Ojos claros, pelo rubio y una sonrisa que le ilumina el rostro. El look de Luis Miguel -acompañado por su talento musical, horas de dedicación y una infancia postergada- fue el gran impulsor para llevarlo a la cima del éxito, coronándose así como uno de los cantantes más populares de América Latina.
Al "Sol de México" no sólo se lo vio crecer de manera artística sobre el escenario. Empezó como un niño lleno de sueños a convertirse en un verdadero galán, y, en esa transición el vestuario, el peinado y hasta el maquillaje jugaron un papel fundamental. Sin proponérselo marcó tendencia influyendo a su público.
"El estilo de Luis Miguel fue evolucionando a medida que el artista fue creciendo. Al comienzo, su look era aniñado, natural, con jeans, sweaters, el cabello con raya al medio y se lo veía más introvertido. A través de sus atuendos no daba la sensación de ser un artista ni el ídolo en el que se convertiría", explicó a Infobae la asesora de imagen Laura Malpeli de Jordaan.
A medida que se fue consolidando como cantante, con presentaciones televisivas y shows en distintas regiones de México, adoptó una estética más teatral y escenográfica. Su madre, Marcela Basteri, fue la encargada de diseñar y coser sus outfits.
"Sus atuendos eran únicos, con características llamativas por los tonos de las prendas, complementos como botas de caña alta con un leve taco, así como reminiscencias a su apodo como 'El Sol de México', incluyendo bordados con este motivo, el uso de géneros brillosos y colores como dorado y rojo, que le daban protagonismo y daban cuenta de su evolución como cantante, sin romper del todo con su estilo anterior: el cabello -toda una marca registada a lo largo de su carrera- se mantiene con un corte y un estilo similar", detalló Malpeli.
En su adolescencia, se lo puede ver más extrovertido y retoma el estilo natural con prendas básicas como jeans pero ya destacando su físico y luciendo varias de las tendencias de ese momento, como las camisas a cuadros, los sweaters oversized, los pantalones más ceñidos y el infaltable volumen en su cabello.
El pelo, su arma de seducción
Primero fue el famoso casquito -típico de la época- luego en su preadolescencia, lo lució un poco más largo y siempre lacio. Para fines de los 80, comienzos de los 90, "Luismi" llevaba el look de la época: melena larga, voluminosa, a base de mucha laca, así como se lo ve en la tapa de su sexto albúm Busca una mujer, donde se afianza en el género baladas románticas.
La influencia mundial de Durán Duran el grupo de moda era notable.
Seductor y romántico, su pelo perfecto fue su sello más viril, pero el paso del tiempo lo obligó a someterse a más de un tratamiento para poder mantener su look. Desde hace años lleva otro peinado: corto y hacia atrás o costado para ocultar la caída natural.
Para contrarrestar la falta de cabello, usa gorras de estilo caps o incluso sombreros, que se convirtieron en parte de su vestuario
Durante los 90 sigue con su vestimenta la línea musical de baladas románticas, y se lo pudo observar incorporando "detalles llamativos dentro de los atuendos, como cuando lució pantalones informales lisos, negros con camisas con transparencias, las veces que optó por camisas totalmente estampadas con diseños coloridos con el mismo tipo de pantalón liso y oscuro, así como en atuendos de camisa y pantalón negro con una corbata con motivos de todos los tonos. Claramente sabe cómo ser el centro de las miradas", detalló la asesora de moda.
Algunas de las prendas que siempre formaron parte de sus guardarropas habitual fueron la campera demin, las remeras básicas (especialmente en blanco), los jeans y pantalones informales.
Amante del Sol
Amante de la playa, durante los 80 y 90 todo su trabajo tuvo como escenografía la costa mexicana: Cuando Calienta el sol o La chica del bikini azul son testigos de su pasión por la vida en la arena. Con un bronceado dorado, movía su melena despeinada y voluminosa.
Hoy, para lograr esa tonalidad, recurre al maquillaje o productos de cosmética, una elección que en más de una vez fue motivo de críticas.
Traje y corbata, el gran aliado del galán
El sastre José Valosen, en diálogo con Infobae, opinó: "Luis Miguel es un showman y como tal siempre está impecable. El vestuario de sus shows es tan importante como todo lo demás: es una especie de escenografía".
El estilo elegante y galán también dijo presente y fue un modo de acompañar la apuesta del cantante por los boleros. "Camisa blanca, blazer negro, o blanco, pantalón a tono, corbata o moño, le dieron un aire sofisticado y lo consolidaron en ese rubro", resaltó.
"El peinado también acompañó -dijo el estilista Facundo Verdini- un look muy tradicional y prolijo inspirado en los años 30".
Actualmente se lo identifica por el uso del esmoquin, con camisa blanca y negra, corbatas, saco y pantalón de vestir, y, como toque glam, el infaltable pañuelo pochette, así como lució en su reciente gira por Chile, que anticipa su llegada a Buenos Aires.
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