El ronroneo del gato no solo transmite una sensación de placer y bienestar sino que es una vía comunicacional mediante la cual reafirman la confianza con su amo y con otros animales. Esta posible variación en la laringe funciona como un claro mensaje de que está tranquilo. Por otro lado, muchos felinos utilizan este recurso como un medio para afrontar situaciones de miedo y dolor.
Se logró observar a varios felinos en situaciones de tensión como visitas a veterinarias o mudanzas estresantes y sin embargo, continúan ronroneando. En muchos casos, hasta con mayor intensidad. Incluso gatos que están a punto de morir pueden llegar a emitir este sonido durante su último suspiro, lo que vincula estrechamente las cualidades de este accionar característico de estos ejemplares del reino animal, con la posibilidad de un recurso de control del dolor y relajación.
La veterinaria y doctora en neurociencias Marina Snitcofsky (M.N 8066) del Colegio de veterinarios de la provincia de Buenos Aires aseguró a Infobae:
"No se trata de un proceso curativo, pero varios estudios analizan la posibilidad de que el ronroneo corresponde a un proceso mediante el cual el animal puede paliar situaciones de gran estrés mediante la liberación de endorfinas que disminuyen el dolor en situaciones necesarias. Esta sustancia produce sensación de bienestar, actúa como analgésico "natural" que el propio cuerpo produce e interviene en el cerebro limitando la sensación de dolor".
No sólo animales domésticos emiten este sonido; felinos en estado salvaje como ocelotes, pumas y guepardos también lo ponen en práctica. Éste puede ser el medio mediante el cual los gatos hacen frente a algunas patologías propias de su salud. Varios estudios científicos investigan que el ronroneo puede tener propiedades curativas.
Las científicos descubrieron que dicho recurso felino oscila a una frecuencia baja, de 25 a 100 Hz. Ensayos clínicos de las personas que reciben tratamientos de ultrasonido demuestran que esta técnica de baja frecuencia / intensidad acelera la curación de fracturas en seres humanos, lo que abre la posibilidad de una propiedad del sonido felino para la recuperación más rápida y efectiva en patologías de salud.
Mucho queda para la ciencia por descubrir de este accionar felino. La veterinaria Snitcofsky aseguró a Infobae que: "Es complejo para la ciencia poder determinar las propiedades analgésicas y curativas del ronroneo felino. Deberían realizarse mediciones de cortisol, por ejemplo, en gatos en situaciones de sufrimiento o dolor y comparar quienes ronronean y quienes no. Esto dificulta el estudio".
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