Cuidar la salud de las mascotas es una de las responsabilidades más importantes que todo dueño debe asumir y respetar a rajatabla. Visitar periódicamente al veterinario para chequear su estado o colocarles las vacunas correspondientes, entre otras cosas, son algunas de los ítems que no hay que pasar por alto.
También hay que estar atentos a cualquier señal o comportamiento que no sea normal en ellos. Algo muy común en perros y gatos es verlos rascarse de manera excesiva, situación a la que muchas veces no se le presta atención. Sin embargo, hay señales y signos que enmascaran otro tipo de problemáticas: las alergias.
Las picadura de las pulgas, algunos componente de alimentos, las partículas ambientales o aeroalérgenos y el contacto con algunos objetos o sustancias se convierten en las 4 alergias más comunes en los animales de compañía, de allí radica la importancia de saber qué hacer frente a esto.
En perros se manifiesta a través de la picazón generados porque el animal se lame, rasca, sacude las orejas o se frota en objetos o superficies. En el gato se puede evidenciar de 4 maneras, en patrones de reacción cutánea, que es la forma que tiene la piel de manifestarse frente a enfermedades alérgicas: prurito de cabeza y cuello, falta de vello en la zona de la panza o laterales del lomo, aparición de lesiones nodulares o lastimaduras con tamaño de los granulos de mijo.
No obstante hay que saber que durante épocas estivales o de primavera es cuando se dan con más intensidad. "El hecho de que aumente la temperatura, por ejemplo, hace que se acorte el ciclo reproductivo de la pulga y por ende aumenta la cantidad que hay en el ambiente. Por es cuando no son tratados empiezan a manifestar clínicamente estas reacciones. Además es un periodo del año en donde la mayoría de las plantas están en su fase de floración y de esta manera aumenta la carga ambiental de pólenes", explicó a Infobae Miguel Ángel Scarpa, médico veterinario especialista en dermatología.
Por eso, la detección a tiempo es imprescindible. "La alergia es de diagnóstico clínico, es imposible que nos demos cuenta si es algo ambiental o alimentario. Hay que tener en cuenta que si solo manifiesta esto signos en una época del año en particular se debe a una alergia estacional", dijo Scarpa.
Detectar y curar este tipo de enfermedades en mascotas es posible gracias a la inmunoterapia alérgeno específica, un tratamiento en el cual se aplican vacunas que van inmunizando al organismo frente a esos estímulos externos. El mismo se lleva a cabo luego de realizar las pruebas cutáneas en donde se "inyectan" sustancias que generan las reacciones mencionadas.
"Para despejar dudas seguimos un protocolo en donde lo primero que hacemos es ponerles un producto antipulgas para que la picadura de pulgas no se confunda con la picazón y no haya piel infectada. Si continúa rascándose se le cambia el alimento por dos meses y si después de ese tiempo dejan de rascarse entonces podemos concluir que el animal no es alérgico o si a lo que come, sino a otra cosa", aseguró el especialista
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