Ashley Graham es la modelo que representa a las mujeres de talle plus size. La estadounidense de 30 años es la top model curvy mejor cotizada del mundo, y fue protagonista de las mejores portadas de revistas, como Vogue, Harper's Bazaar, Elle y Cosmopolitan. También desfiló en las fashion weeks para Michael Kors o Dolce & Gabbana. Sin embargo, ahora Graham fue criticada por haber bajado de peso.
Dos recientes apariciones públicas y una foto de Instagram fueron las que abrieron el debate. En los tres casos se la vio con outfits que dejaban ver la sensualidad de la figura de la curvy model, y se notaba un gran descenso de peso.
Rostro afinado y cintura bien marcada, dos rasgos que hicieron ver rápidamente el notable cambio físico de la top model.
Alguno de los comentarios que ponían sus más de 7,5 millones de seguidores eran: "Demasiado delgada. Ya no me representás", "ya no parecés una modelo curvy", o "las tallas grandes no van a ser nunca aceptadas socialmente si la mujer que fue prácticamente su pionera continúa perdiendo peso o aplicando Photoshop".
A raíz de este escándalo en el mundo de las redes sociales, durante la presentación de su cápsula para la firma fast fashion Mango "Violeta", Graham declaró: "Mi cuerpo es mío y no debo nada a nadie. Peso lo mismo que en 2013".
"La gente está obsesionada con los cuerpos de los demás. Pienso en todas las mujeres cuyas vidas han sido transformadas gracias al movimiento Body Positive. ¿Por qué no nos estamos apoyando las unas a las otras? He tenido el mismo talle durante los últimos cinco años, peso lo mismo, mis caderas, mi cintura y mi cuello son iguales. Deberíamos ayudarnos en lugar de juzgarnos", sentenció la curvy model.
Y agregó: "Creo que las redes sociales se han apropiado de los cuerpos de las personas y de sus identidades. A mí esas redes me han servido para darme una identidad, una plataforma desde la que hablar con mis seguidores. Y con eso vienen los críticos que te vigilan y controlan cuando ganas o pierdes peso. Sé cómo vestirme para estar favorecida y conozco mis puntos fuertes, así que un día puedo parecer más delgada que otro. Y, sinceramente, me importa un bledo. No estoy aquí para agradar a nadie que no sea yo misma".
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