnesio, lo que evitará que se forme más tarde", dijo.
El tiempo de preparación
Para Farrimond la regla más importante pasa por el tiempo que el saquito o el té en hebras reposa en la taza antes de ser consumido: "La cantidad de tiempo que empapamos nuestra bolsita de té realmente hace una diferencia".
"El té es una gran fuente de antioxidantes y estas son sustancias naturales que nuestro cuerpo utiliza para ayudar a combatir enfermedades", sumó.
De acuerdo al especialista, el porcentaje de cafeína y antioxidantes aumenta si se lo deja reposar por el tiempo indicado. Explicó que una taza de té que se preparó durante 30 segundos sólo contiene 35 miligramos de cafeína, en comparación con una taza elaborada durante cinco minutos que llega a los 50. Lo mismo sucede con los antioxidantes, que pueden alcanzar el doble si se respeta el horario.
Sí, tal como rezaba la publicidad, Farrimond sostuvo que "5 minutos es el tiempo indicado para saborear el té perfecto".
LEA MÁS