Cena era un labrador de 10 años de edad que recibió una emotiva despedida final por parte de cientos de personas de Michigan debido a sus servicios prestados como perro rastreador de bombas. Este adorable can formó parte durante años de la Marina de los Estado Unidos hasta el año 2014, cuando se jubiló, y vivió hasta fines de julio 2017 junto a su compañero de campo en Afganistán, el cabo Jeff DeYoung como acompañante terapéutico postraumático.
Lamentablemente, le diagnosticaron un avanzado cáncer de huesos que le imposibilitaba continuar con una vida digna, pese a los tratamientos asignados por lo mejores veterinarios. La decisión fue sacrificarlo en el buque museo LST 393, y posteriormente sepultarlo en un ataúd cubierto con la bandera emblema tal como a cualquier héroe de guerra.
Luego de la ceremonia, Jeff publicó una hermosa carta destinada a su especial amigo en su cuenta de Facebook. Estas líneas son la mayor expresión de amor que una persona puede sentir por un animal, amigos incondicionales y fieles hasta la eternidad.
A Cena:
Adiós mi hermano, buenas noches amigo mío, que los salones de Valhalla te saluden con los brazos abiertos y que el Señor te ofrezca paz y consuelo. Por favor, dale unos mimos a Yazzie y Rangel. Y te veré de nuevo. Te he llevado en esta vida y ahora te llevo en mi corazón.
Fuimos tú y yo contra el mundo… y ganamos.
Hoy empecé una nueva vida, sin tu movimiento de cola cuando me desperté. No te llevé por los escalones, ni cociné un filete. La tapa del inodoro se quedó abajo esta mañana. Y ya no había un juguete chillón para pisar al caminar. A pesar de que nunca dijiste nada, el silencio es ahora ensordecedor. Pero tú me enseñaste cómo ser fuerte y cómo sobrevivir. Estoy tan orgulloso de ti, has amado a mis hijas y me has amado a mí incondicionalmente y por eso seré fuerte, estaré aquí y voy a continuar la misión.
Te amo.
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